Capítulo 23 - Los riesgos, no son nada si es para llegar a tí

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- Te lo diré una unica vez...

  Creí a ver visto todas las facetas de Sesshomaru, pero nunca lo ví tan rabiado, sus dorados ojos reflejaban su furia en fuego ardiente, más de dorados, pasaron a tener destellos rojos

-¡Largate! - dijo en tono autoritario, señalando la puerta

- Yo no iré a...

- ¡Koga no irá a ninguna parte! - oí decir a mi padre mientras se acercaba a nosotros nuevamente.

- Y tú? - frunció el seño mientras señalaba a Sesshomaru - ¡Quita tus manos de mi hija! - exclamó fuertemente.
 
  Se acercó hacia nosotros a pasos largos y veloces, hasta que mi madre se interpuse en su camino, colocandose frente a nosotros.

-InuYasha, no acepto nada de lo que estás haciendo - habló mi madre, note un leve tono de preocupación en su voz

-Kagome no me contradigas, yo sólo...

- Tú sólo quieres mi bien, lo sé, pero... ¡De la manera que tu quieres no lo seré! - aseguré nuevamente, que más tenía que hacer para que entre en razón?

- Ah si? Pero... Al lado de este si? - inetrrogó, señalando a Sesshomaru

-¡Claro que sí! - respondí al instante

- InuYasha, al menos tomate un tiempo para pensarlo - agregó mi madre, mientras lo tomaba de la mano gentilmente.

  Mi padre quedó en silencio unos minutos, pensativo, creo que perdido en los ojos cafés rogantes de mi madre.
 
  - Bien, dame tres días para pensarlo - propuso, inmediatamente me acerqué a el y le regalé una gran sonrisa...

- Gracias papá, en serio que...

- Pero... - mi sonrisa de borró de mis rostro, cada "pero" que suelta mi padre no siempre es de mi agrado, siempre fue así, desde pequeña.

- Pero que? - exigió saber mi madre, cruzandose de brazos.

- En todos estos tres días que usaré para decidir con quién te casarás... ¡No quiero que te acerques a Sesshomaru!.

- ¿¡¿Qué?!? - me acerqué a el y lo sujete de la chaqueta - ¡¡Papá no puedes hacer eso!! - dije frustradamente.
 
-¡Está decidido! - sin dejarme decir algo más, se giró y se dispuso a salir, con Koga tras de el.

  Cerré mis puños de la rabia, no puedo creer que le sea tán difícil comprenderme...

- ¡¡Papá eres un... - mis labios fueron tapados por las manos de Sesshomaru, impidiendome que diga una palabra más.

- Rin, calmate - quitó sus manos  y me obligo a mirarlo - no digas algo del cuál después de arrepentirás, tontita - me revolvió el pelo suavemente

  -¡¡Sesshomaru, ve a tu puesto de guardia ahora!! - gritó mi padre desde la puerta.

-  Te veo luego - susurro pícaramente a mi oido al pasar, mi rostro comenzó a arder y mi corazón latía alborotado.

  Aún así no podía evitar tener miedo, si mi padre no lo aceptaba en estos tres días, ya no lo vería mas?
  Apreté el borde de mi vestido con fuerza, no podía evitar temer.

-Rin - mi madre se acercó a hablarme dulcemente - no tengas miedo, además, trata de comprender a tu padre, sólo quiere...

  - A pesar de que siempre me complacía en todo, siempre vivú haciendo su voluntad, pero si mi infelicidad es el precio para volverlo a complacer... ¡No pienso obedecer! - aseguré y subí a mi cuarto a pasos rapidos y con los puños cerrados.

  Me lanzé a mi cama y me dispuse a dormir, que ya bastante cansada estaba de todo este lío, ojalá... Apreté fuertemente las sábanas

- Ojalá todo acabe bien - cerré mis parpados, cayendo en el mas profundo sueño.

                 ~Narra Sesshomaru~

  Esto no me esta gustando, todo esta yendo cada vez peor, y pensadolo bien, es obvio que el señor Taisho no me aceptará.
  Aunque, eso de rendirme no me define para nada.
  Rendirse? Que palabra tan rara, que significará? No es una palabra que estuviera en mi diccionario.
  A lo lejos, mis ojos encontraron a ese tal Koga, subiendo a la limosina del señor Taisho.
  No sé, que tenía ese maldito que tanto agrade al señor Taisho, por lo visto, este era muy injenuo
  Tsk, una pequeña risa burlona solté, era obvio, creo que tanto dinero se le subió a la cabeza y le nubló la vista.
  Comparado conmigo, este idiota no es más que un perro callejero, que tenga más dinero no lo hace mejor, aquí el que lo va pisotear y tirar bien lejos de Rin... ¡Seré yo!
  Miré alrededor de donde estaba parado, desde cuando mi puesto de guardia era en medio del patio de la casa? Esto me incomodaba, y no sólo por eso...
  Observé los alrededores de la casa desde donde estaba parado, me encontraba rodeado de guardias, me sentía observado a cada segundo que pasaba, y no son cualquier tipo de guardias, sino que son agentes del señor taisho.
  Por lo visto quiere asegurarse completamente de que no me acercaré a su hija, de que no le pondré ni una mano encima.

  - Uhm, interezante... - lamentablemente para el señor Taisho, los retos siempre los tomaba...

- No quería que me acercara a su hija? Que lástima por el - una sonrisa malvada se formo en mi rostro mientras trasaba en  mi mente una forma de ingresar a su habitación.

 

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¡¡Perdonen la tardanza!!

Debí actualizar ya el viernes pero como el sábado fue mi cumpleaños estuve planeado todo y ya recién tengo libre \^-^/

  Y bueno... Si les agrado este cap, por favor déjame tu voto >☆< y comentame tu opinión...

  Espero que este fic mío que está por culminar, lo vayan disfrutando...

🌻¡Sayonara!

 

 Mi Guarda espaldas |TERMINADA|Where stories live. Discover now