El cabaret de los hombres perdidos (TERMINADA)

A punto de darle la noticia

Nico: Me dijo Jean que está usted sola y que es latinoamericana
Emi: (sube la mirada haciendose la desentendida) Yo no...bueno (traga saliva) ...solo vine a tomar una copa
Nico: Y le parece apropiado tomar una copa a solas? (Señala la silla) Puedo acompañarla?
Emi: Sí
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Emi: (lo mira) Attias. Emilia Attias
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Nico: (le aparta el pelo suavemente y comienza a besarle el cuello)
Emi: (respira profundamente por la boca)
Nico: (desde las caderas de ella le da vuelta y la apoya por detrás rozandole el cuello con los labios. Desliza las manos por el cuerpo de ella)

Diego: Nicolás!! (En susurro)
Nico: (se asusta) Diego, que pasó?
Diego: (le da la carta de Emilia) Es de mi hija
Nico: De Emilia? Cómo de Emilia?
Diego: Vino a traerla
Nico: Qué? La viste?
Diego: Sí
Nico: Como está?
Diego: Muy bien
Nico: Cómo no me avisaste?
Diego: No había tiempo
Nico: (abre el sobre) Recibió la carta que nosotros le mandamos? Cómo sabía que estábamos acá?
Diego: No lo sé
Nico: (saca la carta y comienza a leer para él mismo)
Diego: Que dice?
Nico: (lo mira) Habla sobre nosotros
Diego: Dice que te ama? Eso me dijo que te lo diga, que te ama, que seas fuerte y resistas
Nico: (lo mira) Tenemos que escaparnos Diego
Diego: Vos estás loco? Si nos agarran nos cuelgan
Nico: Quien no arriesga no gana. Si no morimos colgados, morimos de hambre o de sed o por alguna enfermedad
Diego: Yo prefiero tener esperanza y creer que algún día esto va a terminar, vamos a salir con vida de acá y vamos a volver a ver a Emilia
Nico: Sí pero cuando? Mira si le pasa algo
Diego: No pienses eso
Nico: No puedo evitarlo
Diego: Mañana hablamos mejor
Nico: (asiente) Mejor, sí
Diego: Y no pienses pavadas
Nico: (sonríe un poco)
Diego: Buenas noches
Nico: Buenas noches
Diego: (se va)

Louisa entró a trabajar en el campo de trabajo unos días después. Mi plan había resultado sin ningún tipo de problema.
Un poco de miedo me daba, siempre que las cosas van bien algo tiene que joderlo...

