Katherine Swan junto con su hermana melliza Isabella deciden mudarse con su padre Charlie a Forks, Washington.
¿Por que Katherine le tendrá tanto cariño a este pueblo?
La última vez que ella estuvo allí, fue cuando tenía cuatro años ...
Historia ba...
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ACTO TRES | CAPÍTULO 47 ❝ESTA AQUÍ❞
Al día siguiente, Bella y Edward fueron al campamento en la montaña, antes de esto, la mortal dejo un poco de sangre en los árboles y hojas donde se desarrollaría la batalla.
Edward fue el primero en llegar después de despedirse momentáneamente de su novia y comentarle sobre su compromiso a Jacob, lo cual no resulto ya que la mortal cambio de tema rápidamente al ver llegar al metamorfo.
Durante ese momento pensó en lo ocurrido hace unas horas atrás, su compromiso con Bella, le había propuesto matrimonio con el anillo que perteneció a su madre Elizabeth..., y que usó anteriormente en su matrimonio con Hope.
(...)
— Así que la pequeña Kathie se nos casa —comento Emmett.
La pareja de vampiros se encontraba en la sala juntó a Katherine, quién leía un libro. Los tres disfrutaban de aquel momento de tranquilidad en su casa.
Jasper y Thomas se encontraban entrenando en el bosque, Carlisle y Esme, acompañándolos.
— Sip —afirmó la híbrida mirando brevemente al chico, sonrió involuntariamente recordando el día anterior, las emociones que inundaban su ser, el de ambos en aquel momento.
La pequeña Cullen estaba entrando a la sala cuando una visión se interpuso en su mente..., la misma joven de cabello castaño y ojos azules estaba corriendo por el bosque, cerca de su casa.
— Ella está aquí —Alice murmuró mirando a sus hermanos, Katherine dejo rápidamente el libro a su lado y se levantó del sillón para acercarse al balcón de la sala.
Rosalie y Emmett siguieron a la híbrida y se pusieron a su lado, viendo atentamente como una joven llegaba a la casa... una joven que conocían perfectamente.
— Hope —susurró la pareja, observando sin poder creer a su amiga, habían pasado más de 60 años creyendo que estaba muerta.
La de ojos azules miró en dirección a las tres personas que se encontraban en el balcón, reconociendo a dos de ellas, en su rostro apareció una sonrisa y lentamente sus ojos se cristalizaron.
Emmett de manera rápida se lanzó del balcón para caer con gracia en el terreno de su casa, para seguidamente correr y recibir a la joven con un fuerte abrazo— Oh cariño, ¡estas aquí! —exclamó sin dejar de abrazarla, ella de igual manera lo abrazaba rodeando sus anchos hombros.
— Es bueno verte, Emmett —dijo sonriendo, una vez que ambos se separaron se fijaron en la hermosa rubia que llegaba hasta ellos, la expresión de Rosalie era inexplicable, sí pudiera llorar ahora estaría hecha un mar de lágrimas.
Pensaba que su amiga, su mejor amiga... aquella que la ayudó en sus momentos cómo neófita, a superar su pasado tormentoso, había desaparecido en la segunda guerra mundial, pero... aquí estaba, frente a ella.
