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A mí alrededor el mundo parecía derretirse.

No importa dónde estábamos o lo que estábamos haciendo; todo lo que podía sentir eran sus labios sobre los míos.

Él profundizó el beso y sentí como un millón de emociones diferentes chocando. Nunca había sentido algo tan fantástico, asombro y embriagador.

Estaba consciente de que los fantasmas no tenían sabor, pero puedo jurar que es un sabor dulce y salado, como el chocolate y el maní. Había una urgencia y pasión indescriptible que hizo que el beso fuera más impresionante.

3.147 segundos más tarde que di cuenta qué demonios estábamos haciendo.

Yo estaba besando a un fantasma.

Aunque eso no era lo impactante; era el hecho de que estaba besando a un fantasma, quien fue asesinado por mi novio. Yo besaba al chico con el cual estaba secretamente enamorado.

Un millón de pensamientos se estrellaron contra mi cabeza.

Jeon Jungkook.

Besaba a Jeon Jungkook; el fantasma mariscal de campo más lindo que he conocido. Me enamoré de él, no me preguntes cómo sucedió, porque no lo sé, pero de alguna manera, por más extraño que parezca no quería que dejara de gustarme.

El segundo pensamiento fue que no podía dejar de besarlo. Sabía que debía haberlo empujado y decirle que no era correcto.

Quiero decir, en primer lugar se enojaría, pero tal vez entendería mis razones; podríamos establecer una relación amigable. Eso sería más fácil cuando llegara su hora de irse.

Pero, honestamente, sus besos eran tan catastróficamente encantadores. Algunos podrían llamarme asqueroso, estás besando a un hombre muerto, pero, se sentía real para mí.

Con el tiempo él se fue retirando. Me miró a los ojos por un segundo, antes de mirar mis manos, que tal vez pensó en entrelazar.

—Lo siento. — susurró.

—Lo sientes, ¿Por qué?

Ni siquiera me miraba a los ojos, y sentí un nudo en el estómago. ¿Y si pensó que era un mal besador? ¿Tenía mal aliento? Estaba tan paranoico que iba a disculparme.

—Lo siento por besarte. — Respondió — Después de todo lo que dije, desaparecer, luego vengo y te beso.

—Está bien.

Hubo un suave golpe en la puerta y me gire. Justo ésta se abrió para ver a Yoongi. Él me dio una pequeña sonrisa.

—Hobi no está aquí — le dije con ganas de volver a mi conversación con Jungkook.

Él frunció el ceño —En realidad no estoy aquí para ver a Hoseok. Sigues siendo mi amigo, ¿Recuerdas?

Sonreí —Bien.

—Bien. — él se acercó y se sentó en la cama directamente en el regazo de Jungkook. El rostro del fantasma se transformó en uno de desprecio y Yoongi se estremeció — ¿Soy yo o hace frío aquí?

Contuve una risa cuando Jungkook se puso de pie con una mueca de asco. — Hace un poco de frío.

— ¿Estás bien con lo de Jungkook?

— ¿Qué?

—Es que, en los últimos días, cada vez que alguien menciona a Jungkook o a su cuerpo, reacciones extraño.

—Todo está bien. Sólo estoy preocupado por TaeHyung.

—Él necesita apoyo.

—Lo sé.

Yoongi y yo hablamos un poco, antes de qué se excusara: —Me tengo que ir. Mis padres me están esperando para la cena. — rodó los ojos y se levantó de la cama. Yo hice lo mismo ansioso por volver con Jungkook. — Lo siento por venir de esta manera.

—No hay problema.

Él salió del cuarto y cerré la puerta. Jungkook seguía esperando pacientemente por mí, con una sonrisa divertida.

—Bueno eso fue interesante. Realmente disfrute de su conversación.

—No debiste quedarte.

— ¿Dónde voy a ir?

—Creo que deberíamos hablar. — me senté en la cama. En mi estómago se formó un nerviosismo y mi corazón se aceleró.

Él asintió con la cabeza —JiMin, voy a ser directo contigo... Yo, creo que...

Pero él nunca terminó la frase, mi teléfono lo interrumpió y sus ojos se cerraron con molestia. Si se trataba de alguien sin importancia juro que lo mató con un cuchillo de plástico.

Era Hoseok.

Ya tenía listo mi cuchillo.

—Más le vale que sea bueno — me quejé.

— ¡JiMin! — La voz de Hoseok resuena junto a la música — ¿Cómo está el mejor amigo de este mágico mundo?

—No, no, no. ¿De verdad, borracho?

—Tal vez. — dijo tímidamente — Necesito que vengas a buscarme.

Suspiré y me pase la mano por el cabello. Cada parte de mí, quería decirle que se las arreglará solo y así poder continuar mi conversación con Jungkook. Sin embargo, él me necesitaba en este momento.

— ¿Dónde estás?

Él me dio la dirección y después de unas cuantas palabras sin sentido colgó. Agarré las llaves, me di la vuelta para ver con Jungkook con timidez.

—Lo siento mucho. Hobi se emborracho y tengo que ir a buscarlo.

Él sonrió, aunque sabía que estaba obligado — Está bien. Podemos hablar más tarde, no era algo importante de todos modos.

—Jungkook...

—No, está bien, Minnie. Puedo esperar, ve por Hoseok.

—Lo siento. — susurré antes de darme la vuelta y salir de mi habitación hasta correr al auto.

Cuando subí, por el espejo pude ver a Jungkook mirándome desde mi ventana; su expresión triste hizo que mi corazón se apretara.

¿Era posible que él haya dicho: JiMin, creo que estoy enamorado de ti?

🍒

Les juro que no puedo evitar actualizar esta historia.

Siento que la extraño jsjdjbd. ¿Quieren maratón? Si no, me vale lo voy a hacer, idk.

Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"Where stories live. Discover now