Alfred: (entra en la enfermería con Nicolás) Foto (hace gestos)
Nico: (prepara la cámara)
Alfred: No, no, no (lo ayuda)
Nico: Gracias (hace fotos)
Louisa: (termina de pinchar a un paciente. Se gira y lo ve) Nicolás?
Nico: ... sí, como sabe quién soy?
Alfred: (miraba la situación)
Louisa: (lo mira de reojo) Conozco Emilia
Nico: (mira a Alfred)
Alfred: (los mira mientras saca un cigarro y lo pone entre sus labios. Saca el encendedor)
Nico: Dice que vaya a tomar unas fotos a la parte de enfermos de cama, puedo?
Alfred: (hace un gesto con la cabeza. Se da media vuelta y se va para afuera a fumar)
Nico: Ahora sí, donde está Emilia? La quiero ver. Está acá?
Louisa: (niega con la cabeza) Hoy tarde sí
Nico: Está tarde a qué hora?
Louisa: Am...19:00
Nico: (sonríe) Está loca dios (se muerde el labio inferior) La amo
Louisa: (sonríe)
Nico: Muchas gracias por todo...
Louisa: Louisa
Nico; Louisa. Gracias (la va a abrazar)
Louisa: (le da la mano)
Nico: Ah, claro, perdón (le da la mano)
Louisa: No venir tarde
Nico: No lo haré
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Alberto: Yo me niego. Me niego a que entres ahí
Emi: Es mi decisión Alberto
Alberto: No estás pensando con claridad
Malena: Alberto, solo se vive una vez, dejala
Alberto: (suspira y se sienta tratando de relajarse) Vos pensás que vale la pena arriesgarse así por un pibe que conociste en un cabaret? Vos pensás que ese tipo durante todo este tiempo te estuvo esperando de verdad? Que no se encamó con otras, que estuvo pensando en vos cada día. No es un principe de cuento, sabes?
Emi: (le sostiene una mirada dura unos minutos. Se levanta y se va)
Alberto: (chasquea la lengua) Dios, Emilia
Malena: (lo retiene) Ya hiciste bastante, Alberto
Alberto: Solo quiero cuidarla, quiero que abra los ojos, que no la lastimen
Malena: Y en cambio la lastimaste vos
Alberto: No creo que ese tal Nicolás...no sé, no me cierra que lo haya conocido en un cabaret, es raro. Siempre lo pensé pero no quería decirle. No aguanté más, perdón. Que quiera entrar ahí para verlo fue el colmo
Malena: No solo lo quiere ver a él, también quiere verlo a Diego
Alberto: Seguro...
Malena: Alberto, es su papá
Alberto: Solo tiene ojos para Nicolás, no te das cuenta? Si ese pibe llega a salir de ahí te pensás que se van a casar y van a vivir felices?
Malena: No se
Alberto: Yo te respondo: no
Malena: No me gusta esa actitud que estás adoptado, sabes?
Alberto: Solo digo lo que pienso, libertad de expresión. No les gusta mi forma de pensar porque saben que tengo razón. A nadie le gusta escuchar la verdad
Malena: (niega con la cabeza y se va dejandolo solo)
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Alberto: (estaciona frente a la puerta del campo)
Louisa: (se acerca y le abre la puerta a Emilia)
Alberto: Les dijiste lo que te dijimos?
Louisa: (asiente)
Emi: (baja)
Alberto: Cuidense mucho, por favor. Cualquier cosa estoy fuera, al otro lado de la valla
Louisa: (asiente)
Emi: Vamos, dale
Louisa: (la agarra del brazo y se la lleva)
Emi: Lo viste a Nicolás? Le dijiste que nos ibamos a ver?
Louisa: Sí
Emi: Pero estás segura de que era Nicolás?
Louisa: Hablar come tú y ojos cielo. Y muy...am...lindo?
Emi: (asiente. Sonríe) Entonces sí, era él

A grandes rasgos, el plan trataba de fingir que yo era una enviada por el führer para comprobar que todo funcionaba bien.
Cuando puse un pie dentro de aquel lugar de horror, comencé a sentirme mal. Jamás unas palabras podrían describir la energía que se sentía.

Hombres extremadamente delgados, que ni siquiera podían con el propio peso de sus cuerpos, vagaban por el campo trabajando duramente. Más que humanos parecían muertos - vivos.

Todos los hombres que ocupaban cargos dentro del campo me miraban al pasar como si fueran perros hambrientos mirando un pedazo de carne. Nunca sentí tanto miedo y asco en mi vida, pero tenía que mantener el personaje.

Louisa: (le abre la puerta de la enfermería)

Habían dos enfermeras más. En total eran 3 y las 3 de una edad avanzada.

Emi: Guten Tag (se acerca a un botiquín y lo comienza revisar haciendose la interesante)
Louisa: (habla casi en susurro con las otras dos enfermeras que después de la conversación, se van)
Emi: (respira aliviada)
Louisa: (mira la hora)
Emi: Falta mucho?
Louisa: No
Emi: (suspira y va a sentarse)
Louisa: Tranquila, todo bien
Emi: (la mira y asiente. Apoya el codo sobre la mesa y la cabeza sobre la mano) Desde que me enteré del embarazo pienso como decirselo y todavía no encontré las palabras (suspira) No puedo creer que esté a punto de darle la noticia mirandolo a la cara
Louisa: (se acerca y le da un beso en la cabeza) Todo bien (le pone las manos sobre los hombros para darle a ánimos) Voy e ver
Emi: (asiente)
Louisa: (se va)

Tenía el estómago muy revuelto por los nervios del reencuentro. Aunque creo que también tenía algo que ver el shock de ver a tanta gente ahí metida en unas condiciones tan infrahumanas.

X: (abre la puerta)
Emi: (se gira hacia la puerta. Al ver quién es se para)
X: Guten Tag