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Con una divertida sonrisa, Joshua leía todos los mensajes de Jeonghan. 


Este estaba furioso por haber sido engañado, pero a la vez, trataba de disculparse por como lo trato, pero nuevamente, se quejaba por cómo le mintió e ilusiono.


Al terminar de leer no respondió, tan solo volvió a guardar su móvil mientras seguía caminando. Ese miércoles había tenido poco trabajo y leía por el chat grupal que tenía con sus amigos, como estos se quejaban porque Yoon estaba extraño. Lucia tan enojado que nadie quería acercársele, ni si quiera a los que les iba bien en su materia.


Entro con calma a su antigua facultad, saludando de paso a algunas personas que conocía y evitando revelar la razón de su visita. Camino por los pasillos hasta llegar a una oficina que lucía tal como las otras, pero la diferencia era que tenía la puerta cerrada y todos la evitaban. Por educación la toco un par de veces con sus nudillos.


Espero un poco y volvió a tocar de nuevo, escuchando la opacada voz de Jeonghan gritar "No es horario de consultas". Cierto, como profesor tenia horarios muy específicos donde atendía dudas de sus alumnos, a diferencia de otros que eran más amables. Eso le importaba una mierda, así que simplemente entro.


- He dicho que no es horario de... - El frió y cortante tono del mayor resonó en la oficina, pero al ver de quien se trataba, se calló de golpe. Joshua cerró la puerta y puso el seguro solo por si acaso. Con una tranquila expresión se acercó y tomo asiento en la típica silla para visitas.


- ¿No quería verme, profesor? – Dijo con inocencia, aguantando la risa que le daba haber provocado esa rígida expresión en Jeonghan – Te vez tenso, ¿No quieres relajarte? – Decía con burla. Se relamió los labios lentamente para provocarlo.


- Eres un... ¿Era necesario lo de los peluches? – Bufo con molestia, peinándose su cabello hacia atrás - ¿Ya estamos a mano? – Cuestiono con seriedad.


- Pensé que esas ternuritas serian mi perfecto reemplazo y si, ya estamos a mano – Sonrió burlón, siguiendo con sus ojos como Jeonghan se ponía de pie y se ponía de pie frente suyo, apoyando sus manos en los reposa-brazos del asiento.


- ¿Cómo encontraste donde trabajo? – Susurro en tono grave.


- Hyung, tienes un montón de hojas esparcidas por tu casa, informes donde ponen la universidad y área a que pertenecen, así que no fue muy difícil – El castaño se estremeció por la forma en que le llamo. Joshua se inclinó para quedar más cerca del rostro del profesor - ¿Esta mal que haya venido? Igual podría irme – Susurro al notar como los labios de Yoon se acercaban peligrosamente a los suyos.


- Hubieras ido a mi casa – Se dieron un beso.


- ¿Por? No sabía a qué hora volvías – Un segundo beso.


- Me sentiré irresponsable de hacerlo en mi lugar de trabajo – El tercero, más húmedo que el anterior.


- Yo pienso que es más excitante – Sonrieron en medio del cuarto beso. 


Why not? (JIHAN)Where stories live. Discover now