Capítulo 8

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-Por fin solas -resopló- les he dicho un millón de veces que no tienen que venir a verme- Dijo finalmente- pensé que el cáncer haría que me escucharan y me hicieran caso, pero no. 

Se veía cansada, como si estuviera conteniendo demasiadas emociones, haciendo que esto alejara a sus amigos. Parecía que Lisa se rompería en pedazos- Un millón de veces y ellos siguen viniendo. Jihyo al fin dejo de venir hace unos meses, Momo y Sana un poco después, pero Chaeyoung y Mina siguen viniendo -dijo mientras acomodaba sus pies debajo de las sabanas.

Sentí muchas palabras atrapadas en mi pecho, pero no logre articular ninguna de ellas. Dios, normalmente era buena en esto, tratando de animar a las personas con mis palabras, pero cuando miraba a Lisa se me olvidaba todo lo que quería y debía decir.

-No puedes hacer que la gente deje de preocuparse -no debí de haberle dicho eso, no era lo adecuado pero ya lo había dicho no podía regresar las palabras a mi boca.

-Pero quiero que dejen de hacerlo -ella respondió, su voz se escuchaba apagada y suave, sin ánimos, como si hiciera su mejor esfuerzo por hablar.

-Eso es lo que significa el amor -le dije medio citando el libro que habíamos leído aquella noche en la tienda con las sabanas que hicimos. No tenía nada en especial, pero había algo perfecto en la forma que las palabras recorrían las páginas del libro. Era la forma en que los caracteres se expresaban. La última semana, ya había leído alrededor de tres veces la parte que le leí a Lisa- significa que una persona se preocupe por ti y te demuestre su amor.

-Pero resulta que para mí no hay diferencia entre amor, inteligencia o raza, tan profundo que no hay diferencia entre el enfermo y el sano -me respondió como citando algo que había aprendido hace tiempo. Mientras más miraba a Lisa tenía el presentimiento de que ella era más grande que su pequeño cuerpo, como si tuviera mucho que ofrecer, pero en su cabeza solo rondaba el pensamiento que a su corazón le quedaban solo seis meses, y eso la estaba matando más que el cáncer.

-¿Qué? -le dije.

El levanto su rostro y me miro con esos ojos marrones llenos de inocencia- Scott Fitzgerald; Gatsby.

-Oh es cierto -ella tenía una extraña afinidad por ese libro, una novela sobre los sueños en decadencia, el amor y la luz al final del camino. Se identificaba con ese libro.

Bajó su mirada hacia sus manos, y tuve la sensación de que estaba al borde de las lágrimas, luego regreso su mirada hacia mi mientras señalaba con su dedo el libro que tenía en mi mano- ¿Me podrías leer un rato?

-Vamos a tener que hablar en algún momento -le dije, mientras miraba la expresión de su rostro.

Ella sonrió débilmente, extendiendo su sabana, haciendo un espacio para mí a en la cama junto a ella. Me subí a su lado sin pensarlo dos veces, Lisa era cálida y delicada.

Me acomode en el colchón, mientras abría el libro en la página donde nos habíamos quedado y comencé a leer.

-Esa tarde, mamá me presto el coche, así que pude manejar hasta el Memorial para visitar a Isaac -frote mi garganta con mis dedos al sentir una pequeña hinchazón ahí, pensé que me resfriaría de nuevo, creí que me lo merecía por pasar tanto tiempo en un hospital- me encontraba caminando hacia su habitación en el quinto piso, toque, aunque la puerta ya estaba abierta.

O podría ser que el cáncer regreso. Trague saliva, tratando de tranquilizarme y suprimir el pánico que había comenzado a sentir, me costaba trabajo respirar y sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho de lo rápido que estaba latiendo. No había tenido cáncer desde hace años, me dije a mi misma que no podía ser posible, que solo me ganaría estrés y una crisis emocional si seguía pensando que tenía cáncer de nuevo.

Continué leyendo, perdiéndome en la historia mientras el cuerpo de Lisa estaba presionado contra el mío. Había leído diez páginas. Luego otras cinco más y me di cuenta de que Lisa estaba haciendo su mejor intento de no llorar.

-¿Lis?- le pregunte dejando el libro entre mis piernas mientras y dirigí mi mirada hacia ella.

-Soy egoísta -contesto después de un momento mientras apretaba sus sabanas con su puño- Dios, soy tan egoísta.

Me di cuenta que cuando Lisa dijo que quería que la gente dejara de preocuparse por ella no hablaba solo de Mina y Chaeyoung.

-Es sólo que no quiero estar sola, sé que ellas no solo me vienen a visitar porque estoy enferma y ellas no me quieren ver morir. Jennie, me quiero morir y no quiero dañar a nadie más -hablo rápido, casi temblando. Dejo que las palabras encerradas en su mente salieran.

Deje el libro entre las sabanas y la abrace, pasando mis dedos por su cabello mientras colocaba su cabeza en mi pecho, estábamos tan cerca que podía sentir su respiración. "Chaeyoung te ama Lisa, y yo también -coloque mi barbilla entre su cabello mientras miraba las líneas de su cabello que se reflejaban en la pared- la vas a lastimar, no importa cuánto intentes alejarla. Mina también te ama. Ellas no quieren que las alejes, tú crees que estas siendo egoísta porque no las puedes alejar de ti, pero la verdad es que eres egoísta porque las estas alejando.

Ella quito su mano lentamente de la sabana para colocarla alrededor de mi cintura aprisionando un poco- me estoy quedando sin tiempo -susurró.

Sus palabras fueron una oleada de tristeza para mí- no pienses eso, no debes de contar los días, debes de vivirlos.

Ella suspiro un poco y levante una de mis manos limpiando una lágrima que rodaba por su mejilla- Es raro...- Dijo con una voz temerosa y lenta- Es como si no pudiera decidir entre morir o vivir por siempre.

-Creo que vivir por siempre seria terriblemente triste -le conteste mientras me imaginaba como seria vivir por siempre y ver a todas las personas que conociste morir- Te quedarías sola.

-No si tuvieras a alguien con quien vivir por siempre -dijo mientras aflojaba un poco su mano de mi cintura pero sin soltarme. Sentí en su voz como se iba recuperando de la crisis que tuvo hace unos minutos, estaba más calmada.

-Pero sería imposible -contesté.

-Nadie dijo que sería imposible -dijo en voz baja. Aun en esa misma posición, sentía que su voz hacia desaparecer ese sentimiento de vacío en mi estómago, junto con el constante miedo que había comenzado a sentir de que el cáncer en mí haya regresado, sabiendo que nuestros días estaban contados.

Eso era lo que me gustaba de Lisa, simultáneamente podía hacerme sentir mejor. Hacia que todo estuviera bien.

Retiro su mano de mi cintura y tomo el libro sosteniéndolo cerca de nosotras.

-¿Quieres que te lea? -ella me pregunto.

Hice mi mejor esfuerzo por contestarle calmada- Si tú quieres.

Ella sonrió un poco mientras pasaba las páginas- ¿Capítulo seis?

-Sí -me recosté en la cabecera de la cama, escuchando los tonos de su voz mientras la historia avanzaba. Se detenía un poco luego de leer párrafos largos. Su voz era relajante, tenía delicadeza y seguridad en sus palabras.

Lisa era como un ancla que me sujetaba, gracias a ella, yo ya no estaba flotando nunca más.

Catch Me, I'm Falling (Jenlisa G!P)Where stories live. Discover now