Why not? (JIHAN)

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Luego de días de investigación y un acoso del que no estaba orgulloso, había conseguido... nada.

Estaba frustrado y cansado, pues luego del trabajo lograba llegar lo más rápido posible a la universidad donde estudio, pero a pesar de que lograba ver la espectacular y seria figura del profesor, en algún punto lo perdía de vista y desaparecía.

No tenía ni idea de a donde se iba Yoon luego de hacer clases.

Su plan era identificar dicho lugar y de alguna manera, lograr que se encontraran "casualmente" para tratar de coquetearle y poder llegar a acostarse. Si eso no funcionaba para que se le quitara lo amargado, entonces descartaría esa opción y tendría que buscar alguna otra con la que ayudar a sus amigos y que lamentablemente, no saciara uno de sus deseos de sentir a ese atractivo profesor contra su cuerpo.

Después de otro fallido intento de descubrir a donde iba su objetivo, quedo en una zona que no conocía muy bien, pero era muy bonita por la cantidad de locales que habían. Era viernes y estaba estresado, por lo que, no hay nada mejor que ir a un bar en una zona desconocida.

Joshua no tenía intenciones de beber, tan solo quería preguntar por direcciones para volver a su departamento y pues, le llamaba la atención ese sofisticado lugar con luces de neón moradas, llamado "Purple rose".

Al entrar, fue golpeado por el calor humano del lugar, además de que había un aroma inesperadamente agradable en el ambiente. Era uno de flores combinado con alcohol.

No había ningún borracho raro en el local, de hecho, todos parecían tener clase y... joder, desvió la mirada avergonzado al ver a un hombre y una mujer casi haciéndolo en un sofá. Ahora que observaba mejor, los colores morados, oscuridad suficiente para tener privacidad y la música sensual pero suave, daba para eso.

Noto a un guardia darle un vistazo de pies a cabeza para finalmente asentir y dejar de ponerle atención. Al parecer, también habia un código de vestimenta para que te dejaran entrar. Agradeció que por su trabajo solía usar trajes o camisas con corbata, la cual aflojo de inmediato por el calor del lugar.

Dio inseguros pasos hasta la barra, intimidado por el elegante y sofisticado lugar al que, probablemente, en su época de universidad lo habrían echado a patadas.

- Bienvenido al Purple Rose, ¿Qué desea pedir? – Un sonriente joven de camisa negra y corbata morada lo recibía desde el otro lado de la barra. El pelinegro dudo, sintiéndose avergonzado por lo que diría.

- ¿Me podrías dar un vaso de agua y decirme en donde me encuentro? – Pregunto con timidez, a lo que el de la barra reflejo confusión, así que vio necesario aclarar su situación – Debido a un trabajo, quede por esta zona que no conozco y la batería de mi móvil murió, así que no sé cómo volver – No quiso añadir que no quería gastar mucho dinero en un taxi. Ante aquello, el barman amplio su sonrisa con diversión, la que trato de esconder con su mano, asintiendo al comprender lo que sucedía.

- Entiendo, amigo. Preparare tu agua, ya te digo como llegar a casa –