Cappuccino Anthony Santos-Romeo Santos

O. Compromiso

Aquellos brazos enormes cubrían mi cintura de nuevo, enserio el extrañar le me estaba volviendo loca, imaginando tenerlo conmigo de nuevo en nuestra habitación, creyendo y alucinando su olor tan embriagante.

Estas aun más guapa Beca-  sentí sus labios sobre mi hombro, entonces comencé a llorar.
¡Dios! Estoy soñando, se siente tan real que no quiero despertar.

Lo lamento tanto Anthony, no debí irme así, jamás, te amo tanto y estoy tan arrepentida. Perdoname soy una tonta... Solo... Realmente deseo que estés aquí... - llore como maría magdalena, pero entonces porque sentía su respiración en mi cuello y sus manos apretando mi cintura. Esto no es un sueño, el esta aquí - Anthony... - No pude mencionar más, sus labios cubrían los míos.

Esa soledad, se esfumó en un abrír y cerrar de ojos. Valió la pena esperar tanto tiempo esta noche, el estaba aquí y eso era lo importante
No hubo palabras, solo deseo.

Juntos en la misma habitación nos envolvió el sexo por todo el aire, el calor de nuestros cuerpos se fundieron en uno solo. Esto era más que suficiente para saber que el permanecería conmigo.

Sin, explicación sin preguntas solo con los besos el me perdono.

Te amo Bi, entiendo perfectamente por lo que pasaste, por favor no te culpes. - Enserio te echaba de menos Cariño- siempre con su hermosa manera de hacerme sentir bien, segura, tranquila. Anthony me encantaba y estaba locamente enamorada de él.

Te amo, lamento mucho lo que paso, realmente me siento mal... - no me dejo continuar, beso mi boca desenfrenada mente y ya sabia donde terminaría todo esto, el me conocía  a la perfección, yo era una terca y jamas me perdonaría este error. Aun así con todos los defecto que tenia el me amaba, me lo dejo en claro con cada palabra y todas las veces que nos entregamos.

Después de ducharnos juntos y revivir aquellos momentos fantásticos que dejamos pausados lo tomaríamos de nuevo, claro que comprometidos porque ahora no me lo había pedido, fue una orden. Solo coloco el anillo en mi dedo sin decir nada así que pronto comenzaríamos con los planes.

Bi, quiero que te mudes conmigo, ahora que tu familia está aquí podemos visitarla cuando quieras. Nada me haría más feliz que despertar a tu lado- me sirvió un poco de café acompañado de algunas tartaletas.

Lo haré, pero no quiero dejar mi apartamento, aquí tengo muy buenos recuerdos- le ofrecí un poco azúcar.

Bueno, esta puede ser tu oficina, podrías trabajar aquí- esa era una excelente idea y agradecía que el pensara en mi siempre-No voy a dejar irte Bi, ya no, fui un cobarde al no buscarte pero contigo aprendí a darte espacio. Eres un poco difícil y no quería complicarte las cosas cariño pero me doy cuenta de que eso no fue correcto- beso el dorso de mi mano.

Le mire a los ojos, me levante de la silla, me senté sobre su regazo y sin decir nada bese sus labios por un largo tiempo.

Te amo, jamás voy a dejarte, menos ahora que voy a ser tu esposa- sonreí sobre sus labios sin dejar de besarle.