❝Hongjoong descubrió que se ha convertido en un omega. Sin embargo llevar el título de "omega" lleva grandes desventajas. Y más si era alguien que durante todo sus dieciocho años pensó que era un alfa.❞
•MinJoong fic.
fluff | lime | smut | angst.
ca...
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❝Es un secreto, que no puede ser revelado.❞
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─Realmente, lo siento Mingi.
El rubio se encontraba temblando, viendo como aún estaba posicionado arriba de su amigo, a nada de que sus labios se tocarán.
Con todas sus fuerzas trató de salir de allí, no soportaba la idea de que aquellos pequeños ojitos lo vieran. Su mirada era tan penetrante y Hongjoong lo supo en ese entonces. Ejerció un movimiento, sin embargo terminó tocando los bien formados muslos de Song Mingi. Maldiciendo a si mismo internamente de cada movimiento erróneo que hacía. Le provocaba mucha más desesperación.
─Tu aroma, es muy dulce. Puedo sentirlo cada vez más.
Hongjoong trataba de salir de allí, sin embargo cruzar miradas con Mingi le provocó algo extraño en su vientre. Sintiendo sus mejillas quemar.
Y quedó completamente resignado cuando el mayor aprisionó a ese pequeño entre sus brazos, dándole cariño.
─No te vayas aún, déjame disfrutar un poco de esto. Como en los viejos tiempos.
Aquellas palabras fueron como dagas en su corazón, sus mejillas incrementaron su calor, el cual no en mucho tiempo la sensación de vergüenza recorría todo su cuerpo. Debía alejarse de allí pronto.
La idea de mantenerse alejado de su mejor amigo le rompía el corazón, pero él por nada del mundo debía enterarse de la verdadera raza de ese pequeño rubio. Porque su instinto alfa saldría y trataría de atacarlo sexualmente de todas las formas posibles. Hongjoong no buscaba eso, temía que sus lazos de amistad se rompieran.
Mientras Hongjoong buscaba la idea de apartarse con disimulo de su amigo, el contrario no dejaba de abrazarlo con más fuerza, negando que se vaya. Y las piernas del más pequeño temblaron cual gelatina cuando Song Mingi dejo un suave y delicado beso en su frente.
─¿Q-qué fue eso?─Dijo Hongjoong tartamudeando.
Y aquellos brazos dejaron de abrazarlo, lo que facilitó salir de allí, parándose y alejándose de allí con ese frasco de pastillas entre sus manos.
