Cigarros

33 6 0
                                    

El cigarro en tu boca me incita a hacer cosas que no debería.

No, no debería...

Pero quiero hacerlas.

Es complicado.

Porque tú tienes experiencia.

Y yo no.

Sé que tú no me llamarás para invitarme a salir.

Tampoco me mandarás flores.

No te acordarás de mi nombre por la mañana.

Pero quiero saciar mis ganas de saborear el humo del tabaco de tu boca.

Sin necesidad de parar a la medianoche.

Porque tú eres más aditivo que la nicotina.

Y yo no quiero dejar de fumarte.

Hablemos con el corazónWhere stories live. Discover now