II

4.5K 143 5
                                    

Me desperté en mis blancas sábanas, por una vez en mi vida había dormido bien, di gracias a dios que no tenía a nadie en mi cama, solo yo.
No me acordaba de nada, solo de ti, de esa mirada tan intensa y justo ahí fue cuando recordé lo que pasó anoche. No se si alguien nos vio pero realmente me daba igual, porque no te vería más, no sabía ni cuántos años tenías.

La mañana transcurrió bastante tranquila, estuve pintando y cuando acabe me sorprendí a mi misma, éramos tu y yo en el banco con los pitis, y tu intensa mirada.

Para nada tenía pensado dibujar eso, pero quedó espectacular, así que lo dejé secar y lo guardé en la habitación de mi hermana. Ya que ella solía estar en casa de su novio, a penas le veíamos el pelo.

Me dispuse a preparar la comida cuando me llegó una notificación de Snapchat, no ponía tu nombre, solo ponía "intensita pero maja" , era una foto, me daba miedo abrirla la verdad, pero me lance a ello, mierda eras tú .

Me quede con los ojos en blanco y hice captura de esa foto, aunque creo que te llegaba la notificación. Era tu perfecto cuerpo en una cama, blanca. La foto iba acompaña de un comentario que decía:
"Ups, fallo técnico"
Fallo técnico que llegó a mis manos, me quede un buen rato mirando tu esculpido cuerpo, tú perfecto cuerpo, tu cadera, tus pechos, eras perfecta joder.

Deje el móvil desbloqueado por lo que cuando marina llegó vio la foto, mierda.

-ALBAAAAA QUE ES ESTO!

Marina parecía haberse vuelto loca, mire el móvil, mierda, tu captura.

-una chavala que me ha mandado eso- rei para intentar arreglarlo

Fui rápidamente y le intenté quitar el móvil, pero era más alta que yo y no llegaba.

-Marina!- se instaló en mi una cara de bebé para que me lo diese, que vergüenza, seguro que mi madre se enteraba.

-pues, no está nada mal, esta buena, aprovecha- mi hermana siempre igual.

Marina, ya está, déjalo, de verdad. Estaba roja como un tomate y se me escapó decirle que esa chica me había follado ayer.

-Que!!!! Alba tía que puta suerte

-callate marina, fue algo que no me esperaba

-yaya, pero lo deseabas

-no, ahora vete

Me quede mirando la foto mientras mi hermana servía la comida, Marina me miraba y sonreía como una idiota. Y yo también, al ver tu precioso cuerpo en mi pantalla, decidí cerrar el móvil y ir a comer, sabía que no te volvería a ver en mi vida.

Estaba dormida cuando mi teléfono sonó, vi el nombre de María en la pantalla, que no estaba en casa, últimamente mi hermana estaba en nuestra casa, aunque pasaba mucho rato con su novio.

-holaaa-dijo ella con su tono de borracha de siempre.

-mery, quedamos esta tarde?-necesitaba distraerme de ti, aunque no lo conseguí.

-claro! Quedamos con todos, menos con julia, que está con ese- no pude evitar reírme con el tono que puso María y colgue, habíamos quedado a las 7, y me dijo que una amiga se incorporaría al grupo, estaba deseando ver quien era.

El despertador sonó a las 18:30, debía vestirme, elegí un peto negro con unas medias, un jersey y unas botas, iba bastante mona la verdad. Cogí todo y baje hasta la plaza en la que habíamos quedado, no conocía mucho madrid ya que había llegado ese año pero me iba acostumbrando.

Llegue y te vi, no pude evitar sonreír más que nunca, tú sonreías con mucha intensidad, pero mi cara cambió cuando iba acercándome y vi que tú mano estaba atada a un chico, a miki, un viejo amigo, no me lo podía creer, mierda.

-heyyy! Que pasa cielo?- África siempre notaba mi mal estar y siempre sabía cuando me pasaba algo.

-nada, por?- repartí abrazos hasta llegar a donde ti, te di dos besos y me fui con maria, no quería estar cerca tuyo.

-está es natalia, mi compañera de piso- dijo María

-ya, ya nos conocemos- dijiste tu para mi sorpresa, no pude evitar mirarte y captar que tú tenías la mirada clavada en mi.

-no jodas que ya habéis follado-

María siempre era así, a veces la odiaba si, pero siempre estaba cuando la necesitaba.

Nos reímos las dos y negamos con la cabeza, éramos tan afines que no me podía creer que tuvieras novio.

-no, claro que no, ayer estuvimos un rato charlando, cuando nos la presentaste en la disco

-Ostia es verdad, bueno, vamos a tomar unas cervezas?

-claro

Yo iba con María, pero no podía evitar notar tu contacto en mi brazo, ibas a mi par y ibas agarrándome el dedo, quise quitarlo pero no podía, tenías novio Natalia, joder.

Llegamos y me senté a tu lado, no había más sitios, estábamos tan juntas que nuestra piel se tocaba y mi pierna temblaba.

Pusiste tu mano en mi rodilla para calmarla y soltaste una pequeña carcajada, puse cara de enfadada y volví a hablar con los demas, ignorando tu presencia.

El camarero nos atendió, fui la única que no pidió alcohol, no me gustaba emborracharme, en madrid da igual seas menor o no, te dan alcohol igual.

Había transcurrido 1 hora y tú seguías jugueteando con mi pierna, hasta que llegaste a una zona donde no pude evitar dar un saltito.

-para-susurre- natalia-

Pero tú no parabas, y joder como me estabas poniendo, cada vez acelerabas el paso y yo quise parar tu mano, pero tenías más fuerza que yo.

-Natalia joder- susurré otra vez.

Tú no decías nada, te estaba cogiendo asco, así que decidí ir al baño, no aguantaba más.

-voy al baño- aparte tu mano de golpe y me fui rápido, no aguantaba más.

Me lavé la cara y me mojé la nuca, noté una presencia en el baño y acto seguido supe que serías tú.

-hola guapa- no podías haberlo dicho en manera más sensual joder.

-Natalia, ¿que cojones haces?

Diez mil porqués || Albalia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora