VII

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Miro el suelo ignorando por completo lo que explica la profesora de Psicología de la motivación y la emoción, su clase en serio es muy entretenida, pero mi cabeza está volando en las nubes, mis pensamientos siguen divagando por la salida con el ru...

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Miro el suelo ignorando por completo lo que explica la profesora de Psicología de la motivación y la emoción, su clase en serio es muy entretenida, pero mi cabeza está volando en las nubes, mis pensamientos siguen divagando por la salida con el rubio, Hum... ¿Fue buena idea aceptar encontrarme con él al salir de aquí? Digo, la primera vez que salí con él terminé en un caos de identidad y no me sorprendería que vuelva a pasar. Vamos, conociendo a Chris no se amarrará la lengua y hará cualquier comentario que me desanime.

¿Lo dejo plantado o cumplo mi palabra? Ese es mi dilema.

Tengo la cabeza llena de dudas, que se repiten una y otra vez, solo logro escuchar el sonido del reloj que se encuentra ubicado en la pared encima de la pizarra, estoy empezando a ponerme nervioso, la hora está llegando, con el poco tiempo que me queda, debo decidir ¡Ya!

El timbre me saca de mis pensamientos logrando que me exalte un poco, respiro profundo mientras empiezo a tomar mis cosas y a ponerlas de regreso a mi bolso, salgo al pasillo, el tumulto de personas me empuja hacia la salida, pero antes de llegar a la puerta siento que alguien posa su mano en mi hombro y giro mi cabeza con algo de susto, pero me tranquilizo al ver quién es.

—Hey ¿Te vas con nosotros? —me pregunta Aanni.

Niego con la cabeza sintiendo mis manos sudar.

—No... —farfullo— Voy a salir con Chris —le digo intentando sonar relajado.

Ella asiente y sonríe.

—Vale, yo te cubro con Elene.

—Sabes que ya no tienes que hacerlo —le recuerdo.

—Cierto. Bueno, nos vemos luego en Freiheit —se aleja.

Y sí, no leyeron mal, he decidido ir con él. ¡qué más da! Él no me hará daño ni nada por el estilo. «O eso espero».

Me dispongo a seguir con algo de duda en mis pasos, emprendo el recorrido al estacionamiento, no despego la vista de mis zapatos pensando en si quizás esta sea una mala idea, con mis nervios e inseguridades sigo mi camino a la entrada y al estar allí, observo a ambos lados buscando algún indicio de su presencia de la cual no hay rastro, me siento aliviado y estoy a punto de dar vuelta sobre mis pies cuando siento el peso de un codo posarse sobre mi hombro Izquierdo.

—Pensé que no vendrías y me tocaría ir por ti a Freiheit —lo escucho decir con su voz ronca, trago grueso y me tenso completamente.

Que insistencia. Que es tan importante para estar dispuesto a buscarme en cualquier lugar.

—¿A dónde iremos? —inquiero inquieto.

Chris acomoda su peinado y me dedica una sonrisa de medio lado.

—Tú solo sube al auto —Me señala donde está su coche.

Vacilo por un instante, tengo un poco de recelo, pero entro rápido antes de que se impaciente.

Superficial LoveWhere stories live. Discover now