O3

6.7K 1K 478
                                    

—¿Crees que deba usar los jeans ajustados o los rasgados?

—¿Y si llevó una camiseta negra?

—¿Qué tal si me pinto el cabello?

Miré por la ventana, golpeando mis dedos distraídamente contra la mesa. Normalmente hubiera dado mi opinión ante sus preguntas. Pero, por alguna razón mi mente no estaba en él.

Namjoon estaba a mi lado, respondiendo todas las preguntas ya que él sabía que no estaba de humor.

—¿Sabes lo que me dijo? — Yoongi se dirigió a Namjoon, nosotros tres estábamos planeando qué ponernos para una fiesta — Ella se acercó a mi toda descarada preguntándome por qué no la acompañé a su casa el viernes.

Tal vez era debido a Jungkook. Todo lo que podía pensar era en sus ojos y su hermosa sonrisa.

—Así que le dije que no era asunto suyo, y ella me preguntó si la quería solo para sexo, obviamente no le podía decir que sí. Pero por otro lado está Hoseok que es un completo idiota.

O tal vez era su piel y sus bonitos rasgos.

—Hoseok no quiere saber nada de mí, ¿Sabes lo frustrante que es?

¿Y si fueron sus músculos perfectos? Definitivamente no había perdido la oportunidad de verlos.

—¿Cómo lo haces, JiMin? ¿JiMin me estas escuchando? ¡JiMin!

Había algo en él; mágico, encantador y adictivo que plagó mi mente. Picando en mi cerebro como un millón de avispas.

—¡JiMin! ¿Hola?

Jungkook...

Alguien sacudió mis hombros. Miré hacia arriba para ver a Yoongi y Namjoon mirándome.

—Oh, lo siento — murmuré — sólo estaba pensando, eso es todo.

Yoongi se acercó a mí —Así que... ¿Qué te parece?

—¿Qué cosa?

—Acerca de Hobi y yo.

Me encogí de hombros, dándole mi opinión sincera —Lo veo difícil.

Él asintió con la cabeza y se puso de pie; comenzó a buscar alguna camiseta.

—¿Ocurre algo? — Preguntó Yoongi — has estado muy tranquilo. ¿Hay algo de que quieras hablar?

Me debatí si debía decirle a Yoongi sobre Jungkook. Él era uno de mis mejores amigos, pero me preocupaba que él pensase que estaba loco.

—No les hables sobre mí — dijo una voz masculina, y me sobresalté girando sobre mis talones hasta reconocer a un par de ojos marrones.

Mi boca se abrió y fui acercándome sigilosamente, cuando Namjoon me trajo de nuevo a la realidad.

—¿Minnie? ¿Qué pasa?

Me volví hacia él y luego a Jungkook. Namjoon frunció el ceño y miró el espacio libre entre nosotros.

— ¿Qué? — Cuestionó — ¿Por qué estas mirando así? Parece que acabas de ver un fantasma.

—Nada, no es nada — respondí alegremente, sacudiendo la cabeza.

—Bien... Estás muy extraño.

Justo en ese momento Yoongi interrumpió — ¿Vamos a almorzar?

—Genial — respondió Nam con una sonrisa —. ¿Vienes, Minnie?

—Suena bien.

—Oh impresionante — dijo Jungkook— Esto va a ser divertido.

¡Qué alegría!

En el momento en que entré al restaurante, parecía que Jungkook estaba decidido en hacer mi vida imposible.

He aquí un ejemplo de algunas cosas que sufrí antes de entrar al restaurante; había ido a una tienda, a buscar un traje para la fiesta de gala.

Cuando me probé un atuendo completamente negro. Él me dijo: Te ves como un Stripper barato.

Cuando decidí probar unos pantalones blancos con una camisa del mismo color. Él me dijo: "Te ves como un ángel" estaba a punto de darle las gracias por el cumplido cuando todo se arruinó "Pero un ángel que ningún mortal puede mirar porque es lo suficiente horrible para dejar a una persona ciega".

Luego me probé unos jeans completamente ajustados, muy llamativos, pero de buen gustó. Él me dijo: "Esos jeans son tan ajustados que puedo verte la conciencia".

Si no fuera por las personas que estaban alrededor ya lo hubiese golpeado; aunque sea en vano.

Me dejé caer en el asiento del local y miré el menú. Frente a mí estaban Yoongi y Namjoon hablando.

—Oh, sí — dijo Jungkook en un tono agudo — hablaremos de las citas de estos dos machotes.

—¡Cierra la boca! — dije en voz alta.

Yoongi se detuvo bruscamente —¿Disculpa?

—N-Nada. — Él me dio una mirada extraña antes de continuar con su conversación. Miré con rabia a Jungkook.

—¿Qué? — preguntó inocentemente moviendo sus pestañas.

El almuerzo se prolongó y finalmente me puse de pie.

—Me tengo que ir — le dije a ambos — Tengo una cita con Taehyung. Además mis padres viajarán. Tengo que despedirme de ellos.

A la vez que salí del restaurante, Jungkook se puso a caminar a mi lado. Su rostro se había serenado y una expresión en su hermoso rostro reflejaba brillo.

—Minnie, yo no quise...

—¡Basta! — interrumpí cada vez que intentaba hablar conmigo.

Finalmente dejó de hablar; entré a mi auto y cerré la puerta. Comencé a conducir dejando atrás a Jungkook.

Estaba harto.

Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"Where stories live. Discover now