23

2.5K 236 3
                                    


-Te queda una cosa, la abuela se ha marchado mientras tú estabas aquí encerrada.

-Sin despedirse? – él asintió – porque no se ha despedido?

-No quiso despedirse de ti Sofia, de los demás si lo hizo.

Me quedé ahí en silencio mientras él se marchaba otra vez. Estaba sola, y ni se me ocurría ahora ir a buscar a mi hermana a contarle mis penas, bastante tenía ella.

Después de leer un rato, si decidí leer para no pensar, me fui al salón donde mi hermana, el mismo guardia que vi en su puerta y Connor estaban cenando.

-No avisáis? – me ignoraron todos.

Me di media vuelta y me fui a la habitación del pequeño que estaba durmiendo tan ricamente.Le besé la frente y me fui a la habitación. Ahí espere hasta que Connor llegó.

-Qué sucede? Me lo puedes contar por favor – resopló y se quedó en silencio

-Eva ha sido desterrada por alta traición. Solo lo sabía mi abuela y mis hombres de confianza. Te lo iba a comentar al volver, pero con vuestra decisión hicisteis que todos lo sepan.

-Porqué no me lo dijiste?

-Eva era mi madre al fin y al cabo, no quería escuchar habladurías por el pueblo, no quería que nadie supiera que la madre del Laird lo ha traicionado.- se quedó callado pero volvió a hablar – esa noche me volví loco, puse en peligro a bastante gente con tal de salvar a dos inconscientes, siendo una de ellas mi mujer. Gente que no solo pasa por resfriado sino que han muerto dos personas por hipotermia, debido a que quedaron atrapados en la nieve. Vez Sofia lo que sucede con cada decisión que tu tomas? No eres tú, ni somos nosotros, es el puñetero clan al que pones en peligro por hacer el tonto Sofia.

-Lo siento - dije entre lágrimas – lo siento.

-Sentirlo no les devolverá la vida a esas personas, no les devolverá al padre y al marido a esas familias.

Yo estaba llorando porque con mi imprudencia hice daño a gente inocente.

-Mi abuela se enfadó por eso Sofia, quedaste tan bien ayudando a la gente, dando todo de ti para que todos estuvieran bien pero eso no es nada comparado con lo mal que quedaste yendo a perseguirme. Quedaste como una loca que desconfía de su marido, que pone en peligro a su clan.Por eso mismo decidí casar a tu hermana, podrás verla siempre que quieras pero no vivirá aquí con nosotros, será una mujer más del clan que deberá ocuparse de su casa y de su vida. Ahora duerme, mañana deberás estar con la gente ayudando en la preparación del baile y de la boda.

Entré en la cama esperando sentir el peso de su cuerpo al lado pero nada, escuché la puerta. Debía relajarme, debía hacerle caso, debía....

Estos dos días restantes fueron caóticos. Alicia se encontraba ya con su vestido de novia, era una novia triste.

-Como fue tu boda? – sonreí recordando.

-Me casé engañada, todavía no sé ni como lo hizo pero aquí estoy. Eso si, le pregunté el color que más odiaba, y rojo fue mi vestido.

-Eres feliz?

-Si – lo dije sin pensar siquiera porque sí, era feliz junto a él.

-No sé quien va a ser mi marido, lo sabes tú? – negué con la cabeza.

-Vamos hermanita, es la hora.

Solo asintió y salió de la habitación con ese vestido amarillo puesto. No llevaba flores ni corona ni nada, solo unos guantes a juego con el vestido. No saludó a Connor al verlo, simplemente cogió el brazo que este le tendía y bajaron las escaleras. Iba cabizbaja hacia la capilla, en silencio, sin mirar siquiera atrás, solo al suelo, pero antes de entrar volvió a ser ella.

Lo que jamás te he dichoWhere stories live. Discover now