Me Cansé

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Estoy cansado de sentir que soy insuficiente para alguien.

Pues en este punto, si los demás creen que hay alguna otra persona mejor que yo, pues no los quiero a mi lado, pueden irse.

Si existen personas a quienes no les basta mi cariño, pues su lugar no esta junto al mio.

En muchos casos, si como hombre y ser humano, sienten que no soy capaz de llenarlos, ¡no soy el indicado¡
entonces pueden seguir en su búsqueda, no pienso quitarle el tiempo a nadie.

Si me consideran, demasiado gruñón, directo, honesto o problemático, quizás demasiado exigente o el tiempo y afecto que pido se les hace mucho para lo que están dispuestos a darme, las puertas están abiertas, son libres de irse a donde quieran.

En todo caso a nadie recriminare o culpare, porque no quiero ni aceptare tener alguien a mi lado, que lo único que haga es quejarse de lo mucho o poco que puedo ser, no soportare a nadie que no valore, lo que hago o no, lo mucho o todo que doy siempre, porque nunca he aprendido a hacer las cosas a media, conmigo es todo o nada, no quiero nada a medias. Ese no soy yo.

y para todos aquellos que a pesar de todo deciden quedarse, es bajo mi propia advertencia, no sirvo para mentir, nunca he fingido ser alguien que no soy y no pienso hacerlo ahora, no me pondré el disfraz del hombre o amigo ideal, simplemente por querer agradar.

Me molesto, peleo, hago dramas de mucho y nada, tengo defectos lo sé, pero, aun así sé también que tengo millones de cosas buenas dentro de mí, todas ellas me hacen ser quien soy, pues como todo ser humano en la vida, todos tenemos algo de idiotas o algo de malos.

En la vida ¡en mi vida! he aprendido que todo debe ser algo mutuo, al que se comparta en igual o mayor proporción, si tú me quieres, yo te quiero, si te respeto, me respetas, si te amo, me amas, si me aceptas, te acepto; estamos en las buenas y las malas, en la tristeza y felicidad porque a nadie le gusta y no es justo vivir sintiéndonos que no somos lo suficiente para nadie.

Por Kelvin E. Lopez

Confesiones de una mente abandonadaWhere stories live. Discover now