Ser hijo de la familia secundaria no era fácil, especialmente porque ante el resto de la tribu, aunque eras considerado como alguien importante, sólo eras la segunda opción.
Y si eras mujer, más aún. Los varones tenían la opción de subir de categoría, si la familia principal no tenía hijos varones, pero en el caso de las mujeres, si querían aspirar a un puesto más privilegiado, solo podían alcanzarlo con el matrimonio.
Podían casarse con alguien de su familia, o bien, de otras tribus.
Y Kiha no era la excepción. Había vivido siempre en la sombra de su prima Sula. "Eres bonita, pero Sula más." "Eres hábil, pero Sula más." "Sí, eres importante, pero Sula es de la familia principal."
Sula, Sula, Sula ¡Sula! ¡Su vida giraba en torno de Sula! Todos la comparaban con la gran Sula, con la bellísima y poderosa Sula. Porque no sólo era poseedora de una belleza única, sino también de fuerza y habilidad extraordinaria.
En cambio ella, no había desarrollado un cuerpo tan atlético y de gran altura como su prima. Sus padres decían que se debía a que había nacido una luna antes... Qué por eso ella era más pequeña.
Incluso su nombre era una variante de aquella palabra.
Y harta ya de las comparaciones, a los dieciocho años se había ido de la tribu. Se había ido sola al desierto, en uno de los tantos oasis que habían allí.
No había sido fácil al comienzo, extrañaba a su familia y las comodidades que tenía en su antiguo hogar. Pero tenía algo que hacía mucho buscaba, y eso era tranquilidad.
La paz mental de saber que no oiría más el nombre de "Sula", ni la compararían.
O eso creyó, hasta que se encontró con aquel humano. Aquel humano que le había nombrado aquella palabra olvidada durante dos años.
Al parecer, el fantasma de la "gran Sula", jamás la abandonaría.
...
Me siento estancada con Zato, así que continuaré por aquí 💕❤️ no crean que no voy a seguirla, va a ser algo así como lo que pasó con Sashie, cuando comencé a publicar Blaise 💕
