Mi Guarda espaldas |TERMINADA|

Capítulo 22 - Miedo, inseguridades

  Llevé mis ojos al cielo una vez había bajado del auto, la luna comenzaba a brillar en lo mas alto del cielo nocturno, saqué mi móvil y observé la pantalla

20:02 hs...

  Entré rápidamente a la casa, desesperadamente subí al cuarto que estaba en el segundo piso al fondo del pasillo de este, abrí la puerta de la habitación y mi corazón se sintió en paz al ver la silueta de la persona que tanto quería ver, parada frente a la ventana...

-¡Mamá! - dejé caer mi bolso al suelo y corrí a sus brazos, volví a estallar en llanto.

  En mi desesperación y angustia, ella era la única que me entendería, ella era la única en la que podía contar

- Cariño ¿que te hicieron? ¿¡Cuéntame!? - comenzó a acariciar mi cabello, transmitiendome una total seguridad en sus brazos, sólo ella lograba darme ese tipo de paz...

  No, mentira, Sesshomaru también me daba paz... Y amor.

  - M-mamá, no me quiero ca-casar - susurré entre lágrimas, tenía tanto miedo, no quería ese tipo de vida.

-¿Casar? - colocó ambas manos en mi hombro y me apartó unos centimetros de ella, y me observó fijamente -¿¿Quién dijo que te casarías?? - preguntó, frunciendo levemente el entrecejo

- P-papá - pronuncié mientras me secaba mis lágrimas - me casará con el hijo de uno de sus socios - expliqué - Mamá, yo no lo conozco...¡No lo Amo! - solté desesperada

  Ella me siguió mirando fijamente, sin responder, sin poder creerlo aún al parecer...

- ¿T-tú Pa-papá? - yo simplemente asentí

  Me soltó y bajó la cabeza, dentro de la habitación comenzó a caminar en circulos, pensativa.
  Minutos después escuchamos la puerta principal abrirse, observé por la ventana y ví la limosina blanca de...

-Papá - susurré, ya había llegado a casa.

  Mi madre cuando lo vió, salió de la habitación y bajo rápidamente a la sala, yo tras de ella.
  Fue ahí donde encontró a mi padre ingresando lenta y pacíficamente...

-¡Maldito seas InuYasha! - soltó un grito mi madre

-¿Ka-kagome? - mi padre comenzó a sentirse nervioso - ¿Paso algo? - preguntó dudoso

- ¿¿Cómo te atreves a querer casar a mi niña con un desconocido?? - preguntó furiosa, la verdad, nunca la había visto así - Y peor aún... ¡Sin consultarmelo! - agregó

  Mi padre cerró los ojos y soltó un gran suspiro...

-No es un desconocido, yo lo conozco, el es mí...

- ¡Es Rin la que debe conocer primeramente a su futuro marido, No Tú! - lo interrumpió - Ella tiene derecho a escoger a su pareja y nosotros como padres tenemos la obligación de ver si es un buen hombre para ella y dar nuestro consentimiento para que su relación llegue al matrimonio - concluyó.

  Una tierna sonrisa se formó en mi rostro, ella era mi defensora, ella si me entendía, Dios, Gracias por darme una gran madre.
  A pesar de no pasar el día con ella, siempre está cuando la necesito.

- ¡Mi deber es protegerla! - alzó la voz mi padre, ya dando a notar su molestia - Por eso elijo lo mejor para ella

- ¡No será feliz al lado de una persona que no ama!

- Papá, por favor...¡Entiendeme! - baje de las escaleras e interrumpí su discusión - Yo...

-Eres joven, hay cosas que no comprenderás, peligros que no notarás, por lo tanto está en mi deber asegurarme que ningún mal aceche a tus espaldas...¡Eres tú la que debe entenderme, sólo quiero protegerte! - me dijo firme y serio

- Si con protegerme te refieres a atar mi vida junto a un hombre que no amo...¡¡Entonces No Quiero Tu Protección!! - grite rabiosa

  Era mucho pedir que comprendiera mi sentimientos? ¿O al menos que lo tenga en cuenta? ¿Por qué se comportaba así conmigo?
  No reconozco a mi padre, el no solía ser así, siempre me escuchaba, y tomaba en cuenta mis deseos y los hacía realidad, todo por verme feliz.
  Sin embargo ahora le he rogado hasta en llanto, que no lo haga, y nada.

- Basta, esto ya no está en discusión - confirmó, dada por terminada la discusión

-¡Pero...!

- ¿Señor Taisho? - una voz masculina interrumpio nuestra conversación

-Ah, Koga, que bueno que llegas, ven aquí - indicó mi padre, el se acercó elegantemente hacia nosotros.

  ¿¿Qué hacía este maldito desgraciado aquí??
  Su rostro es lo último que quería ver en estos momentos, cerré mis puños con fuerza, tratando de controlar mi rabia.

- Vayamos todos a cenar, iré a preparar el auto - dijo mi padre y salió de la sala

  Mi madre simplemente dió la espalda a Koga...
  Este se acercó si me ofreció su mano, elegantemente

-Rin, vayamos a cenar, sólo dame una oportuni...

- No iré a ningún lado contigo - apresuré a decir mientras desviaba la mirada

- Escucha ya se que no te agrado, pero...

- Exacto, no me agradas, así que sólo alejate de mí - lo interrumpí nuevamente, y me crucé de brazos.

-¡Rin! - me tomó del brazo y me jaló hacia el - Yo sólo...

  En un segundo, recibió un puñetazo fugaz en el rostro, tal fuerza que lo tiró bruscamente al suelo. Mientra eso sentí como unos brazos me rodeaban la cintura por detrás y me apretaba a su cuerpo...

- ¿Te atreves a tocarla? ¡Maldito!

  Mi corazón comenzó a latir locamente de alegría, reconocí la fría y seca voz al instante

  -¡Sesshomaru!

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~¡Tarde en actualizar pero aquí estoy nuevamente!
Espero que el capítulo de hoy les sea de su agrado y su fue así, me gustaría que me dejen su voto >☆< y me comenten que tal les pareció...
  Os comento que este fanfics mío está llegando a su final...
  Ohh sii ;-;

- Y buenoooooo... ¡Hasta el próximo capítulo!