Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"

17

Por un momento; un extraño silencio se apoderó de nosotros que ya podía escuchar los grillos de fondo.

Me quedé inmóvil, mirando fijamente sus ojos, tratando de no mostrar el temor que sentía en ese momento. Todo mi cuerpo amenazó con temblar, pero mantuve la cabeza en alto.

Los ojos de TaeHyung brillaron y tragó saliva gruesa. — JiMin, no tengo idea de lo que estás hablando. — dijo con una voz usualmente profunda.

—Oh, deja de mentir TaeHyung. — dije con hazaña. — Quiero la verdad ahora, estoy harto de mentiras y juegos. ¡Tú mataste a Jeon Jungkook!

— ¿Mi mejor amigo? — Resopló aunque sonaba nervioso — ¿Por qué yo iba a matar a mi mejor amigo?

—Oh, no lo sé. — Le contesté dando un paso adelante ganando confianza — tal vez porque drogaste al equipo para obtener la beca de Indiana.

— ¿Cómo sabes eso?

—Jungkook me dijo.

—Muerto, JiMin. Jungkook está muerto. Ni siquiera lo conoces, tú llegaste meses después de su muerte.

— ¿Por qué estás tan seguro de eso?

— ¡Tú no sabes nada!

— ¿Estás dispuesto a correr el riesgo?

—No, tú no sabes nada. Estás adivinando. Llegaste a Busan hace nueve meses, él murió un mes antes.

— ¿Cómo lo sabes? La policía sólo encontró el cuerpo hace unas semanas y no han dado a conocer cuánto tiempo lleva muerto; entonces, ¿Cómo sabes?

Me miró con los ojos abiertos, sabía que lo tenía — ¿Cómo diablos sabes esto?

— Jungkook me dijo. — repetí.

— ¡Jungkook está muerto! — gritó.

— ¿Cómo puedes estar seguro? Los dos sabemos que lo has visto. Él está muy enojado contigo y lo sabes.

—No. — dijo agarrando su cabello. — ¡Él está muerto! ¡No hay forma, sólo fue mi imaginación!

— ¿Cómo sabes que está muerto? — me acerqué con la esperanza de empujarlo al borde. Mis palabras fluían más rápido. — ¿Cómo sabes que está muerto? ¿Cómo lo sabes?

Funciono.

— ¡Porque yo lo maté! — gritó mirándome a los ojos. — ¡Yo le disparé, lo vi morir! ¡Enterré su cadáver en el bosque! ¡Yo lo hice! La pregunta es: ¿Cómo lo sabes?

—Él es un fantasma. — le respondí con naturalidad.

Su mandíbula se apretó, y esta vez él dio un paso cerca de mí como un vicioso, como un depredador hambriento.

Me quedé en mi sitio, no me deje intimidar; puede que TaeHyung sea más alto y fuerte, y puede que como había confesado deba sentir una especie de ingravidez y alivio, pero no. Todavía me siento tan frío y deprimido.

— ¿Cómo sabes que lo maté? — TaeHyung continúo hablando con voz áspera — y no me digas que es un fantasma. No existen los fantasmas, JiMin. ¿Por qué has estado interesado en Jungkook últimamente? Quiero decir, yo sospechaba que sabías algo, pero, ¿Cómo te enteraste de la beca y el equipo?

—Jungkook me dijo.

— ¡Estás loco! — Murmuró y luego se echó a reír como si le hubiera dicho una broma. — Oh, Dios, mío, ¡Estás loco! ¿Quién va a creerte? ¿Eh? ¿Quién va a creer que yo maté a Jungkook? ¿Quién va a creer que te lo dijo un fantasma? Necesitas ayuda JiMin.

—Sé que lo has visto también. — le contesté. — Sé que lo viste en su funeral, ¿Qué hay de esa noche que estábamos en tu casa?

Una pizca de miedo se reflejó en su rostro. Estaba empezando a caer aún más.

—Eso no es posible — respondió moviendo la cabeza — No existen los fantasmas.

— ¿No? — Cuestioné — Mataste a Jungkook por una beca, TaeHyung. ¡Mataste a tu mejor amigo! ¿Cómo pudiste?

—No lo entiendes. — Gritó — Él siempre tuvo lo que quiso estando vivo. Los seguidores, todo el maldito pueblo lo adoraba. Él era el chico de oro en la escuela, y yo, el mejor amigo discreto, el que iba detrás. Tuve que luchar por lo que quería, mientras Jungkook tenía la bandeja de plata. Nuestro equipo estaba perdiendo; no me iba a dejar vencer, así que los ayudé. Jungkook trató de quitarme la beca, quería traicionarme. Yo hice lo que debía.

—Tú lo mataste.

—Sí. Yo maté a Jungkook, ¿Feliz ahora?

—No tienes idea en lo que te metiste. — le dije rompiendo en una sonrisa.

— ¿Qué has hecho, JiMin? — contestó cruzándose de brazos. Todavía se mantenía confiado, a pesar de lo que acaba de admitir.

—Acabas de confesar. — respondí sintiendo la emoción y el orgullo dentro de mí — Ha terminado, TaeHyung.

Él sonrió burlón — ¿Quién va a creerte? ¿Tienes pruebas? El fantasma de Jungkook no puede probar nada. ¿Qué vas a decir? ¿Que un fantasma te lo dijo? Todos te pasarán por loco.

—Tienes razón. — me encogí de hombros — Ellos no me creerán, pero la evidencia no miente.

Pero antes de que pudiese correr y mostrar la grabación, él sacó un arma de su bolsillo.

—No voy a dejar que me destruyas, JiMin.

Y con el arma apuntó mi cabeza.

🍒

No revelo mucho aquí, así que no hay pedul jsjdidk ♡

Los quiero pero amo la intriga y soy muy mala persona, arh.