Katherine Swan junto con su hermana melliza Isabella deciden mudarse con su padre Charlie a Forks, Washington.
¿Por que Katherine le tendrá tanto cariño a este pueblo?
La última vez que ella estuvo allí, fue cuando tenía cuatro años ...
Historia ba...
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ACTO TRES | CAPÍTULO 35 ❝SUEÑO Y VERDAD❞
Las clases del día terminaron, Bella y Edward se habían ido en el auto del chico Cullen hacía la comisaría.
Thomas había convencido a Jasper de ir a cazar esa tarde por lo que Alice y Katherine se irían juntas a casa.
— ¿Me dirás lo que has visto, Alice? —preguntó Katherine entrando al auto poniendo su mochila en el asiento de atrás.
— Victoria.
— Está de regreso —comentó Katherine suspirando pesadamente.
Alice asintió con la cabeza— Si, este fin de semana volverá, Edward convencerá a tu padre para que ustedes vayan a Florida a visitar a tu madre.
— ¿Por qué yo?
— Kathie... —alargó su nombre.
— Esta bien —dijo Katherine suspirando— Ojalá Edward se quedé aquí. —murmuró. Alice sonrió divertida mirando a la híbrida.
(...)
— ¡Kathie! —llamó Alice mirando a la pequeña Swan, sin quitar la vista de la calle, manejando con cuidado.
Katherine parpadeo varias veces para seguidamente sacudir su cabeza— Lo siento... —murmuró cerrando sus ojos fuertemente para después abrirlos y mirar por la ventana.
— ¿En qué pensabas? —preguntó suavemente la vampiresa Cullen.
— Nada...
— Kathie —habló Alice poniendo su mano en el brazo de la híbrida— Puedes decirme.
Pasados algunos minutos de silencio, Katherine habló— Hace varios días he estado teniendo un sueño recurrente.
— ¿Sobre qué?
Katherine la miró— Es un niño, de no más 10 o 11 años, él está atrapado en un auto... un accidente.
— ¿Crees que sea como tu sueño con la muerte de Bella?
— Tal vez —susurró la híbrida— Necesito viajar a Seattle. —dijo de repente tomando de sorpresa a la vampiresa.
— ¿Por qué Seattle? —preguntó Alice.
— No lo sé en realidad.
— Si vas a Seattle este fin de semana, no verás a tu madre.
— No me preocupa —dijo Katherine— Es Bella quién debe verla y despedirse... no la verá por un largo tiempo. Yo... trataré de llamar a mamá.
— Esta bien —contestó Alice.
Al llegar a la residencia Swan, Katherine se despidió con un pequeño abrazó de Alice y fue directamente a su habitación, vio con ternura a sus atrapamoscas quienes estaban jugando entre ellas.
