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Capítulo 11

El primer ensayo de las Bellas es un auténtico desastre.

Beca sospecha que no ayuda nada que Aubrey empiece el ensayo anunciando que Kori ha sido expulsada de las Bellas, solo para proceder a echar a otra de las chicas y hacer de ella un ejemplo para las demás de lo que no hay que hacer.

- ¿Eso era necesario? – exclama Beca, incrédula y espantada.

Su mirada se clava en Chloe, quien parece algo avergonzada por lo que acaba de ocurrir y la rehúye cuando intenta establecer contacto visual con ella. En su lugar, es la capitana de las Bellas quien le da una respuesta.

- Esto es la guerra, Beca – sentencia Aubrey –. Y mi trabajo es asegurarme de que mis soldados sean capaces de preparar tres canciones buenísimas perfectamente coreografiadas.

La rubia se pausa para coger aire profundamente, todo su cuerpo tenso como una cuerda de la que están tirando en ambas direcciones.

- Solo quedan cuatro meses para el Regional – remarca –. Así que, si no te gusta cómo dirijo a las Bellas, deberías...

Aubrey se corta a sí misma, haciendo ruidos extraños. Se lleva una mano a la boca, su espalda convulsionándose como cuando un gato tiene arcadas porque está a punto de expulsar una bola de pelo que tiene atascada en la garganta.

Solo que Aubrey no es un gato y Beca vio el vídeo de las Bellas y sabe perfectamente lo que ocurrirá si la rubia no consigue controlarse.

Mientras las otras chicas se inclinan hacia delante, preocupadas y confundidas, y Chloe acude a tranquilizar a su mejor amiga; Beca no puede evitar echarse hacia un lado en la silla, preparada para salir corriendo en cuanto haya la mínima señal de que la situación se va a torcer.

Las cosas solo van empeorando de ese punto en adelante: la lista de posibles canciones para las actuaciones está llena de títulos de la época de Tutankamón.

De nuevo, Beca protesta.

- Aquí no hay nada de este siglo – observa tras un breve vistazo a los nombres impresos en las páginas.

De nuevo, Aubrey responde con sequedad.

- Porque conservamos la tradición – replica con voz tensa.

De nuevo, Chloe permanece callada y en segundo plano.

A eso le sigue una intensa sesión de cardio por las escaleras del auditorio que coge a todas las chicas por sorpresa porque nadie les había informado de que hacer deporte era parte del trato, y una maravillosa lección de media hora sobre la forma correcta de andar con tacones de aguja.

Para cuando por fin llegan a la parte importante, Beca siente pinchazos en tres partes diferentes del pecho cada vez que respira y le duelen los dedos de los pies por los malditos tacones.

Un vistazo a su alrededor le confirma que el resto de las chicas, con excepción de Stacie porque tiene una cantidad impresionante de resistencia, están igual de agotadas que ella y se supone que ahora es cuando deben empezar a cantar y bailar.

Se cambia otra vez a sus botas con un suspiro de alivio y contempla cuánto tiempo puede quedarse tirada en el suelo antes de que Aubrey se dé cuenta y le eche la bronca.

- ¡Beca! – el grito le hace dar un respingo y mira por encima de su hombro a la capitana –. ¡Ya tendrás tiempo de vaguear cuando hayamos acabado!

La morena se levanta del suelo todo lo despacio que puede para crispar a Aubrey y se une al resto de las Bellas para comenzar a practicar la coreografía.