PARTE 2/2
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A Louis no le gustaban las citas.
Le ponían incómodo; comúnmente sus citas terminaban arruinándolo. Oh, y tiene muchas anécdotas de esas personas que hicieron que su idea de tener una pareja desapareciera por completo de sus planes a futuro.
Le ha pasado de todo; chicos que ponían la excusa de "olvidar la cartera" y que el mismo Louis terminara pagando todo de la cita. O alguna chica que soltaba un comentario homofóbico que hiciera que Louis girara sus ojos con fastidio. O personas soltando algún tipo de comentario que no le pareciera con sus ideas y le haga decidir que no existiría una segunda cita con esa persona.
Sí, era muy exigente.
No lo culpen. Él siempre fue exigente en temas amorosos.
En el sexo no lo era tanto; obviamente tenía preferencias en el físico y actitud de la persona, pero el sexo era algo que pasaba solo un rato, que no duraba más de una noche. Solo un "hola", tener sexo con esa persona y ya está.
Pero en el amor era más exigente.
Bien siempre le decía su tío cuando, palabras de él, comenzaba esa etapa de "las mariposas en el estómago y las hormonas por los cielos".
«—Ay, pequeño. Jamás le entregues tu corazón a cualquier persona. El culo sí, pero nunca el corazón.»
Oh, cómo le servía esa frase en su día a día.
Aunque nunca pensó que, a esa persona que le había entregado su culo, también le entregaría su corazón.
—¿Quieres salir conmigo? —escuchó de Harry, mirando como se sonrojaba y jugaba con sus manos, mostrando ansiedad.
Quería negarse a esa cita.
Disfrutaba sus encuentros con Harry. Disfrutaba el sexo con él, los besos que le daba y lo llevaba a desear hacerle el sexo más placentero que el rizado haya tenido. Disfrutaba tomarlo y marcarlo con sus dientes, sus manos, hacer que en esa piel blanca se tomara roja por sus dedos tomándolo con firmeza.
Pero en lo romántico...
Lo dudaba mucho. No quería arruinar todo lo genial que era su relación de "amigos con derechos" que tenía con Harry con lo aburrido y monótono que era una relación amorosa.
No se lo merecía, tampoco Harry. Estaban bien así, sin amor de por medio y solo un placentero y salvaje sexo.
Iba a decirle que no, sino fuera por una pequeña risa proviniendo de Shawn, quien aún se encontraba a espaldas de él junto con Liam y Brendan.
Su cuerpo giró hacia su mejor amigo, mirándolo con un gesto totalmente serio.
No quería salir con Harry, pero no por eso iba a permitir que se burlaran de él.
—¿Qué es tan divertido, Mendes?
—Bueno... —comenzó a hablar Shawn, con una sonrisa divertida pintada en sus labios—. ¿Qué quieres que haga? Es divertido. Hace unos minutos Brendan decía que a Harry le gustas y de la nada llega él y te pide una cita. Perdón, pero es para reírse.
—Louis... —comenzó a decir Brendan.
Louis le interrumpió, notablemente ofendido.
—¿Eres idiota, Shawn? A mí no me divierte burlarme de alguien.
—Ya, Lou. No seas aburrido —dijo Liam mientras giraba sus ojos—. Ya mejor dile que no.
—Louis...
