Capítulo 12

4 1 0
                                    


Éramos dos adultos solteros atraídos y no había una jodida cosa en mi cabeza que realmente importara para que evitara hacer algo al respecto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Éramos dos adultos solteros atraídos y no había una jodida cosa en mi cabeza que realmente importara para que evitara hacer algo al respecto. Este jueguito me había cansado. Podía estar con alguien más, lo había hecho, pero cuando la volvía a ver otra vez aparecía esa estúpida cosa en mi cabeza. Esa corriente que atravesaba mi cuerpo y me hacía desear más. No soy un idiota que cree que es amor, apenas la conozco, pero me sentía inmensamente atraído a ella. Era como esa calentura que al no poder tocar se vuelve más necesaria. Quizá era capricho, seguramente un poco lo era, pero a la mierda si era solo eso. Era algo más que nunca había pasado que quería investigar, quería saber qué era lo que me atraía tanto a ella. No era de creer en las energías, pero había algo que indiscutiblemente me conectaba con ella.

Cuando la vi besando a ese chico me convertí en un cavernícola. Vi rojo. No me consideraba un hombre celoso pero que me parta un rayo si en ese momento no quise golpear la mierda fuera de ese chico. Ella estaba jugando conmigo, lo sabía perfectamente, yo tampoco era un angelito. Ambos estábamos con alguien más, pero aun así seguíamos gravitando entre nosotros. No podía dejar de mirarla.

Me gustaba, me gustaba a un punto carnal que no entendía. Quería ser un adulto, quería hablar con ella y resolverlo, pero mierda que fue eso lo que me llevo arrastrarla hacia la azotea. Solo la quería lejos de ese tipo. El hijo de pu** era como un pulpo con sus manos sobre ella.

Los sentimientos son algo que pareciera nunca lograr terminar de entender. Es algo inexplicable en la lógica humana el por qué te gusta alguien, o por lo menos así lo creía. Me había enamorado una vez antes, y no sé había sentido así. Y realmente estaba enamorado, había pensado en casarme y todo, pero esto era distinto. Uno se enamora más allá del físico y la atracción, eran las charlas día a día, los momentos juntos, las pequeñas cosas eran las que nos apegaban a las personas. El amor es una construcción desde muchas aristas, la atracción solo era una de ellas.

Eran contadas las veces que había hablado con Mila, nada realmente impórtate ni transcendental, cosas banales en conversaciones tribales de encuentros casuales, y aun así entraba en mi circulo visual y se me crispaba la piel. ¿Cómo podía algo volverse tan cautivante y atrapante? Realmente apenas nos conocíamos, me parecía una chica graciosa, divertida, pero no sabía mucho más. Cuando la veía no podía apartar la mirada de ella y no lo entendía. ¿Cómo podía atraparme tanto alguien que no conocía? ¿Era solo curiosidad? No, lo dudaba. ¿Amor? No, no era eso. ¿Atracción sexual? No lo cuestionaba, pero aun así no podía definirlo. Solo podía intentar decir que era irracional lo que me pasaba.

No sabía nada, no lo entendía, solo quería descifrarlo y por alguna razón no podía hacerlo.

Jodido sea si Regan McCanthy representaba algo en mi cabeza.

—¿Qué? ¿Quién es?

—Nadie.

—No. Dime, que paso.

OffSideWhere stories live. Discover now