Capítulo 14

961 92 55
                                    

A/N: Saludos desde el exilio y la cuarentena. Espero que todos os estéis quedando en casa y que estéis bien.

Este es mi regalo para combatir (brevemente) vuestro aburrimiento.

***

A Beca no le cabe duda alguna de que la riff-off es solo una excusa más para hacer una fiesta cuando un grupo de Trebles lanzan rodando un barril de cerveza desde la zona menos profunda de la piscina vacía.

Los gritos y el ruido casi ensordecedor del metal sobre los azulejos azules hacen que todo el mundo deje lo que está haciendo y se gire para ver qué está pasando.

El barril coge velocidad en la cuesta hacia la zona más profunda y es en ese momento en que los Trebles se dan cuenta de que quizá no fue tan buena idea y salen corriendo para intentar detenerlo.

- Esto no va a acabar bien – observa Cynthia Rose con una sacudida de cabeza mientras observa con mirada crítica a los Trebles correr detrás del barril de cerveza, mucho más rápido que ellos y acercándose a una velocidad imparable a la pared.

Instintivamente, todas las personas presentes en la piscina dan un paso atrás para alejarse de la zona de colisión.

Sin embargo, los Trebles tienen suerte.

De alguna forma, se evita la catástrofe cuando la trayectoria recta del barril se curva hacia un lado y termina el viaje chocando con el montículo formado por las telas azules plastificadas que se usan para cubrir las piscinas.

El barril se queda inmóvil, sujeto por las telas sobre las que ha rodado, y los Trebles estallan en vítores como si ese hubiera sido el plan desde el primer momento y nunca hubieran perdido la fe en él.

- Ugh – musita Aubrey poniendo los ojos en blanco de forma exagerada. Con los brazos cruzados en su pecho, se gira hacia el corro compuesto por las Bellas –. Voy a convocar una reunión de urgencia esta noche – informa.

Lentamente, Beca arrastra su mirada desde donde está empezando la fiesta a su capitana, empeñada en ignorar lo que está ocurriendo a su alrededor para continuar con su letanía de reproches.

Solo Aubrey sabe cómo quitarle la diversión a literalmente todo.

- Tenemos que repasar lo ocurrido en la riff-off... – continúa diciendo.

Las chicas asienten, distraídas por los vasos de plástico que ya están empezando a circular por la piscina. Poco a poco, orbitan hacia el corro formado alrededor del barril de cerveza a pesar de que Aubrey todavía sigue hablando.

- ¡Dos bebidas y nos vamos! – grita la rubia para hacerse oír por las Bellas que ya se han dispersado.

Beca alza una mano por encima del hombro en un gesto vago para indicar que la han escuchado, a pesar de que no duda ni por un segundo de que Aubrey se encargue personalmente de ir recogiéndolas una a una cuando sea hora de irse.

Jesse la ve acercarse y esboza una enorme sonrisa. Su boca se abre y Beca le ve decir algo, pero está demasiado lejos como para entenderlo. Sacude la cabeza en una negativa y se señala la oreja, pero Jesse sigue hablando.

Finalmente, el joven se abre paso entre la gente apiñada alrededor del barril de cerveza. Lleva dos vasos de plástico en las manos y va bailando al ritmo de una canción de solo existe en su cabeza.

Cuando llega a la altura donde está Beca esperando, clava una rodilla en el suelo alicatado de la piscina y alza uno de los vasos por encima de su cabeza como si fuera una ofrenda.

00:00:00Where stories live. Discover now