Katherine Swan junto con su hermana melliza Isabella deciden mudarse con su padre Charlie a Forks, Washington.
¿Por que Katherine le tendrá tanto cariño a este pueblo?
La última vez que ella estuvo allí, fue cuando tenía cuatro años ...
Historia ba...
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ACTO CUATRO | CAPÍTULO 53 ❝LA PRÓXIMA MAMÁ❞
En la cabeza de William pasaban miles de preguntas y todas estas estaban centradas en su madre y el por qué estaba embarazada. Fue una total sorpresa para él verla con un vientre muy abultado, sabía que los embarazos normales ocurrían en un lapso de nueve meses ya que lo había leído en un libro, pero su madre, había roto las leyes de la anatomía humana.
La miro por mucho tiempo, viendo los detalles de su rostro y como había cambiado en todo el tiempo en que no la vio, estaba mucho más delgada, en su rostro se notaban aquellas ojeras rojizas bajo los ojos, sus pómulos más visibles que antes, la palidez en su piel...
Al parecer pasaron muchas cosas desde la boda de su tía Bella.
Por lo que cuando estuvieron en el balcón de la sala admirando el hermoso atardecer, él decidió preguntar.
— Mamá... —habló William mirando sus manos y después a la híbrida, quién tenía una pequeña sonrisa en su rostro tratando de disimular el nerviosismo que tenía.
— Dime, Will.
— ¿Por qué tu embarazo esta tan avanzado?, s-sé que los embarazos normales duran alrededor de n-nueve meses, pero sólo han pasado diez días desde la boda de la tía Bella p-pero... es imposible que estés embarazada- — William habló demasiado rápido tartamudeando un par de veces mientras enumeraba con sus dedos cada punto que decía— N-no n-no entiendo.
Katherine suspiró y quedó en silencio por algunos segundos mirando el atardecer frente a ella, bajó su vista para centrarla en su hijo.
— Ven —tomó la mano de William y lo hizo caminar a unos asientos que habían al costado, cuando ambos estuvieron sentados, la híbrida miró al niño— Will, el mundo tiene muchos secretos, casi todos peligrosos y estos cuando son revelados llevan a familias enteras al desastre. Esta familia tiene uno y no quiero que mi hijo... que tú estés en peligro.
El niño no dijo nada, sólo miraba con entera atención a la de ojos dorados castaños, preguntándose qué era eso tan peligroso, su curiosidad gritaba por saber.
— Sé que quieres saber la verdad, pero no quiero que estés en constante peligro por mi culpa, ser la posible causante de que algo malo te suceda, no podría —hizo una pausa— Hijo, haré todo lo posible para mantenerte a salvo y para lograr eso no debo revelar el secreto de la familia.
— Mamá... —susurró William con sus ojos cristalizados, picándoles por la exigencia de llorar. Katherine rodeo el cuerpo de su hijo con un poco de dificultad por su abultado vientre, brindándole protección entre sus brazos, William se aferró a los brazos de su mamá, sin quererla soltar— Te quiero.
— Yo también te quiero, William —murmuro la híbrida sobre la cabeza del castaño repartiendo un par de tiernos besos en esta.
— Tendré un hermanito o hermanita al cual protegeré con mi vida, jugaré con él y le enseñaré muchas cosas, entre ellas los libros y las películas de Harry Potter. Seré un buen hermano mayor.
