El cabaret de los hombres perdidos (TERMINADA)

Celeste

Al mes siguiente de desembarcar salí de cuentas.
Durante el transcurso del parto me parecía que el tiempo no pasaba. Se me hizo eterno, pero después, cuando tuve a Celeste entre mis brazos, sentí que todo había pasado muy deprisa y cuando digo todo, me refiero a toda esta historia hasta ese momento.

Tenía los cachetes sonrojados y la naricita de ratoncito.
A penas lloró, fui yo la que no paró de hacerlo. No por la emoción, ni por el dolor, sino porque Nicolás no estaba ahí con nosotras, porque no podía compartir con él la felicidad del momento, porque iba a verle la carita de recién nacida.

Estaba tan agusto recostada sobre mi pecho que no podía sacarle la mirada de encima. Respiraba relajada y de vez en cuando hacia alguna mueca que me robaba una sonrisa.

Alberto: (llama a la puerta) Se puede?
Emi: Pasa
Alberto: (entra y cierra. Se sienta a su lado) Que linda que es (le acaricia la manito)
Emi: (sonríe)
Alberto: Emi yo... sé que pasó tiempo y te lo debí decir antes pero...nada, quería pedirte perdón por lo que te dije sobre Nicolás. Estaba enojado
Emi: Ya fue eso Alberto, no importa
Alberto: Pero nunca te pedí perdón y no estuvo bien. Me arrepiento mucho de cada palabra
Emi: Sos mi primo, te conozco desde chiquito. Sé quién sos y como sos. Sé que lo dijiste de calentura, nada más. Si no te hubiera perdonado lo notarías
Alberto: (sonríe un poco) Gracias
Emi: Gracias a vos por todo y a Malena
Celeste: (se mueve)
Alberto: Cómo la vas a llamar?
Emi: Pensé varios nombres. El que más me gusta es Celeste. Me hace acordar a la mirada de Nicolás
Alberto: (la mira con ternura)
Emi: Qué?
Alberto: Que loca que estás eh, nunca fuiste normal vos (se ríe negando con la cabeza) Nunca fuiste enamoradiza, y cuando te enamoras, lo haces de un tipo que vive en Alemania y trabaja en un cabaret. Todavía no lo puedo creer
Emi: Así es la vida. El amor llega cuando menos lo esperas
Alberto: Me gusta el nombre, es muy lindo
Emi: (la mira y le acaricia la carita) Daría cualquier cosa porque Nicolás estuviera acá
Alberto: No lo pienses, es peor. Viví el ahora
Emi: Es difícil no pensar en él cuando tengo a nuestra hija entre los brazos
Alberto: Hacemos algo, le digo a tus amigas que pasen y así te entretienen
Emi: Mis amigas?
Alberto: Están abajo, vinieron a ver cómo estás. Malena las está entreteniendo, antes quería avisarte de que vinieron
Emi: No, no Alberto deciles que estoy durmiendo, me van a hacer más preguntas sobre Nicolás y no tengo ganas de responder. Siempre hacen igual
Alberto: Deciles que no querés hablar del tema. No tenés por qué hablar de algo que no querés, te van a entender y de última yo les digo que no tenés que dar explicaciones a nadie así que, que ni se les ocurra hacer preguntas
Emi: Si no das explicaciones sos un blanco fácil para inventar rumores. Vos lo ves muy fácil porque sos hombre
Alberto: Creo recordar que les dijiste que te casaste en Alemania pero que tú marido se fue a la guerra y vos te volviste para acá huyendo, o no? No hay más que preguntar. A parte si están acá para verlas es por algo, no?
Emi: Puro morbo
Alberto: (sonríe) No seas así, dale (le pellizca el cachete) Les voy a decir que pasen
Emi: Si no hay más remedio...
Alberto: (le da un beso en la frente y se va para fuera)
Emi: (le acaricia la espalda a la nena)
Alma: (entra con una bandeja) Espero que tengas hambre
Emi: (sonríe) No hacía falta que te molestaras Alma
Alma: (deja la bandeja sobre sus piernas) Permiso (despacio agarra a la nena)
Emi: (come) Gracias
Alma: Viste? Estabas muerta de hambre (mira a la nena y le acaricia despacio el cachete) Que hermosa
Emi: (sonríe)
Alma: Duerme mucho
Emi: (asiente) Y llora muy poco, no lo puedo creer
Alma: Lo heredó de Nicolás entonces. Él también era muy tranquilo, después aprendió a caminar y olvidate. Tocaba todo y todo lo que tocaba lo rompía
Emi: (sonríe)
Alma: Le gustaría tanto estar acá compartiendo este momento con ustedes...yo lo sé, lo conozco bien
Emi: (asiente) Lo sé
Alma: (la mira en silencio unos segundos) Cómo estás vos?
Emi: Como puedo
Alma: (va a recostar a la nena en la cuna. Se gira hacia Emilia) Estamos igual entonces. Me mata la incertidumbre de no saber cómo está
Luciana: (abre la puerta) Holaaa
Alma: Las dejo. Permiso (se va)
Luciana: (entra) Todo bien?
Emi: (sonríe) Muy bien. No hablen muy alto, la nena de durmió
Julieta: Ah, está bien (se acerca a la cuna) Es un angelito
Raquel: Como estás?
Emi: Bien, ya me recuperé del esfuerzo
---
Jean: (entra en la caseta)
Nico: De donde venís?
Jean: (se asusta) Nicolás, la puta madre, que susto!!
Nico: De donde venís?
Jean: Ahora nos damos explicaciones? (Se acerca a la litera. Sube a la cama de arriba) Que haces vos despierto?
Nico: Sabes que acá uno no puede pegar un ojo, para que preguntas? (Suspira y levanta el brazo con la foto de él y Emilia)
Jean: (agarra la foto)
Nico: Si no nació ya, está por nacer
Jean: (mira la foto) Que linda foto (se la devuelve)
Nico: Ojalá que estén bien
Jean: Seguro que lo están (le pasa un papel enrollado) No sos el único que tiene secretos, viste?
Nico: (lo desenrolla) Que es esto?
Jean: Un plan para escapar. Lo armaron unos amigos
Nico: Unos amigos?
Jean: Yo también hice amigos acá, no de tan buena categoría como los tuyos, pero...
Nico: Esto es una locura Jean
Jean: (se asoma) Quien te pidió opinión? Más te vale no delatarnos (extiende la mano)
Nico: (le devuelve el plano sin decir nada y se acomoda entre las sábanas)
Jean: ... (Se asoma) Perdón, no quise decir eso
Nico: Pero lo dijiste. Buenas noches
Jean: Nicolás
Nico: (se sienta bruscamente y le clava la mirada) Éramos amigos Jean, qué pasó?
Jean: No lo sé
Nico: Yo tampoco. No puedo creer que me creas capaz de delatarlos
Jean: Cuando uno llega a cargos importantes se olvida de qué lado está
Nico: Que cargo importante? Limpio, revelo fotos y hago fotos a presos que entran día sí y día también. Eso te parece un cargo importante? Ni siquiera Alfred, que es mi jefe, es un cargo importante. Nos pueden volar la cabeza de un tiro cuando se les cante. Acá nadie está exento de nada
Jean: Más que nosotros sos
Nico: (niega con la cabeza y se vuelve a tumbar) Mañana madrugo, dejame dormir

A la mañana...

Nico: Good morning
Alfred: Buenos días
Nico: (sonríe) Dormiste bien? Hizo mucho frío
Alfred: (hace una mueca)
Nico: (se ríe un poco) Que hacemos hoy?
Alfred: (le da la cámara) Tengo que salir a (hace gesto de sacar fotos) a una fiesta
Nico: Y me quedo solo acá?
Alfred: (niega) Ayudar mi
Nico: (arquea las cejas) Creo que estoy entiendo. Querés que sea tu burro de carga, no? Perfecto, cualquier cosa es mejor que estar acá (se acerca a la mesa y agarra las demás cosas)
Alfred: (lo frena y le da ropa)
Nico: Que es esto?
Alfred: Poner
Nico: (deja las cosas. Desdobla la ropa y la mira. Suspira) Si no hay más remedio...
----
Alfred: No hablo con persona
Nico: Nooo, no hablo con nadie Alfred, tranquilo. Todo el camino me estás repitiendo lo mismo, aunque parezca increíble lo entendí a la primera
Alfred: (entra a la casa)
Nico: (lo sigue) Ah bueno, pero si es la fiesta de un chetito de cuarta
Alfred: (se acerca a unos señores y los saluda)
Señor: (les indica el camino)
Nico: (mira todo entretenido)
Alfred: (agarra a Nicolás de la camisa y lo lleva para el jardín)
Nico: Para un poco che! (Se suelta y se acomoda la camisa) ...me estás cargando? Vinimos a hacer fotos al cumpleaños de un pendejo?
Alfred: Shut up!!
Nico: Está bien, está bien no hablo más (suspira y prepara la cámara) Nos van a dar algo de comer al menos, no? Ahí hay comida de sobra (mirando una gran mesa en medio del jardín)
Alfred: Trabajo
Nico: Trabajo (pone los ojos en blanco y se va a hacer fotos) Guten morgen (les muestra la cámara)
Señora: (se arregla y posa junto a su marido)
Nico: (sonríe) Perfecto
Señora: (lo agarra del brazo y le habla rápido llevandolo hacia unas flores)
Marido: (los sigue)
Señora: Martha!! Martha! Kurt!! (Les hace señas para que se acerquen)
Kurt: (va corriendo y se pone al lado de su madre)
Martha: (llega caminando tranquila y de coloca al lado de su padre)
Nico: Mmm (se acerca a Martha y hace un gesto de permiso)
Martha: (asiente)
Nico: (la coloca mejor)
Martha: (le mira la boca)
Nico: Ahora sí (se aleja y se posiciona para hacer la foto) Listo
Kurt: (se vuelve a ir corriendo a jugar)
Señora: (se gira hacia su marido feliz y le acomoda la camisa)
Nico: (ve pasar un camarero con una bandeja. Lo sigue con la mirada)
Martha: (le toca el hombro)
Nico: (se gira)
Martha: (le hace un gesto para que la siga)
Nico: (va)
Martha: (se acerca a un grupo de chicas que hablan y ríen entre ellas)
Chicas: (lo miran)
Nico: (les sonríe algo incómodo y se coloca para hacer la foto) 1, 2 y ... 3 (hace la foto)
Chicas: (desarman la pose y arrancan a hablar y reír de vuelta)
Nico: (da unos pasos hacia atrás disimuladamente. Después da media vuelta y se va rápido)
Brigitta: (la codea a Martha cómplice)
Martha: (se ríe y mira hacia donde estaba Nico pero ya no lo ve. Lo busca con la mirada)
Nico: (pasa entre la gente ágilmente) Permiso, permiso (se acerca a un mozo) Permiso (con un gesto rápido agarra comida de la bandeja que llevaba el tipo en la mano) Gracias amigo