Capítulo 13: La Fortaleza

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A la mañana siguiente, Jagger tenía más dudas que nunca. A pesar de que estuvo buscando toda la noche, no logró encontrar nada fuera de lo normal que pudiera interesar a los farcrams. Lo que buscaban, no estaba en la ciudad.

Juliet se encontraba conversando con Garret y Ribal y, al parecer, el tema era bastante divertido. Albert había sacado su computadora personal y estaba haciendo una especie de lista con Aquiles.

—En principio, ya tenemos todo lo necesario para partir —dijo Albert.

—¿Cómo es eso posible? —preguntó Aquiles confundido. Incluso Jagger se sorprendió con aquella afirmación del brillante muchacho.

—Bueno, desde hace un tiempo he estado trabajando en un aparato para este tipo de excursiones —dijo bastante orgulloso mientras sacaba una especie de pelota de oro de su bolsillo y la colocaba en la mesa—. Esto es un dimensiador.

Juliet y Garret se acercaron interesados. Jagger observó la esfera por un tiempo y logró ver unas extrañas líneas que recorrían el objeto. La tomó y sintió su frío tacto en su mano.

—¡Espera, Jagger! — exclamó Albert mientras miraba con nerviosismo su preciado invento—. Si no es activado de la manera correcta podría...

—Tranquilo, Albert —interrumpió Jagger—. Creo que puedo entenderlo —agregó con una voz segura y firme. Albert pareció dudar un momento, pero su expresión nerviosa fue intercambiada por una de curiosidad.

Jagger observó las líneas y se dio cuenta de algo increíble.

—Lograste colocar los símbolos de un círculo enochiano en un objeto de tres dimensiones. Estoy bastante impresionado —comentó, provocando que Albert se emocionara—. Por lo que veo, es un artefacto que te permite transportar cosas a otro lugar.

—En otra dimensión, para ser específicos —dijo Albert sin poder contener su alegría. Albert era de esas personas que sentía una gran euforia cuando le dabas cuerda para que hablara de un tema que lo apasionaba—. Logré crear una dimensión artificial y colocarla en el contenedor gigante que tenemos Ribal y yo en nuestra base en Inglaterra.

—Entonces, todo lo que insertes en esta esfera, aparecerá en el contenedor de Inglaterra —comentó Garret, también impresionado.

—¿Y qué haces cuando el objeto es más grande que el dimensiador? —preguntó Aquiles.

—¿Cómo siquiera... —empezó a decir Juliet mientras observaba con curiosidad el objeto que Jagger sujetaba, pero se calló de inmediato al ver que todos la veían. Se sonrojó un poco antes de terminar la frase— insertas algo?

—Ya se los muestro, ¿me permites? —dijo Albert sonriéndole a Juliet mientras extendía una mano a Jagger. Este le pasó el dimensiador y Albert empezó a decir las instrucciones mientras tocaba diversos botones en la esfera—. Primero, presionas aquí... luego aquí... luego lo giras y... ¡voilá! —exclamó Albert a la vez que la esfera se abría y proyectaba una especie de pantalla triangular suspendida en el aire. Albert acercó su mano hacia la imagen y todos profirieron un grito ahogado cuando la extremidad del muchacho no apareció por el otro lado.

—En este momento está en la otra dimensión —dijo Ribal riendo al ver la expresión de todos. Albert sonrió mientras sacaba su mano de la pantalla y cerraba el dimensiador agitando su mano.

—Albert no es un «genio» cualquiera, Juliet —dijo Jagger al ver la expresión de sorpresa de la chica—. De hecho, todos los que ves tienen habilidades únicas e impresionantes —agregó Jagger. Él sabía, por la forma en que Juliet los veía a todos desde que llegaron, que la muchacha no comprendía por qué eran piezas tan importantes en el plan que tenía. Seguramente sería un buen momento para enseñarle algo fuera de este mundo—. Vamos al bosque para que puedan mostrárselas, chicos. Después de todo, también quiero ver por mi cuenta cuánto han mejorado.

JaggerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora