Capitulo 4: Mi hija. Mis padres

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– ¿Daniela donde mierda estabas? ¡Llevo horas esperandote! – Sara mira a Poché - ¿Y esta quién es?

- Yo soy M..

- Sara cuantos veces tengo que decirte que no entres asi a mi departamento. La llave que te di es solo para emergencias

- Yo soy tu novia y entro a esta casa cuando quiera ¿Me oyes? ademas que se supone que tengo que hacer? Esperar hasta que la señorita se digne a aparecer...

Mientra la pareja "no tan pareja" al criterio de Poché seguía dele y dele de discutir, la peliazul se acerco hasta el refrigerador, buscó el hielo, lo puso en una trapo que encontró en la mesada y volvió al living.

-Que no Sara que no. Ahora no quiero ir a comer, ¿No ves como tengo el pie? – la discusión seguía

- Toma ponte esto – Interrumpía Poché alcanzándole el hielo a la castaña

- Gracias – Volvió a mirar a la pelirroja – Si tienes tanta hambre como dices te hubieras quedado tu sola comiendo, si ya lo has echo otras veces.

- ¿Sola, sola? ¡Tu sabes que vergúenza pase cuando todo el mundo vio que me habian dejado plantada. Yo soy una modelo reconocida , Daniela , a mi nadie me deja plantada!

Calladita y sin más nada que hacer, Poché aprovecho el momento y se fue lentamente hacia la puerta. Tomó la manija y volteo a ver a la castaña – Adiós Calle – dijo muy pero muy bajito de manera que nadie la oyera sin detenerse ni siquiera a pensar porque le costaba tanto dejar de mirar a la fotógrafa.

- Pues por mi puedes ser la mismisima Camila Cabello que no voy a ir a almorzar contigo hasta que no entiendes que no puedo caminar. Ni siquiera no te has preocupado por ver como estaba, solo es tu , tu y tu. Si no fuera por ella... - levantó la cabeza buscando a la chica que la había traído, pero nada – Se fue... otra vez se fue.

- ¿Quién se fue? – preguntaba Sara que no estaba para nada prestándole atención a su novia, sino que en cambio se había puesto a juguetear con su celular.

- Ella, la peliazul – Calle recorría todo su apartamento con la mirada esperando que por arte de magia Poché apareciera

- Bueno si esteeee Daniiii - La modelo cambiaba la conversación - Me acaban de escribir las chicas ¿Quieres salir a bailar esta noche?

- ¿A bailar? ¿De que estas hablando Sara? – le costaba volver a la conversación ya que su cabeza seguía puesta en la deportista.

- ¿Si quieres salir a bailar esta noche? – volvía a preguntar

Ay dios mio, dios mio - pensaba Calle. – No Sara no quiero salir a bailar. Me voy a tomar la tarde libre debido a que no creo poder moverme mucho y mañana tengo que trabajar bien temprano, además hoy quiero hablar con mi hija.

- Bueno pero ¿no te molesta si yo si salgo cierto? - preguntaba la pelirroja aunque parecía que lo iba a hacer de todas maneras.

- No Sara, no me molesta puedes salir tranquila.

- OK amor, entonces nos vemos luego ¿si? – le dio un corto beso y se fue como entró. Rápido.

- Pfffff - suspira Calle - ¿Qué estas haciendo con tu vida Calle? ¿Que estas haciendo? – se decía a si misma mientras agarraba el hielo y se lo volvía a poner en el pie.

Mientras el hielo curaba la inflamación de Calle, cerca de allí se podía ver por las calles de New York una peliazul bajita que juraba y perjuraba que nunca más iba a regresar por estos lados de la ciudad.

Mismo día en un bar de la ciudad de noche.

- Oye me sirves una cerveza aquí para la señorita y una coca Light para mi – pedía Poché al barman.

Cuando, donde y como el amor quieraWhere stories live. Discover now