La puerta se abrió y por ella salió una niña de no más de tres años, rubia con unos ojazos azules que ahora mismo estaban llenos de lágrimas. Me acerqué despacio a ella, lo último que quería era asustarla.
-Qué te sucede cariño? – saqué del bolsillo de la falda un pañuelo y comencé a limpiarle la cara.
-Mamá – solo repetía esa frase entre sollozos.
La abracé y así consiguió calmarse. Una vez recuperado el ánimo se fue a los brazos de Collin y no se apartó de ahí.
-Tiene usted hijos? – me preguntó Collin y yo asentí.
-Si, un bebé de apenas un mes.
-Enhorabuena, el Laird debe estar encantado – sonreí – como no se lo han traído?
-Decidimos que debía quedarse, quizás en otra ocasión.
Estuvimos un rato más en silencio, escuchando los sollozos de aquella niña e intentando tranquilizarla.
-El padre de la pequeña?
No recibí respuesta, solo vi como Collin agachaba la mirada al suelo. La puerta se abrió y por ella salía Connor junto a otro niño idéntico a la pequeña. Miró a Collin.
-Avisa al padre Anselmo – este asintió y dejó a la niña en el suelo.
-Vamos – cogió a los dos niños de la mano y nos dirigimos al castillo.
Cuando entramos, realmente no me detuve a ver la decoración o como era la estancia de aquella casa, sino que pregunté.
-El padre de estas criaturas? – Connor me miró pero se dirigió a las cocinas junto a los niños.
Se escucharon varios gritos de alegría, y luego una mujer mayor caminaba junto a Connor.
-Lady Sofia – supuse que Connor le había dicho mi nombre – encantada de conocerla. Mi nombre es Bonnie y soy la cocinera y el ama de llaves, cualquier cosa que necesite.
-Gracias Bonnie.
-Dales de comer a los niños, creo que no han comido desde ayer y aséalos.
-Si Laird, ahora mismo.
-Bueno, me vas a decir quien es el padre y dónde está? Esos niños se acaban de quedar huérfanos de madre.
-Yo – se quedó callado – yo soy el padre Sofia. Son mis hijos.
-Qué? – estaba estupefacta.
-Esos niños nacieron después de mi última visita aquí, son mis hijos.
-No me lo puedo creer.
-Tienen el mismo lunar en la frente que Connor y que yo, son mis hijos.
-Lo sabías de antes? – el negó – Megan me lo ha dicho antes de morir, estos niños están a mi cargo Sofia. Lo siento.
Miré hacia la dirección que esos dos niños se habían ido junto a Bonnie.
-No, no lo sientas. Se le dará la misma vida y educación que a Connor, al fin y al cabo son los hijos del Laird no? – se quedó sorprendido ante mi respuesta irónica – dónde está mi habitación?
-Ven, te acompaño.
Las escaleras se encontraban al lado de las cocinas. Subimos arriba y me encontré frente a un salón bonito con varias puertas.
-Nuestra habitación es la que tiene dos puertas. Sofia? – me giré – mañana por la mañana es el entierro de Megan – asentí – me gustaría que estuvieras con los niños y conmigo.
YOU ARE READING
Lo que jamás te he dicho
Historical FictionSofia, una profesora de infantil, disfruta de sus vacaciones junto a su hermana Alicia y una amiga Ariadne. Eso pensaba ella, disfrutar y hacer olvidar a su hermana el trauma vivido, el abandono en el altar el mismo día de su boda. Pero realmente v...