Katherine Swan junto con su hermana melliza Isabella deciden mudarse con su padre Charlie a Forks, Washington.
¿Por que Katherine le tendrá tanto cariño a este pueblo?
La última vez que ella estuvo allí, fue cuando tenía cuatro años ...
Historia ba...
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ACTO UNO | CAPÍTULO 07 ❝ACCIDENTE❞
— Es algo muy delicado que tratar, Katherine —comentó Thomas después de unos segundos en silencio observando a la Swan menor y luego a Alice.
— Sería un riesgo para todos nosotros —habló Rosalie de manera seria pero muy dentro de ella estaba cautivada por la pequeña niña que conoció años atrás, cuando la vio... la imaginó como su hija, el retoño que siempre soñó— Lo había dejado pasar pero volviste.
Katherine la observó en silencio y giró su cabeza lentamente para observar a Jasper, él la miraba fijamente con una expresión preocupada, ella negó con la cabeza y los miró a todos.
— No tienen que decir nada —dijo Katherine suavemente mientras negaba con la cabeza, limpiando sus ojos— No diré nada tampoco.
La Swan menor se levantó de su asiento y se fue del comedor, camino por los pasillos viendo los casilleros y a los alumnos que vagaban por ahí.
Se sentó apoyada en una pared mirando a la nada, sin querer pensar en Rosalie ni en Emmett.
Era peligroso ¿Eran peligrosos?...
Katherine sintió la presencia de alguien de pie a su lado, levantó su cabeza que estaba gacha y sonrió levemente.
— ¿Se me olvido la mochila, verdad? —preguntó Katherine haciendo una mueca.
— Exacto —contestó Jasper.
— Oh genial, me he convertido en Cenicienta —dijo Katherine riendo.
— Ven —indicó Jasper tendiéndole su mano para que la tomara.
Ella lo miró por unos segundos y tomó su mano, la mano de Jasper estaba extremadamente fría. Katherine con el impulso necesario se levantó del suelo y lo miró, él le extendió su mochila.
— Gracias, aunque no debías —asintió Katherine tomando su mochila y colocándola en sus hombros.
— No hay problema —dijo Jasper sonriendo— Con respecto a la conversación... —comenzó a decir, pero Katherine lo interrumpió.
— Ya no importa, no es asunto mío —habló ella de manera rápida.
— Pero tienes curiosidad —dijo Jasper.
— Es obvio, la curiosidad mató al gato... no quiero morir aún —dijo Katherine negando con la cabeza.
Jasper se tensó al escuchar eso y apretó su mandíbula.
En ese instante sonó el timbre para que las clases empezarán de nuevo, Katherine observó a Jasper y le sonrió.
— Nos vemos vaquero.
La pequeña Swan ya estaba a unos metros alejada y él seguía en el mismo lugar, con un expresión pensativa para luego sonreír y verla irse.
