Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"

1O

Él no estaba bien y lo sabía.

Llegué al cementerio vestido de negro rodeado de amigos que lloran por la partida de Jeon Jungkook.

Jungkook se puso de pie a mi lado y busqué a TaeHyung que parecía que no había llegado todavía. Jungkook estaba en silencio observando todo. Hasta el ataúd y una mesa al lado del con una foto de Jungkook.

Vi muchas caras conocidas, algunos me saludaban, otros no. En cierto modo, sentí que no pertenecía allí, ¿Por qué debería? No lo había conocido, esto en realidad debe ser para las personas que lo habían conocido en la vida. No en la muerte.

— ¿Sabes? Me siento ofendido por la falta de personas que acudieron a mi funeral. — dijo Jungkook mirando a su alrededor. — Quiero decir, ¿No merezco a todo el pueblo? ¿Acaso no he hecho lo suficiente por ellos?

No respondí, me sentía muy triste en ese momento. Sabía que él quería darle humor a la situación cuando estaba molesto por todo.

— ¿Estás bien? — preguntó Jungkook echándome una mirada cautelosa.

—Lo siento por todo. — murmuré, sin importar que me viera como un loco que habla solo. Todo esto era difícil para Jungkook y él necesitaba consuelo.

—No te preocupes, Minnie. Estoy bien. — Señaló la parte delantera donde había dos personas adultas — Ellos son mis padres.

Su madre parecía que apenas podía sostenerse. En ese momento Jungkook desapareció de mi lado y me di cuenta que TaeHyung se acercaba.

—Hola. — dije y TaeHyung rápidamente me besó, a pesar de que era repugnante, Cómo es que podía estar aquí y jugar al mejor amigo — ¿Estás bien? — le pregunté.

Él negó con la cabeza —No — susurró — Se ha ido, JiMin. Él se fue.

Me sorprendí cuando lágrimas reales llenaron sus ojos. O era el mejor actor que jamás había visto y en último caso muy dentro de él sentía remordimiento por matar a su amigo. Por alguna razón pensé que era lo último.

El sacerdote anunció que la ceremonia estaba por comenzar en breve y todos fueron a tomar asiento. TaeHyung se sentó con un chico en la primera fila donde estaba la familia de la víctima.

Me senté en la tercera fila del medio, y pronto Jungkook apareció a mi lado.

— ¿Quién es ese chico? — susurré sentado junto a TaeHyung.

Él me dio una mirada de preocupación —BamBam... Uh, salimos un tiempo.

— ¿Tú tenías novio?

—Sólo salimos. Nunca formalizamos...

El sacerdote comenzó; hablo sobre Jungkook, sobre lo que le gustaba y lo dulce que era. Jungkook se retorció incómodamente a mi lado.

Entonces BamBam se acercó a hablar:

—JungKook era... No sé cómo describirlo. — una pequeña sonrisa se asomó en su cara — Quiero decir, él fue una gran inspiración. Era dulce y amable, lindo y talentoso. Era el tipo de persona que todo el mundo querría a su lado. Recuerdo que fue en una de nuestras primeras citas; fuimos a tomar un helado, él trataba de impresionarme por lo que eligió el helado más caro, era de maní, yo era alérgico al maní. — reprimió un sollozo, miré a Jungkook quien lo veía con una pequeña sonrisa incluso estaba sonrojado. — Jungkook estaba molesto y no dejaba de disculparse mientras se quedó conmigo toda la noche en el hospital.

Él compartió más historias sobre ambos y sentí las primeras lágrimas salir de mis ojos.

No era justo que un tipo tan dulce como él tuviera que morir.

Me dieron ganas de decirles a todos quién era el culpable, incluso si eso significaba que no volvería a verlo; Jungkook merecía ser libre, y no estar atrapado en la vida a la que no pertenecía.

También me hubiera gustado poder compartir esos recuerdos con Jungkook, que pudiéramos tener nuestros propios momentos especiales. Me hubiera gustado conocerlo cuando estaba vivo. Tal vez no me sentiría tan desconsolado.

Cuando él fue a su asiento, TaeHyung frotó su espalda para reconfortarlo. ¡Maldito! TaeHyung era la razón por la cual nos reunimos hoy.

Jungkook tomó mi mano y ambos las apretamos tan fuerte como sea posible.

No voy a decir que el discurso de TaeHyung fue la cosa más emocionante del mundo. Se evocó a lágrimas, seguro no tenía ninguna motivación. Eran sólo historias con Jungkook.

—Él es un mentiroso. — Jungkook murmuró en voz baja. — ¿Quién es él para decir esas cosas? No es justo, él no merece estar aquí.

—Lo sé... — susurré, sintiéndome igual de enojado — es por eso que vamos a hacer justicia. Te lo prometo.

Cuando la ceremonia terminó me quedé con TaeHyung. Charlamos y nuevamente no gané ninguna información. Cuando Jungkook volvió a aparecer tuve una conversación secreta, que involucró muchos murmullos.

— ¿Uh, JiMin? — preguntó una voz detrás de mí. BamBam se posicionó a mi lado. — Hola, te veías solo aquí y pensé en saludarte. Sé que eres el novio de TaeHyung, por lo que quise hablarte. Un placer conocerte.

Me incorporé un poco y discretamente miré a Jungkook que estaba a mi lado. Él se le quedó mirando con asombro, por lo que mi corazón se apretó.

—Siento lo de Jungkook.

Él me dio una pequeña sonrisa — Está bien. De verdad, he seguido adelante.

— ¿En serio?

—Sí. — señaló a un chico en la multitud — Él me ayudó mucho después de la desaparición de Jungkook.

Fingí una sonrisa —Que bien.

—Creo que es genial que estés ayudando a Tae. Sé que realmente lo necesita. Eran como hermanos. Esto lo ha arruinado así que me alegro que pueda contar contigo.

—Puedo imaginar lo mal que esta.

—Me tengo que ir, pero gracias por el apoyo. Fue un placer conocerte.

—Igual. — sonreí.

Él se marchó y yo me quedé ahí por un segundo. Entonces volví a Jungkook.

— ¿Estás bien?

— ¿Qué?

— ¿Estás bien por lo que dijo?

Se encogió de hombros. — Me alegro. No es como que yo todavía pueda estar con él y sea con quién este le trata bien, soy feliz. Además, me gusta alguien.

— ¿Justo ahora?

—Sí.

— ¿Quién es?

— ¿De verdad quieres saber?

—Sí.

—Es...

En ese momento alguien me dio una palmada en el hombro. Me di la vuelta para ver a uno de los amigos de TaeHyung — JiMin, Tae te está buscando.

— ¿Ahora?

—Sí, tiene algo que decirte.

Salió corriendo antes de que pueda responder así que volví a Jungkook.

Pero nunca me enteré quién había robado la atención del fantasma.

Debido a que, para entonces, ya se había ido.