Allen es un chico tímido y lleno de inseguridades. Por el férreo control de su familia y con el deseo de escapar de su pasado, a los dieciocho años acomoda sus maletas y se embarca en busca de su libertad.
Recién llegado intenta no llamar la atenció...
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Este ha sido el fin de semana más largo y caótico de mi vida. Mi cabeza está repleta de tantos pensamientos que me he levantado con un dolor de cabeza infernal. Es que lo pongo en perspectiva y ¡guao! Literalmente solo faltó la muerte de alguien cercano —y mira que estuvo muy cerca— para poder decir que fue el peor fin de semana de mi vida.
Comencemos por todo lo sucedido en la fiesta. La manera en que me volví incontrolable por todo el alcohol, y gracias a eso lo mucho que me descontrolé con el extraño en el encuentro del baño. La manera en que me miro, en cómo no pude controlar el deseo, como mi mente quería acabar acostándome con él, quería sus besos, sus caricias, tener todo su ser y desbordarme de él, pero lo peor de todo es que todo ese sentimiento, esas ganas eran para otra persona, todo fue creyendo que esa persona era Chris y hoy ya me doy cuenta que era un completo extraño. ¡Joder! casi termino teniendo sexo con un completo desconocido en un puto lugar público solo por creer que era Christopher. Realmente me sentí de la misma forma que con Eudin y pues no debo olvidar como termino eso.
Luego está lo de las heridas que tenía Chris. Como tuve que hacer de doctor para saturar sus heridas, luego la tarde en el hospital y todas esas cosas raras que estaba haciendo con los extraños en ese feo vecindario. Siento que está pasando algo malo y él no quiere abrirse a contarlo. No puedo criticarlo, literalmente entre ambos creo que soy el que más oculta secretos.
Y no puedo olvidar a Maddie, ese extraño sentimiento que siento cada vez que la veo, aunque no puedo negar que últimamente una pregunta me ha estado revoloteando en la mente ¿será un verdadero sentimiento de amor o solo es algo para ocultar mis verdaderos sentimientos?
Todo un huracán que amenaza con llevarse la poca paz que he generado desde que llegué. Necesito calmarme y terminar con este caos en mi mente, antes de que esto acabe conmigo. Ahora mismo es momento de ponerme el chip de estudios. Entro al salón vacilante y tomo asiento junto a Aanniza como ya es costumbre en esta clase.
Hoy todos están más raros de lo normal, con hojas en la mano y cuchichiando entre sí. Algunos repiten una y otra vez como si intentasen memorizar algo, otros parecen estar temblando y unos pocos están rezando, buscando ayuda divina. ¿Acaso hay un examen?
—¿Qué está sucediendo? —le pregunto a Aanni— no me digas que hoy tenemos un examen.
—No —suelta una bocanada de aire y pone cara de fastidio—, es mucho peor. Hoy es la primera presentación del trabajo en pareja.
Un nuevo problema para agregar a mi lista. El mundo está a punto de caerme encima. ¡Mierda! Estuve tan distraído haciendo las tonterías con Chris que no prepare nada. Olvidé por completo nuestro trabajo.
Echo nuevamente un vistazo a mi alrededor en búsqueda del rubio, aún no llega.
Este es mi fin, bueno mejor dicho... Es el final de ambos. Christopher va a enterrarme vivo.
«Ya Allen, relájate un poco» habla la vocecita de mi interior.
¿Relajarme? ¡Es obvio que no puedo relajarme! De esta nota depende todo. Nuestro semestre, además de nuestro trato y relación en general.
