To the one I Love:

108 11 0
                                    

Carta 1:

Cuando era solo un niño, solía creer que los arboles podían crecer en medio del océano con una pequeña chispa de esperanza, creía que al morir nos convertiamos en la estrella mas brillante del cielo para nuestra familia y que el amor era lo único que podía salvar a la gente que amabamos.

Cuando tenía 9 años era naturalmente ingenuo, sé que en estos momentos estas pensando que aún lo soy pero sorpresivamente para ti y para mi, a esa edad lo era aún mas. Tanto así que realmente el mar me asustaba, solía huir de las olas a los brazos de mi madre antes de que lograran alcanzar mis pies y al momento de conocerte seguía asustandome, los pequeños cangrejos sobre la arena cuando el sol se ocultaba tras las cortinas de nubes rosas y doradas en el cielo que adoras observar, mi vida después de ti se convirtió en una rutina. Una rutina en la que solía hundirme tristemente a pensar si pude haber hecho algo diferente para evitar que no te marcharas del apartamento esa noche, una rutina que me mantenía anclado al suelo del edificio cuestionando cada una de mis fallas pero no dándome las agallas suficientes para ir a buscarte. Bee después de esto, después de haber besado tus labios nuevamente en New York, de haber bailado junto a ti, de haber bebido malteadas y verte dormir, me encantaría poder desearte que espero que seas feliz junto a Bill o cualquier hombre que lo dé todo para hacerte feliz y te ame con todo su corazón pero la verdad es, que no. No quiero, no puedo, no después de haberte tenido conmigo, no después de que hicieras que amara el océano, que creyera en verdad que el amor podía salvarlo todo, no cuando crecimos juntos, cuando ya no voy a poder obsevarte ver los atardeceres a mi lado, cuando las flores van a marchitarse porque ya no tendré a quién entregarselas. Sé que soy egoísta mi amor y en verdad, lo siento.

Solo quedate conmigo, tomaría tu mano en primavera, verano, otoño e invierno repetidas veces hasta que nuestros dedos encajaran como la primera vez.


Estoy loco por ti, Bee y sé que a la gente le cuesta admitirlo pero cuando estoy contigo las palabras se deslizan fácilmente, nunca me costó trabajo decirte cuanto en verdad te amo.

La mañana de tu cumpleaños dormiste sobre mi, tu cuerpo abrazaba el mío y deseé que así nos quedaramos por un largo, largo tiempo, me aseguré de grabar tu perfume el cual quedó impregnado sobre mi el día entero y sigo preguntándome como es que nunca me di cuenta antes de lo bien que reconozco tu aroma en todas partes. Eres maravillosa Elise Bee, cada curva en tu cuerpo dónde mis dedos adoran deslizarse, el tenue carmesí como las hojas agrietadas de otoño en tus labios, tu ingenio de componer melodías románticas de nosotros, tu amor por las aventuras sobre colinas con arboles frondosos de manzanas rojas que emprendiamos en los interminables veranos dónde te obligaba a amar el sol, tu extraño gusto por colocar colorante a la comida para volverla diferente.

Te amo mi vida, como nadie en el mundo podría sí quiera imaginar, te amo con devoción interminable y a nuestro gran amor, vuelve a mi, siempre.

Hard to Love (Zachary Levi)Where stories live. Discover now