11

5.9K 1K 168
                                    

Llegué a mi casa a las siete de la tarde y estaba agotado. Mis padres aún no llegaban a casa, pero sí Hoseok y Yoongi.

Yoongi había decidido no asistir al funeral debido a que apenas conocía a Jungkook, y Hoseok nunca lo conoció.

Ambos me sonrieron y me saludaron; me quedé un rato hablando del funeral y les dije buenas noches antes de ir a mi habitación. Encendí la luz, me puse algo cómodo y llamé a alguien con quién no hablaba hace unas semanas.

— ¿JiMin? — Preguntó NamJoon emocionado — tiempo sin hablar hombre, yo pensé que me habías dejado por un muerto.

Sonreí — No seas tonto, nunca te dejaría por un muerto. Te llamé la semana pasada.

NamJoon era mi amigo desde la guardería, no hablamos mucho como Yoongi y yo, pero él sabía mi secreto. Sabía que podía ver fantasmas, pero cuando Yoongi estaba presente actuaba como si nada.

Hace dos semanas él recibió una beca y se fue a estudiar a una escuela superior afuera de la ciudad.

— ¿Ya has hecho amigos? — pregunté.

—Solo uno, todo es aburrido. — Suspiró — Entonces, ¿Algún drama fantasmal?

Le conté sobre Jungkook. Le expliqué todo desde el principio. Le hablé de TaeHyung y el flashback, cómo descubrieron el cuerpo de Jungkook, el funeral, BamBam. Todo.

—Nunca me lo imaginé de TaeHyung. — Dijo NamJoon sonando horrorizado — ¿Matar a su mejor amigo? ¡Es horrible!

—Lo sé.

— ¿Qué vas a hacer?

—Encontrar una manera de hacerlo confesar.

—Pero si ya encontraron el cuerpo, ¿Por qué Jungkook no se va?

—No lo sé, creo que se irá cuando TaeHyung este en la cárcel.

— ¿Quieres que se vaya?

Empecé a sonrojarme —No, no... — le susurré.

— ¿Entonces, por qué haces esto?

—Porque, tengo que hacerlo. Él merece seguir adelante, ¿Qué clase de vida es estar alrededor de todos pero nadie puede verte? Nadie quiere eso, y él tiene que irse; incluso si me duele. No puedo ser egoísta. Si no lo ayudo, Jungkook estará atrapado aquí para siempre.

—Eres muy fuerte.

—Sí, pero, ser fuerte a veces duele.

—Te gusta, ¿No es así? — cuando preguntó eso, su voz era suave y tranquila.

Sabía que todo esto estaba mal. Jungkook era arrogante, atractivo, seguro; y lo peor de todo. Es un fantasma.

Pero había algo en él que me atrajo y ese fue el momento en que finalmente acepté — Sí.

—Lamento que tengas que pasar por esto, Minnie. Me gustaría estar allá para ayudarte.

—También me gustaría que estuvieras aquí.

Él guardo silencio durante un momento — Tal vez las cosas funcionen entre tú y Jungkook.

— ¿Qué quieres decir?

—Tú lo quieres y quizá, él también a ti, debería; porque es un idiota si no lo hace.

—Eso es tonto. Nadie lo entendería, un adolescente enamorado de un fantasma.

—O un fantasma enamorado de un adolescente.

— ¿Qué?

— ¡Nada!

En ese momento sentí una ráfaga de viento, la ventana se abrió de par en par. Me di la vuelta para ver a Jungkook sonriéndome en la esquina.

—Jungkook.

— ¿Ah? — dijo NamJoon.

—Lo siento, Nam. Me tengo que ir.

— ¡Oh, Dios, mío, él está ahí! ¿Cierto?

—Nam tengo que colgar.

—No, no me cort...

Lancé el teléfono a la cama y le sonreí a Jungkook — Hey, ¿A qué se debe tu visita en esta bella noche?

—Hola a ti también, JiMin.

— ¿Qué te trae por aquí?

—Además del hecho de que no tengo a dónde ir.

—Hasta ahora, cómo estás.

Él suspiró —Estoy bien, es raro saber que ya no viviré más. Ahora mi cuerpo está bajo tierra. Y yo, estoy aquí.

—Prometo que haré lo que pueda para mejorar las cosas.

—Gracias. — murmuró y sentí la piel de gallina. Se inclinó tan cerca que podía ver el brillo de sus ojos.

En toda la habitación se sentía una gruesa tensión, estábamos tan cerca que sentía de alguna manera su presencia, no olía a gusanos o a muerto, él irradiaba oleadas embriagadoras y dulces.

Algo estaba mal.

No quería que me besara.

Era un fantasma, eso significaba besar a la nada.

—Kook detente. — dije en voz baja, tirándolo hacia tras. Lamí mis labios secos — Sé que tú no quieres besarme, has pasado por mucho. No creo que sea buena idea.

Jungkook levantó su vista, mirándome a la defensiva.

—Está bien, pero yo quería besarte.

—No, Kook.

— ¿Qué te pasa? — Gritó lanzando sus manos con exasperación — Me has estado lanzando señales desde que nos conocimos. Un minuto estamos bromeando casualmente y me coqueteas, y en otro segundo corres.

— ¿Yo? — Grité, luego baje la voz recordando que mis amigos se encontraban abajo — ¿Qué quieres decir con coquetear? ¿Qué pasa contigo?

—Creo que he sido bastante claro.

— ¿Ah, sí? ¿Entonces por qué siento que no quieres besarme? No, Jungkook. No soy bueno, no es correcto.

— ¡Eres perfecto! — Gritó — Demasiado perfecto.

—No me di cuenta que ser perfecto era un crimen.

— ¿Sabes qué? No importa. Estoy muerto, acabo de asistir a mi propio funeral. Pensé que serías más simpático conmigo. He pasado por mucho hoy, no quiero nada de tus problemas o lloriqueos.

— ¡Yo no lloriqueo!

— ¡Lo haces! Pensé que podrías ayudarme, pero los dos pensamos muy diferente. Realmente creí que sentías algo por mí.

—Jungkook... — di un paso adelante, demasiado tarde.

Puesto que él ya había desaparecido.

Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"Where stories live. Discover now