Capitulo 76: "Seis minutos en el cielo familiares"

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Día de la audición de Salome

Las cuatro descendientes de la familia Calle Garzòn entraban a su casa luego de un largo lunes en el colegio

- ¡Felicitaciones! – Sus madre, Beth y Rose las recibían con un enorme cartel que decía "Lo lograste" que iba claramente dirigido a la nueva integrante del equipo de las porristas, que lucía su nuevo uniforme al igual que sus otras dos hermanas.

- ¿Cómo supieron que me puse de novia con Timmy? – preguntó Antonia sorprendida

- ¿Queee? – Pochè había cambiado su expresión.

- Es broma mami, es broma – la calmó el lechucín antes de que pasara algo - ¡Arriba esas nalgas por Salo! – pidió apoyo para su hermana y de paso hacia que su madre se volviera a enfocar en lo importante.

- Bien hecho pececito – Era el turno de Pochè de abrazarla – Estamos muy orgullosas de ti... solo falta que termines con ese idiota de novio que tienes...

- ¡Pochè! ¡Mami! – todas la retaron

- ¡Es broma! – Se defendió mientras agarraba las llaves del auto - ¿Cena de festejo esta noche? – preguntó a sus mujeres.

- Viene Bella – Inmediatamente la mirada de la peliazul fue hasta su hija y la de su hija a ella – Seguro que quiere felicitar a Salome

- Mami ¿podemos hablar un momento antes de que te vayas? – Le entraron los nervios al perezocito.

- Luego hablamos cariño, me tengo que ir, tengo un equipo por entrenar – se acercó a su esposa

- ¿Tienes entrenamiento? – le preguntó Salome

- Por supuesto, como todos los días – contestó – Adios amor de mi vida – saludó a su mujer – Te voy a extrañar mucho... mucho – la besó

Beth giró los ojos con su hija en sus brazos y su hermana menor enganchada en su pierna - ¿Ustedes saben lo que es estar atando el cartel, darles la espalda por un segundo y que se estén besando o tocando o algo? - les preguntó a sus hermanas mientras detrás de ellas las mujeres se estaban despidiendo

- ¿Te crees que no vivimos en esta casa? – Le respondió Antonia – Anoche mamá me estaba ayudando con la tarea y cuando me puse a googlear los condenados presidente del país en la década del cincuenta, no se como, pero volví y las encontré así en mi cama – ahora el beso que se estaba llevando a cabo por las dos adultas, era más intenso.

- Eso no es nada – saltó Emma – Esta mañana, cuando bajé a desayunar, no había jugo en la mesa, no había leche, no habían tostadas ni cereales ¿Saben que había? – les preguntó a sus hermanas como si nada estuviera pasando detrás de ellas – Había una mamá encima de la otra – les contó.

- Yo también las vi – Isabela apoyaba a su hermana. La pequeña jugaba con los piececitos de su sobria ahora.

Beth giró los ojos – Que par de mormonales – opinó mientras le prestaba atención a la cara de Salome. No se veía muy contenta por haber ganado el puesto de voladora.

- Ahora si nos vamos – la despedida había terminado. Salo escuchó el "nos" y su cara se iluminó - ¿Lista ovejita? – Pochè agarraba a su nieta

- ¿Te llevas a Rose? – preguntó Salome

- Sip – contestó su madre – Quiero presentársela al grupo... Nos vemos luego – saludó a cada una de sus hijas y salió por la puerta con su nieta.

Antes de que Beth pudiera hablar con su hermana, Salome ya había corrido a su cuarto. El cangurin miró a su madre - ¿Qué pasa? – preguntó

Calle agitó la cabeza – Salo siente que ha perdido la conexión especial que tenía con Pochè– Informó

Cuando, donde y como el amor quieraWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu