Capítulo 36

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Junio 28 - Día 89

Lentamente fui mejorando. En este punto 'mejor' era un término relativo, pero pude caminar de nuevo, pude respirar y sentir algo más que solo dolor. Salí de la unidad de cuidados intensivos el sábado, fue una semana en la que me despertaba y veía a mis seres queridos a mi lado antes de ser dada de alta.

Era como aquella canción, la que decía que el amor es ver a alguien morir. Pensé que tal vez eso era cierto, quizás incluso más cierto que la propia canción. Estaba viendo a mi mamá morir tal y como ella me veía morir a mí. Amar a alguien significa estar pegada a su lado, ya sea que les queden 3 meses o 300 de vida, mirarlos morir o morir con ellos, darles el permiso de lastimarte cuando finalmente ya no estén.

En una forma extraña el amor es estar dispuesto a exponerte ante el dolor. Darle a alguien tu preciado corazón y confiar en que no te lastimara, sentir como vas regalando tus latidos. Es aceptar que cuando ellos se van a veces olvidan darte tu corazón de vuelta.

Al menos con Lisa podría quedarme con su corazón, incluso cuando ella desapareciera con el mío.

Junio 29 - Día 90

Lisa y yo nos las habíamos arreglado para sincronizar nuestros horarios de quimioterapia, así fue como terminamos pasando nuestro martes lluvioso viendo la misma mala programación pero en nuestros respectivos televisores. Eso fue porque me seguía sintiendo como una mierda, incluso con el nuevo y elegante tanque de oxígeno que había adquirido desde mi encuentro cercano con la muerte en terapia intensiva, no había forma de que yo pudiera ir al hospital. Lisa permanecía inmóvil como siempre, así que teníamos que conformarnos con escuchar nuestras voces por la línea telefónica.

No era una cita con cena romántica pero había algo encantador en estar sentada en mi viejo sofá y escuchar a Lisa hacer comentarios sobre si la novia del programa debería de escoger ese vestido o no.

Había muy poca alegría en habitar mi cuerpo que parecía un saco de patatas adolorido, pero era reconfortante saber que no estaba sola en esto.

–Y dime, ¿Cómo te está yendo con ese tanque de oxígeno? –me pregunto durante un comercial– ¿Ya le pusiste nombre?

Sonreí mirando el tanque de color verde que estaba en un pequeño carrito para ser arrastrado. No había pensado en ponerle un nombre pero supuse que no había ningún problema si lo hacía– Aún no tiene nombre.

Ella curvo su lengua en modo de desaprobación–Ni siquiera sé porque eres mi novia, no eres nada creativa.

–Tu eres la que me dijo una vez que quería tatuarse un corazón. Fácilmente eso está en el top 10 de cosas que las personas se tatúan cuando no tienen nada de imaginación pero siguen queriendo un tatuaje –me burle, envolviendo una camisa de Jisoo fuertemente alrededor de mi al sentir una oleada de nauseas. Me estaba muriendo de hambre pero cada vez que miraba la comida mi estómago no lo aceptaba y terminaba rechazándolo.

Ella hizo un sonido como si estuviera ofendida haciendo que soltara una pequeña risa– O tal vez se tatúan corazones porque se ven realmente geniales.

Sonreí entre la línea– Te verías genial con un corazón en tu frente.

–Ese no es el lugar en donde lo quería –me respondió sonando un poco engreída– Y ahora estas cambiando de tema, sigo queriendo saber que nombre le pondrás a tu tanque de oxígeno.

Resople– Eres tan molesta, ¿Por qué no le pones nombre tú?

–Tal vez lo haga. ¿Qué tal Reina Jennie XVI de Francia? Se que es Maria Antonieta, pero con tu nombre suena mas genial.

–El esposo de la reina Maria Antonieta XVI fue decapitado. No quiero que mi tanque de oxígeno sea una viuda Lisa, eso sería muy desafortunado para todos alrededor –le conteste colocando mis ojos en blanco a pesar de que no podíamos ver nuestras expresiones en el teléfono.

Catch Me, I'm Falling (Jenlisa G!P)Where stories live. Discover now