Capitulo 5 - En mi oscuridad, tú, eres mi luz

2.4K 226 12
                                    

  É soltado un gran bostezo por décima quinta vez, me sentía cansada, de hecho, Estaba Cansada.
  Apenas me e levantado y preparado, a pesar de que siempre llegó en auto a la preparatoria, al bajar sentí como mis fuerzas se iban por completo
- Hmmm... Hoy estas sin nada de ánimo - me habló mi amiga Sango mientras llegaba y se sentaba  a mi lado.
- No pegué el ojo ni un segundo en toda la noche - dije soltando una vez más un bostezo, no dormí nada, mi mente estuvo activo en toda la noche.
- Aaahhh Siii? - Me dijo traviesa mientras se apegaba más a mi - No será que la razón de que no hayas dormido, tenga nombre? - Me susurró ella.
- Ah? Insomnio? - dije confundía
- Jajajajajjaja Tonta, no te hagas - me regaño
- No sé que otro nombre pueda llevar - solté, no tenía cabeza para pensar ahora sólo quería dormir.
  Sango sólo se apego a mi y lenta y picaramente me susurró
- Se-ssho-ma-ru... - Mi cuerpo entero se erizo al instante, mi rostro paso a un rojo intenso, en el acto llevé mis manos a cubrir mi rostro, y Sango divertida por mi comportamiento soltó una grán carcajada
- Lo Sabia!! - afirmó, entusiasmada.
- Ssshhh, ya Cállate! - intente calmarla, es cierto, mi mente estuvo activa gracias a él en toda la noche, ni yo  entendía porque, y eso me frustraba.
- E notado que hoy él anda más cerca de ti de lo normal - me dijo traviesamente mientras me golpeaba levemente con el codo.
- Sólo esta cumpliendo con su trabajo, deja de hacerte ideas tontas!! - le recrimine, a veces solía exagerar las cosas
- Hmmm, sí como no - me echó una ultima mirada, me giño picaramente el ojo y  se levantó y se marcho.
  Dios!!... Lo único que quería era dormir, y para colmo no había desayunado, el descanso estaba por terminar y tampoco había almorzado, hambre no tenía, sólo quería dormir, no quería saber nada más.
  Me levanté y comencé a caminar a pasos torpes hacia el baño, a ver si con un lavado de cara me calmaba un poco.
  Me tomé unos segundos y me froté los ojos, en eso chocó con el pecho de alguién, al levantar la mirada me encuentro con unos ojos dorados que me miraban con duda.
- Aahhh Sessh - se me escapa un bostezo más, en serio, en serio estaba cansada.
- Estas débil, pálida, porque no has dormido? - Me preguntó, con un tono más serio. Al recordar la razón por la cuál no había dormido, no pude evitar que mis mejillas se sonrojaran.
- Aaamm Pues... In- Insomnio! Sii, eso fue!! - mentí, no podía decirle que él ocupó mi mente toda la noche, ni soñando!!
  Se cruzó de brazos, y fruncio el ceño... No me creyó nada
- Soy Tu guarda espaldas, no un idiota - me dijo, creo que algo ofendido, baje la mirada al oírlo
- La verdad no sé la razón, mi mente no me dejaba dormir -  mentí nuevamente. Por Favor, Por Favor!!... No me preguntes " Porque" o " En que pensabas tanto"
- Bien, bien - solté un gran suspiró en el momento en el que lo escuché convencido.
- No te vi desayunar, y ahora tampoco haz almorzado... ¿Porque? - una vez más con ese tono serio, la verdad estaba muy sobreprotector hoy.
- No tengo hambre - solté simplemente sin ánimo.
- Eres Peor Que Una Niña - me dijo y en eso me agarra del brazo y más o menos me arrastra hasta un banco, algo alejado de las personas.
- Aquí te quedas! - ordenó y en eso se fue alejando
- A Donde Vas? - le detuve agarrando de la manga de su traje
- A comprar algo de comida - dicho esto se fue alejando, me quedé sin reaccionar en mi posición por algunos segundos.
  Inconcientemente una sonrisa se formó en mi rostro, el sólo cumplía con su trabajo, pero la idea de que tal vez, sólo tal vez se preocupara por mí, aunque sea un poco, me ponía feliz.
- Riendo sóla como la típica niña inmadura que eres - escuche cierta voz descarada del chico de ojos azules y cabello negro
- De inmadurez no puedes hablar mucho, y menos tu, Bankotsu - pronuncie su nombre con odio
- Claro, claro, eres tan estúpida que no lo entenderás - soltó una risa burlona
- Ja!... Comparada contigo me quedo corta - contrarresté.
- Ya Me Tienes ARTO MALDITA MIERDA - se abalanzo encima mío y con una mano me agarró del cuello de mi vestido, levantándome, impidiendo que mis pies toquen el suelo
  Me estaba aficciando, mi muslo quedó expuesto a causa de que me había levantado de más.
- Vaya, a pesar de ser una niña estúpida, admito que tienes unas buenas piernas... No te gustaría utilizarlas conmigo? - Me dijo mientras su mano la deslizaba por mi muslo. Luchaba, enterraba mis uñas en su brazo para que me soltara, pero mis fuerzas se iban con cada segundo que pasaba, el  aire ya no me llegaba, su toque me daba asco, un par de lágrimas se me escaparon... En mi angustia lo llamé.
- S-Se-Ssh-sshom-mar-u... -  susuré, mi cuerpo se sintió frío, mi mente se oscurecio y todo a mi alrededor

 Mi Guarda espaldas |TERMINADA|Where stories live. Discover now