Veintidós; Lía

3.4K 319 27
                                    


La cama moverse hace que me despierte y miro hacia atrás para ver a Nick acostándose.

— ¿Todo bien? —Pregunto con voz adormilada. 

— Sí. 

Mi mano busca la suya y cuando la encuentro,  la pongo en mi cintura.  Siento a Nick acercárse a mí y me rodea con sus fuertes brazos.  Lo único que siento antes de volver a dormirme son sus labios besando mi coronilla. 

Estoy despierta,  en la misma postura en la que me acosté,  solo que Nick no está rodeando mi cuerpo ahora.  Cuando decido girarme para buscar el calor de su cuerpo,  su brazo rodea mi cintura y por inercia muevo mi cuerpo hacia atrás para pegarlo al suyo. 

— Buenos días,  preciosa. 

— Buenos días —murmuro.

— Siento lo de ayer. 

— No pasa nada.  No quiero ir a trabajar. 

Beso mi cuello.  — No vayas,  di que estás enferma.

— No es tan fácil —me río un poco y giro mi rostro. 

— Claro que lo es.  Solo tienes que llamar a John y poner voz de enferma. 

Sonríe y me acerco para dejar un beso en sus labios. No tardo en girarme y nuestras piernas se entrelazan mientras seguimos besándonos. 

— ¿Has dormido bien? —Me pregunta. 

— Sí,  ¿y tú?

— Muy bien —acaricia mi mejilla y sus labios vuelven a los míos. 

No tarda en estar entre mis piernas y yo gimiendo su nombre.  Nick me hace sentir en casa y no sé si me gusta esa sensación o me asusta. 

Desde que llegué a Estados Unidos,  he intentado acomodar la habitación y hacerla mía para sentirme bien,  he intentado sentirme como en casa pero no lo he conseguido. 

Pero él,  cuando me miraba o sonreía,  o cuando me tocaba,  me hacia sentir bien.  Hacía que todos mis temores e inseguridades se fueran. 

Sonrío cuando me acurruco al lado de su cuerpo y él me abraza.  Sus labios besan mi frente y después empieza a pasar sus dedos por mi cuerpo cabelludo. 

— Creo que vas a tener que quedarte a dormir más veces —dice.

Me río un poco y beso su pecho para después alzar la cabeza y mirarlo. 

— ¿Por qué?

— Me gusta amanecer contigo. 

Me acerco a sus labios para besarlo pero su móvil suena antes de que lo haga.  Él estira su mano para cogerlo y lo observo.  Paso mis dedos por su barba de varios días y escucho la voz de una chica al otro lado del teléfono. 

— Me alegro —dice Nick— Iré después,  ahora mismo no puedo... Vale,  adiós. 

Nick cuelga y no pregunto quién era,  simplemente me apoyo en su pecho y lo abrazo. 

Mañana iría a ver a su familia y estaría unos días con ellos,  después volvería y se iría a Siria. 

— ¿Te gustan las tortitas? —Me pregunta. 

— Sí,  pero quiero estar aquí un poco más. 

— Todo el tiempo que quieras —besa mi frente. 

— ¿Quién es la chica de ayer?

Había acordado con mi misma que no iba a preguntar,  pero las palabras se escapan de mi boca y no puedo evitarlo. 

Goodnight and go (Disponible en Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora