Capítulo 9

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A/N: SURPRISE MOTHERF**KERS!

***

El aroma a café recién hecho y el barullo habitual de una cafetería en pleno campus un viernes por la tarde acompañan a Beca mientras navega distraídamente, y con algo de pereza, por Twitter.

No está prestando mucha atención a lo que lee, pero aún así se toma el tiempo de darle RT a un meme que le hace soltar un bufido de risa contenida. En eso está cuando Jesse llega a su mesa, jadeando por haber venido corriendo para no llegar más tarde de lo que ya llegaba.

La morena guarda su iPhone en el bolsillo de su cazadora de cuero, asegurándose de que vuelve a subir la cremallera para que no se le caiga sin que ella se dé cuenta. Observa cómo Jesse tira de la silla hacia atrás y se deja caer en ella con un suspiro, sujetando la camiseta que lleva puesta entre dos dedos para separársela del cuerpo.

Una vez se acomoda y hace que el nivel de su café helado baje hasta casi la mitad del vaso de plástico, arquea las cejas en modo expectante y esboza una sonrisa ilusionada.

- ¿Y bien? – inquiere como si estuviera esperando que Beca le dé la grande noticia que le ha prometido.

Solo que no hay noticia alguna y Beca no entiende a qué viene esto.

- Tengo la impresión de que quieres que te conteste algo en concreto, pero no tengo ni idea de qué – admite con el ceño fruncido.

Jesse pone los ojos en blanco en una imitación casi perfecta a la morena y alarga una mano a través de la mesa para robarle un trozo de su cupcake. Beca le da un manotazo y el bizcocho cae sobre la madera entre ellos, en tierra de nadie.

El joven es más rápido que ella a la hora de cogerlo y se lo mete en la boca con una sonrisa triunfal.

- Ya sé que prometí no volver a sacar el tema de Chloe, pero Beca... – dice una vez ha tragado, fijando su mirada en los ojos azul medianoche de la DJ –. Tengo la sensación de que no vas a hacer nada si no tienes a alguien que te presione un poco.

Beca bufa y baja la mirada a su cupcake a medio comer, ahora con un cráter de tamaño considerable en uno de los laterales. Pincha con sus dedos un poco del esponjoso bizcocho y lo mastica lentamente.

- No creo que esté en mi poder el hacer algo – admite con un tono más apesadumbrado de lo que le gustaría.

- ¡¿Cómo no lo va a estar!?

- Intenté hablar con ella el otro día, después de las audiciones – se encoge de hombros, esperando transmitir despreocupación –. No quiso saber nada de mí.

Jesse suelta una carcajada completamente inesperada y Beca arquea una ceja mientras le observa con notable molestia.

- No entiendo qué es tan gracioso – comenta fríamente.

- Beca, ¿no esperarás que se solucione todo a la primera, no? – el joven sacude la cabeza y vuelve a reírse –. Pensé que el obsesionado con las películas era yo – se seca la comisura de un ojo con el dorso de la mano y exhala para tranquilizarse un poco –. Mira, entiendo que puede ser frustrante que no vaya como tú quieres, pero es normal. Hasta yo sé que es normal. No puedes rendirte tras solo un intento.

- No lo sé, Jesse – Beca suspira y obliga a sus hombros a relajarse de su postura a la defensiva –. Hay una fina línea entre no rendirse y ser un pesado que no sabe cuándo parar.

Jesse se lleva una mano al corazón, como si le estuviera doliendo, y la morena pone los ojos en blanco.

- No lo digo por ti – aclara agitando una mano en el aire –. Aunque quizá un poco sí – admite guiñando los ojos, la lengua atrapada entre los dientes.

00:00:00Where stories live. Discover now