Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"

FINAL

Llevaron a cabo el juicio de TaeHyung tres semanas más tarde.

Para ese entonces yo estaba lo suficientemente estable para caminar, aún tenía mí brazo enyesado que me impedía mucha actividad. Estuve en terapia física, una de las más agonizantes, pero estaba mejorando.

No tener a Jungkook en mi vida me mantuvo en una lucha constante.

Ahora que el verano llegó a Busan; los colores sofocantes fueron suficientes para mantenerme encerrado en mi casa con el aire acondicionado tan alto.

Sin embargo, aquí estoy, un martes cálido con un traje formal en una sala de tribunal. Esperó que este día comience la cadena perpetua de TaeHyung. Los periodistas ya esperaban afuera y los guardias se encontraban en cada entrada. El lugar estaba lleno: mis padres, la familia de Jungkook a la distancia hablando entre sí.

También vi a los padres de TaeHyung y me pregunté qué pensaban de esta situación. Todo esto habría llegado por sorpresa, enterarse que su hijo asesinó a su mejor amigo y luego intentó asesinar a su novio.

Sentía pena por ellos.

Su madre era un amor y su padre un buen hombre. Son buenos padres que merecían algo mejor que un hijo desgraciado como TaeHyung.

Cuando trajeron a TaeHyung a la sala de tribunal vestido con un traje naranja «Cárcel del Condado» estampado atrás, toda la multitud estalló en un escándalo cuando lo sentaron en un asiento de madera junto al mío. Él me miró, en sus labios apareció una sonrisa y evito mis ojos rápidamente. No podía creer que alguna vez estuve enamorado de eso.

La juez llegó, una señora de unos cincuenta y tantos años. Ella golpeó con su martillo de madera su mesa un par de veces silenciando a la sala. Un abogado leyó los cargos y el juicio comenzó. Mi abogado hizo algunas acusaciones al abogado de TaeHyung, la gente hablaba, la juez dio preguntas y finalmente me nombraron a mí como principal testigo. Me preparé para ser cortado por el abogado de TaeHyung, sabía que estaría buscando alguna grieta en mi armadura; sólo tenía que ser fuerte y veraz durante el interrogatorio. Aparte del asunto del fantasma, no tenía ninguna razón para mentir, así que estaba contento de declarar bajo juramento que yo estaba diciendo la verdad.

El abogado de TaeHyung se puso de pie. Un tipo de unos treinta años, muy bien presentado, sus zapatos brillantes. Un novato en el campo. Alguien con ganas de impresionar.

—Joven JiMin. Fue usted el que grabo la confesión de mi cliente ¿No? — preguntó hojeando un archivo, despreocupadamente se apoyó en el escritorio y me miró por encima del borde de sus gafas.

Alguien vio demasiadas películas de abogados, me dije. Fue una lucha lograr convencer a mi abogado que la parte de la grabación donde nombré al fantasma de Jungkook, simplemente lo hice para hacer confesar a TaeHyung, así que optamos por omitirla.

Asentí — Sí, señor.

— ¿Y cómo usted supo que mi cliente le quito la vida a Jeon Jungkook?

—Cada vez que mencionaba a Jungkook, TaeHyung actuaba con recelo. Me daba respuestas cortas y evitaba el tema.

— ¿Y usted nunca pensó que era la pena que sentía por la muerte de su mejor amigo?

— ¿Entonces fue la pena por matar a su mejor amigo que lo llevó a sacar una pistola y dispararme? — le contesté y mi abogado me dio una mirada de advertencia.

—Es justo, pero me parece que usted sabe algo más, ¿Cómo sabía que Jeon estaba muerto en primer lugar?

—No lo sé, señor. Sólo lo sé. — cómo podría explicar que cierta persona me ayudó.