Cap 1:

2.9K 64 0
                                    


Director: MARIANA ESPOSITO A LA DIRECCIÓN.

Otro día más en la aburrida rutina de Mariana o mejor conocida como lali, todos los días tenía una suspensión, castigo o una advertencia, por no respetar las estúpidas reglas de el maldito instituto, ella es así fría, reservada, odia que le digan lo que tiene que hacer, le dices que no lo haga y lo hace, ella no es mandada por nadie, hace lo que quiere, cuando quiere, donde quiere,  nadie la manda es libre, o eso cree, por que no es completamente libre, si su pasado la sigue y cada noche en la cual ella intenta dormir, esas pesadillas la persiguen y no la dejan descansar en paz, si en la mañana se levanta con los ojos inchados por llorar toda la noche, aunque tenga una nueva vida, quiera dejar su pasado atrás, sus ojos la delatan, su mirada busca calmar todo el dolor que siente, su cuerpo necesita calor y su corazón curarse...

Lali: Hola querido director, Manuel, ¿como le va?, yo veo que bastante bien, tiene un lindo color azul, por todo su cuerpo- Habla mirando a el director a la cara y aguantando la carcajada, que tiene por ver a el director azul, no todos los días vemos a el director de azul-¿Que se le ofrece?.

Director: Hola Mariana, veo que estas muy bien el día de hoy, ya llamé a tus padres, los cuales vienen en camino, otra vez, 10 veces en la semana, nuevo récord verdad--El la miraba con cierta furia en sus ojos, por que hoy es el hazme reír de todo el instituto.

Lali: si, todo un récord, ¿que va a hacerme ahora?, ¿castigada y horas extra?, ¿limpiar?, ¿expulsarme?.

Director: no por que eso es lo que quiere usted, le voy a asignar un tutor- Lali lo mira directamente a sus ojos, ella odia a ese director y el acaba de tocar uno de sus puntos débiles, a ella le molesta un montón alguien que la siga, a todos lados y la haga estudiar- el es, un muy buen estudiante, te va a ayudar bastante, además de que si tu avanzas tus padres se van a sentir orgullosos- Lali lo mira con los ojos llenos de furia el conocía su punto débil, sus padres.

Lali: bien aceptó.

Lo que hay a través de tus ojos Where stories live. Discover now