Mi Querido Profesor • [Kookgi]

Trattamento

Nota: Este capítulo contiene escenas que podrían considerarse grotescas o de un grado elevado de abuso. Se recomienda discreción.

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-Yo ofrezco lo que sea.

Jungkook se quedó viendo fijo la pared por un instante pero luego siguió dando pasos lentos en su pequeña oficina.

-¿Lo que sea? ¿Está usted sabedor de qué tan extensas son esas palabras? - el castaño levantó una ceja mientras dedicaba una mirada directa al pálido.

Yoongi tragó un nudo de saliva, tenía que admitir que en cierta parte su profesor le ponía nervioso.

-Yo...

-¿Qué tan flexible eres?

-¿Qué?

Jungkook puso sus ojos en blanco volviéndose que sentar en su silla de rueditas.

-Flexible. Es un requisito para las dos peticiones que le voy a dar si es que en realidad le interesa tanto pasar mi materia.

Yoongi estaba por querer salir corriendo y mandar todo a la mierda pero debía contenerse talvez las opciones no sean tan malas.

-Uno, quiero que vayas a mi departamento y limpies, tengo dos semanas sin mucama y...

-¿Es que acaso me ha visto cara de sirvienta o qué? -escupió molesto el más bajo.

-¿Disculpe?, pero creo que le escuché decir algo, algo como... déjeme ver...¡ah! Sí, "Profesor Jeon aplaceme el ciclo porque su materia solamente es de vital importancia para mí carrera. -hizo una voz más chillona en forma de burla.

Yoongi definitivamente quería darle un puñetazo en la cara.

-Bien, deme la dirección y dígame rápido cuál es la segunda.

Jungkook tomó un papel y empezó a escribir la dirección del otro. Se lo dió inmediatamente al rubio quien lo tomó rápidamente metiéndolo en la bolsa de su pantalón.

-La segunda es un poco más difícil, pero necesito que me muestres que tan flexible eres con esas caderas.

-¿Uh?

Jungkook no le dió tiempo de procesar la palabras, empezó a desabrochar su pantalón.

-Bájate los pantalones.

-¿Uh?

-¡Que te los bajes! -dijo firme y fuerte.

Yoongi por poco y tiembla por el tono de voz, pero aún así empezó a desabrochar sus pantalones.

-También la ropa interior.

-Usted está loco.

-¿Quieres o no el libro?

El pálido se vió entre la espada y la pared, el no era virgen pero era obvio que no lo hacía a su voluntad. Sin embargo quitó sus pantalones dejando expuesta la suave piel lisa de sus piernas al igual que su intimidad.

-Date la vuelta y recuéstate en el escritorio.

Yoongi hizo lo que le dijo. Se recostó boca abajo en el escritorio dejando expuesto su culo mientras ponía de lado su cabeza.

Era obvio que el no era inocente, así que por lo tanto sabía lo que su profesor estaba por hacer.

Pero de alguna manera en su interior había algo que le decía que al menos este aprovechado era guapo y joven.

Al menos no me tocó un viejo cincuentón con arrugas y olor a viejito. Pensó.

Jungkook sonrió, amaba sentirse tan altivo, el sabía que podía perder el trabajo por sus ocurrencias, pero también tenía que admitir que desde que vió a su alumno nuevo le cautivó y gustó de una manera sobrenatural. Para el Yoongi era la cosa más preciosa que sus ojos habían visto, con esa piel tan pálida y pura, el solo quería sostenerlo en una cajita sin que nadie más lo tocara, sólo el podía romperlo. Y estaba por hacerlo.

En ese momento sacó su miembro, el ver a Yoongi con su tracero expuesto y su entrada tan hermosa solo le excitaba. El quería profanarlo.

Había que hacer un pequeño paréntesis ante la situación. Jungkook nunca había hecho nada igual con ningún otro de sus alumnos y se sentía tan bien poder hacerlo que no tuvo compasión al momento de enterrarse en Yoongi sin preparación alguna.

Yoongi gimió y apretó sus puños en las esquinas del escritorio cuando sintió que lo rompieron llenándolo.

Las lágrimas salieron al instante que su profesor empezó a embestir con fuerza logrando sacarle mas gemidos ahogados.

-Dime que es lo que quieres. -pidió Jungkook.

-¿Q..qué?

-¿Por qué estas haciendo esto? ¿Qué es lo que quieres?

-El libro.

-¿Y cómo lo vas a conseguir?

-...

-Dilo, ¿Cómo lo vas a conseguir?

-Es que no...- pujó - no sé.

-Lo harás gimiendo mi nombre. ¡Dilo!

-Jungkook.

-¿Quién?

-Jungkook, ¡mierda, joder!. - soltó el rubio sintiendo como su pene estaba goteando presemen.

Jungkook agradecía el hecho de que su oficina quedara retirada a la de los demás profesor sino los gemidos le hubieran delatado. Ser hijo del director tenía sus beneficios.

Las estocadas seguían, viendo su pene desaparecer entre ese lindo tracero ya rosado debido a lo fuerte que apresaba con las yemas de sus dedos.

Jungkook había estado con chicas y chicos pero en esos momentos podría decir que nunca había follado un culo tan bueno como el de su nuevo alumno.

¿Podía alguien culparlo? En definitiva sí, pero la situación estaba a su favor y eso era una gran ventaja.

Sólo bastaron unas cuantas estocadas más cuando Jungkook se corrió en el culo de Yoongi llenándolo por completo.

El semen se corrió por las patas del escritorio juntándose con el del pálido que había sacado durante su orgasmo.

Jungkook dió una nalgada fuerte haciendo que Yoongi gruñera mientras volvía a poner sus pantalones.

Yoongi trató de pararse pero las piernas le temblaron, cogió fuerza y subió sus pantalones, sus mejillas estaban ruborizadas por la verguenza, todo lo que había pasado había sido masoquistamente placentero.

Pero eso no quitaba el hecho de que su profesor era un hijo de puta, según él.

Jungkook se sentó en su silla de rueditas frente al escritorio, recuperando el aliento mientras limpiaba el sudor de su frente se recostó en el respaldar de la silla descansando su nuca.

-Bien, eso fue todo, el viernes espero mi casa limpia. Debes estar ahí a las ocho, ni más ni menos, a las ocho.

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