Capítulo 4 - Nace un sentimiento

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  El sol en lo más alto del cielo, 15:38...
  Llegué a casa en los gentiles y fuertes brazos de mi Guarda espaldas, sentía asco de mi misma, tenía los restos de mi comida por todo el cuerpo.
  Mi madre se acercó preocupada, y preguntó que había pasado, le pedí a Sesshomaru que me bajará y este lo hizo con cuidado. Mi madre me ayudó a subir a mi habitación mientras le explicaba todo.
  Se retiró un tiempo después y yo entre a darme una ducha, estaba hecha un asco. Tuve cuidado de no lastimar mi tobillo nuevamente, ya que el dolor ahora era más fuerte.
  Salí y me vestí con un shorts negro y una camisilla a conjunto negro, con detalles rojo, y unas sandalias, algo cómodo para mis pies.
  Fui a mi escritorio y con la mirada en el espejo, comencé a peinar mi cabello, en eso, comienzo a oír gritos que venía de abajo, eran los gritos de mi padre. Que el estuviera gritando, significaba que algo logró molestarlo demaciado, así que baje, a ver que ocurría.
- Inepto, Maldito Perro Inútil! - escuche a mi padre gritar mientras bajaba e iba a la sala a ver que pasaba. Al llegar veo a mi padre y Sesshomaru frente a él... ¿que estaba pasando?
- Padre, que esta pasando? - pregunte sin Más, todo esto me parecía bastante raro.
- Llegó a mi casa, y me entero que mi hija no puede mantenerse en pie por haberse lastimado el tobillo - explicó con molestia - Te confíe mi hija, para que la protegiera, y te vas y dejas que otro la empuje y lastime... Eres un Grandísimo Inútil!! - Comenzó a alzar la voz de nuevo
  - Fue un error, la descuide - habló serio y sereno Sesshomaru.
  Pero que?, No!!... Esto no fue culpa de Sesshomaru, ya me había lastimado antes y el maldito hombre que fue mi guarda espaldas antes, no hizo nada para ayudarme, de ahí comenzó todo, Sesshomaru no tiene nada que ver, de hecho el me había ayudado, no puedo permitir que lo humillen así, no cuando el no tiene la culpa.
- Basta Papá!! - grité, impidiendo que siga lanzando insultos - tus conclusiones son erróneas - aseguré y me paré frente a él

                   ~Narra Sesshomaru~

Niña Tonta!... Que pretendía?, creí que no le importaría y se quedaría callada, con tal de seguir siendo la hija mimada de su padre, pero no, para ser sincero no la entiendo, que mujer más rara, Aaaahggggg esto me está frustrando.
Como sea, no tengo derecho a irrumpir en su discusión, soy sólo un guarda espaldas, a pesar de que no tenga nada que ver con lo que paso, admito que la descuide.
  En ese momento, sólo estaba a diez pasos de distancia de donde ella estaba, la tenía en la mira, como siempre. Jodeeerrrr, sólo desvíe la mirada unos segundos hacia otro lado y al volver a obsevarla ella ya estaba en el suelo. A esta niña la descuido un segundo y lo puedo pagar caro.
- Basta!... Como te atreves a contradecirme?!? - escuche como el señor Taisho volvió a gritar.
- Gracias a tu anterior guarda espaldas me había lastimado y el no movió ni un dedo para ayudarme, tuve que llamar a mamá! - explicó Rin.
  El señor Taisho dirigió su mirada a la señora Kagome, para que le afirmara lo que había dicho Rin
- Es cierto, ella me llamo casi llorando, es por eso que fuismos a tu oficina, lo recuerdas?, lo que paso hoy fue sólo un tropiezo, pero lastimó más su herida, sólo por eso esta así - explicó
- A diferencia de el anterior, Sesshomaru si se tomó la molestia siquiera de ayudarme - agregó Rin, no entiendo, porque me defiende?, no me imaginaba que ella haría eso.
- Fet! - exclamó el señor Taisho mientras se cruzaba de brazos - te salvas esta vez - me dijo, sólo asentí.

                         ~Narra Rin~

  Solté un gran suspiró, me alegra que todo allá salido bien, mi padre es muy orgulloso, no aceptará su error, tampoco pedirá perdón, pero eso ya no importa, al menos se  dio cuenta que Sesshomaru no tiene culpa alguna. Mi padre simplemente se retiró, y mi madre fue tras él.
- Mira lo que me pasa por descuidarte un segundo, eres peor que una Niña - Me dijo Sesshomaru mientras se llevaba una mano a la cien, parecía algo cansado.
- Lo siento jejeje - dije mientras bajaba la cabeza algo avergonzada - al menos todo salió bien - exclame con una sonrisa.
- No - en eso Sesshomaru se acercó a mi, y con una mano me agarró del mentón y me acerco a su rostro.
  Juraría que mi corazón estaba apuntó de salir de mi pecho, estaba demaciado cerca, no pude evitar sonrojarse, sus ojos estaban clavados a los míos, mirándome intensamente, sentía su respiración chocar por mi rostro, ya me estaba faltando aire.
- Niña Tonta, tendré que andar más atrás tuyo, como si fuera tu sombra - me dijo mientras me soltaba y con una actitud serena salió de la sala.
  En el momento en el que salió, me desplome al suelo, llevé mis manos y cubrí mi rostro, estaba roja hasta las orejas, todo fue muy rápido.
  Sentía un pequeño cosquilleo en el estómago, tal vez esto era lo que mi amiga Sango llama "Mariposas en el estómago" aún no lo comprendía, pero era una sensación agradable.
- Sesshomaru - no pude evitar pronunciar mientras una pequeña sonrisa se formaba en mis labios
 

 Mi Guarda espaldas |TERMINADA|Where stories live. Discover now