Adios

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A veces tenemos que aprender a despedirnos antes de dar las bienvenidas

Las despedidas, que momento tan incómodo y muchas veces triste, en un momento pensé hacer esto como una carta que le dedicaría a alguien de quien nunca pude despedirme, pero luego de pensarlo detenidamente, me di cuenta que no solo es una sola persona si no son muchas las personas que hoy no están a mi lado y no me pude despedir.

No valdría la pena hacer una carta despidiéndome de una sola persona, cuando tendría que hacer muchas más, es algo un poco triste, pero los adiós muchas veces son necesarios para saber el valor de las personas en nuestras vidas.

Muchos creemos que los adiós, son ese te veo luego que le das a tus amigos o compinches luego de una salida o una reunión, o el regreso luego que le das a tu madre cuando sales de casa.

Un adiós puede significar mucho más que un hasta luego, muchas veces ese hasta luego se vuelven un hasta siempre sin darnos cuenta.

En la vida decir adiós, un verdadero adiós es cerrar un ciclo, para dar paso a nuevas cosas, pero muchas veces terminamos aferrados a las cosas sin tener la capacidad de dejarlas ir, nada es nuestro realmente y a veces es necesario decir adiós por el bien de todos.

Nada se puede obligar a nadie quedarse junto a nosotros, y a nosotros no nos pueden obligar a estar junto a nadie, estamos donde queremos estar, a veces el decir un adiós es ese paso que necesitamos para entender que las cosas tienen y deben cambiar, avanzar.

Y con mis palabras no quiero decir que decir es un adiós es fácil, de hecho es una de las cosas más duras que se puede hacer, quien no ha podido despedirse de ese ser amado que ha pasado al otro lado, es duro pero hay algo que nos reconforta, el saber que está en un lugar mejor.

Así pasa cuando dices un verdadero adiós a esa persona que estuvo contigo y ahora ya no puede o no quiere seguir a tu lado, decirle adiós es el acto más noble que podemos hacer, porque así podrá encontrar ese lugar en el que se sienta a gusto.

Las personas tenemos esa pequeña costumbre de que porque algo ya no está junto a nosotros, no está bien, y es porque tendemos a ser egoístas, tenemos que entender que muchas veces, hay que despedirse y dejar que las personas recorran su propio camino que descubran su lugar y no obligarlos a quedarse. Porque tarde o temprano harás daño.

A prende a decir a dios, aprender a despedirte a dejar ir a eso que dices querer, si de verdad es para ti, en algún momento volverá si no será ese hasta siempre que nunca esperamos.

Los adiós son la llave para nuevas historias que están por escribirse, nuevas vidas por construirse y nuevas enseñanzas que aprender.

No temas decir adiós o pronto serás como yo, una persona que nunca supo cómo acabar ciertas historias por miedo a perder. Y termino perdiendo más de lo que imagino. Ahora solo me toca decir adiós en la distancia, en mi mente y corazón.

Y por último; todos en algún momento fuimos el difícil de adiós de alguien en la vida.

Por Kelvin E. Lopez

Confesiones de una mente abandonadaWhere stories live. Discover now