Mi Guarda espaldas |TERMINADA|

Capítulo 20 - Un obstáculo más entre tu y yo

Su rostro serio lo decía todo, el ya lo sabía...
Entonces era por eso que?...
Ahora lo entiendo todo...
-Claro, ahora entiendo porqué me sentía observado, en verdad, no lo puedo creer - no puedo creer que no me haya dado cuenta
- Y yo no puedo creer que tengo que mandar a un espía para asegurarme de la seguridad de mi hija, siendo que le confíe su seguridad a usted - frunció el ceño.
- Ella nunca ha estado en ningún tipo de peligro, y creo que su espía se habrá dado cuenta y se lo ha confirmado, o me equivoco? - no esperaba que el confiará totalmente en mí, pero, llevo a cabo bastante bien mi trabajo, no permitiré que diga cosas que no son
El señor Taisho se quedó pensando unos minutos, giró su cuerpo y comenzó a caminar dentro de la sala, con la vista al suelo, pensativo, fruncí el ceño, ya me estaba impacientando
- Bien - se detuvo y acentió con la cabeza - Pero...¿Sabé que usted no puede ser más que su guarda espaldas? No? - su rostro volvió a pasar a ser serio, y su tono seco.
- Lo sé - aseguré, el acintió con la cabeza - pero - enarcó una ceja - Usted no tiene por qué decidir sobre en quién pueda fijarme y en quién no - mi vida, mis reglas...
- Tiene razón - rodeo su escritorio y tomó asiento - pero cuando se trata de la vida de mi hija puedo meterme en donde sea - dijo mientras colocaba ambas manos sobre la mesa...
No podía responder a eso, ya que, era cierto, odio admitirlo, y no pienso hacerlo, al menos no en voz alta.
- En resúmen? - esta charla me estaba sacando los nervios...
- En pocas palabras... Si te vuelvo a ver que le pones una... UNA Mano encima...
- Me matará? - lo interrumpí ¿Y usted piensa que me intimidará? - aseguré serio...
- Acaso piensa desobedecerme? No teme por su trabajo? - preguntó, en un tono algo... ¿burlón?
Tsk, si no fuera mi jefe, y más que eso, si no fuera el padre de Rin, en estos momentos el estaría en el suelo, yo encima de él y... (nota de la autora: ¡yaoi! ¡yaoi! Ahre no xD)
Y le hubiese descuartizado el rostro a puñetazos, en serio que me estaba sacando de mis casillas.
-Cómo dije...Usted no me intimida - solté seriamente - Para nada, es rico, pero no aterrador.
Dió un puñetazo en la mesa y se levantó de un gólpe
- ¡FUERA! - Gritó furioso
Vaya, no creí que eso dañaría su ego, pero, eso era lo que buscaba, supongo que, ya me puedo retirar tranquilo...
Me levanté y sin perder tiempo salí de su oficina, y me dirigí a la mansión nuevamente.

~Narra InuYasha~

Tomé la botella de vino que tenía a un lado de mi escritorio y lo estrellé contra la puerta.
Como quisiera haberlo estrellado por ese maldito...
No puedo creer que se atreva a desobedecerme...¡A desafiarme! Es algo que no aceptaré.
Rín es mí hija y haré todo por ella, por su bienestar, para que su sonrisa siga iluminando mis días.
No dejaré que un maldito me la robe y me aleje de ella... ¡Jamás!
- No, debo hacer algo al respecto - y claro que lo haré.
Comencé a caminar en circulos dentro de mi oficina, necesitaba un plan, necesitaba alejar todo mal de mi pequeña Rin. No paso mucho tiempo con ella, por mi trabajo, pero eso no significa que la voy a descuidar, y que dejaré que un maldito haga lo que se le antoje con ella...
Rin es muy bondadosa, de un buen corazón, siempre queriendo ayudar a todos, como su madre...
Cosa que los hombres ven en ella y tratan de aprovecharse de eso, y eso...
-¡No lo permitiré! - tomé la copa cargada con vino y la estreché contra la puerta nuevamente.
Hasta que...
- Ya sé, eso haré - estaba decidido, haría esto último como mi mejor opción, me encargaré de que su futuro sea como yo quiera, y que sea seguro para que ella no sufra.
Una sonrisa se formó en mi rostro, ya tenía todo practicamente hecho

~Narra Rin~

07:35 de la mañana y mi celular hace un escándalo vibrando locamente, perezosamente estiré mi brazo hasta la mesa de al lado de mi cama y lo tomé. Era una llamada de mi padre...
Volvió a llamar nuevamente y contesté...
- Hol... - solté un gran bostezo - Hola, si? Papá? - hablé débilmente, aún tenía algo de sueño
-Princesa? Te desperté? Lo siento hija mía - habló mi padre tras el teléfono - escucha quiero que vengas a mi oficina en 30 minutos - me ordenó - Ah, ponte algo lindo y bien presentable.
- Eh? - enarqué una ceja - ¿para que? - pregunté extrañada
- jajaja - el sólo soltó una pequeña risa - sólo haz lo que te digo, te espero. - dicho estó, colgó la llamada
- Y ahora qué? - no sabía exactamente a qué se refería, pero obedecí.
Nueva y típicamente opté por un vestido negro ajuste a mi figura, una pequeña chaqueta a conjunto y zapatos altos color negro, me peine el pelo y salí...
Mi corazón dió un vuelco al encontrarme a Sesshomaru frente mío al salir de mi habitación
Cómo se supone que actúe ante él después de nuestra confesión ayer... Mi rostro lo sentía caliente...
- Bella señorita... ¿A donde piensa ir? - me dijo picaramente, su voz era tan seductora, que sentía que iba a caer, tenía los nervios de punta...
- E-xagerás - susurre - mi padre quiere que vaya a su oficina, me llevas? - pregunté, no sé ni para qué, se supone que ese era su trabajo.
Que tonta...
- Claro - bajamos juntos, subí al auto y caminé hasta la oficina de mi padre.
Abrí la puerta y me sorprendió ver a un joven alto trajeado, de cabello negro, bien sedosos a simple vista y unos ojos azúles tan profundos.
- Buenos días Señorita Rin, espero poder ser de su agrado y que me acepte - habló aquel apuesto hombre mientras tomaba y besaba mi mano
Llevé mis ojos interrogante hacia mi padre, lo cuál el habló, respondiendo a mi duda...
- Rin, él es Koga, es hijo de mi socio en la parte del comercio del pais, y también es... Tu Prometido

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Ufff, hoy tocó un capítulo algo extenso, pero espero que les guste
Si te gusto no olvides dejar tu voto >☆< y déjame en los comentarios tu opinión al respecto...
Espero que lo disfruten, ese es mi único objetivo

🌻¡Sayonara!