Capítulo 3

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La tarde llego con una brisa lenta y tranquila, el tráfico en la Ciudad de México indicaba el regreso a casa de muchos oficinistas y en su caso obreros en transporte público.

Nadie absolutamente nadie me molesto el resto del día, lo cual fue un alivio. No sabía que pensar ante tal propuesta una parte de mi quería intentarlo y dar a conocer algo nuevo, por la otra, pensaba borrar la novela para que nadie la viera, al momento de publicarla no pensé que llegaría tan lejos.

Aún lado de la mesa se encontraba un sobre con papeles encima todos en hoja tamaño carta que creaba un efecto visual a las cartas expendidas en la baraja.

El contrato pedía-o más bien exigía-lo siguiente:
-Ceder los derechos de la obra por una cantidad de 30.000 dólares. (Una vez terminada la saga)
-Terminar la saga con un total de cinco libros.
-Se le permitirá a la autora o autor ver el avance del proyecto mencionado, no obstante, tendrá prohibido hablar con los medios o aportar cosas en la trama a menos que sea necesario. (Leer cápsulas 3, 4 y 5)

Eso fue lo último que leí, no era muy justo el acuerdo ¿en que diablos estaban pensando? Cinco libros ocasionaría un colapso total en la historia principal, sin mencionar que sería mi primera vez en aplazar una trama ¿en cuantas situaciones diferentes pondría a los personajes sin que se repitiera la misma cosa?

Me deje caer con pesadez al sillón cubriendo mis ojos con un brazo mientras el otro se posaba en mi estómago. <<...El guión cinematográfico, puedes mencionar en la junta que te harás cargo de el...>> dijo Jessia.

-Suena bastante sencillo considerando que fue el principal punto que aclararon en el contrato.-acaricie mi cabello sin pensarlo visualicé a Armando a mi lado haciendo el gesto, de pequeña mi abuela solía tranquilizarme con ese toque. Un día salió en la plática en donde Armando solo respondió: <<Entonces es mi deber seguir con la tradición>> invitándome a recostarme en sus piernas y comenzar su labor. Abrí los ojos de inmediato tratando de borrar ese recuerdo, aún tenía la costumbre de divagar en antiguos momentos a su lado y eso era un arma de doble filo. Tome un cigarro y lo encendí, al poco tiempo sentí el humo en mi boca, un segundo después estaba afuera.
"Entre más rápido lo olvides, mejor serán las cosas" pensé.

Llegando a casa Sam-el penúltimo regalo de su parte-me recibió con un cordial saludo, moviendo su cola.
-Hola pequeña.-cerré la puerta y me agaché para acariciarla, estaba temblando.- ¿Te encuentras bien?
En respuesta ladro tres veces, con una posición de alerta. Directo hacia mi recámara.
-Sam.-volví a inclinarme hacia ella para tranquilizarla-No pasa na...-un golpe sordo hizo que me pusiera alerta.

Por fin pude entender la actitud de mi cachorra, solo quería avisarme de una cosa. Había una persona más en mi apartamento.
En ese momento no estaba sola.

Hola mis queridos lettori capítulo nuevo, esperando sea de su agrado.
Lindo fin de semana.
Gracias por el apoyo. Los quiero.
Saludos.

De vuelta a tiWhere stories live. Discover now