III

182 42 85
                                    

La primera semana termina de manera agotadora

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La primera semana termina de manera agotadora. No mentían al decir que es una de las mejores universidades del continente. Tengo un bulto de tarea que lo confirma. Aunque también tuvo sus puntos favorables. Aun desconozco la ciudad y mayoría de facultades y áreas de la Universidad. Pero ya casi me conozco cada salón, escalera y pasillo de mi facultad. Se cuáles son los mejores sitios para leer o estudiar y los mejores para descansar y relajarse.

Gracias a estos días me di cuenta que las clases en la universidad son muy distintas a mi antiguo ritmo de estudio. A comparación son menos horas de clases, pero más evaluaciones, trabajos y responsabilidades. Con cada clase estoy descubriendo que esta carrera es más que solo sentarse en un sillón a oír los problemas de la gente, darles consejos o en un caso más extremo medicarlos para que puedan superarlos.

Los lunes y miércoles, a primera hora de la mañana tengo que estudiar la historia de la psicología, con la aburrida maestra Andrade. Dos veces a la semana debo asistir a clases de procesos psicológicos básicos, con un profesor llamado Veinus, castaño de unos dos metros y tan delgado como unos palillos chinos.

También veo idiomas, es la única clase fuera de mi faculta. Es una clase interesante, aunque el profesor es tan anciano que no se le entiende ni la mitad de lo que dice. Durante la última clase cerro los ojos por un segundo para "descansar la vista" y termino dormido la mitad de la clase. El salón entero hizo el menor ruido, al final la hora de salida llego y él se despertó y siguió como si nada.

La mañana de hoy fue bastante tranquila. Me levante sin infartos, y con una enorme ola de optimismo creciendo en mi ser. Por esa razón tengo las expectativas elevadas. Mis dudas y ganas de abandonar se disiparon. Era hora de comerme el mundo.

Esta vez desayuno junto a Aanni y Elene en Freiheit. Pan tostado, tocino y huevos. Jacob se ha llevado su auto así que saldremos en autobús.

El vehículo no está del todo lleno. Ellas toman asiento mientras yo me quedo de pie en el pasillo, aferrado a un tubo para mantener el equilibrio. Las chicas tratan de mostrarme como salir solo, por si se presenta cualquier eventualidad como esta mañana. O por si quiero aventurarme solo por la ciudad. Lo cual es un poco complicado porque no me acostumbro al cambio. La ciudad se ve más hermosa a esta hora. El rio se ve fresco y radiante, las calles sin tumulto de autos, ni ruido ensordecedor que arruine la tranquilidad en las calles.

El clima está a mi favor, templado, las ventanas del autobús están húmedas, hace bastante frio en realidad, tanto que el conductor enciende la calefacción. De todas formas, desde lo que ocurrió el primer día de clases, ahora salgo preparado para cualquier eventualidad. Además de la chaqueta de repuesto guardé otra camisa, comida y dinero extra. Me encargare de que hoy sea un gran día y sobre todo sin ningún accidente extraño. Nadie podrá evitarlo.

Mi última clase es en el salón A-3. Entro en la amplia sala y no puedo evitar soltar un suspiro, no es igual a los de los pisos superiores, es mucho más grande. Con hermosos cuadros y un aire de libertad.

Superficial LoveWhere stories live. Discover now