Giaccio

4.7K 567 71
                                    

Mis piernas dolían debido a venir sentado en todo el vuelo, pero aún así me levanté cuando escuché su llamado.

Es muy bonito que su voz sea lo primero que escuches al despertar.

Él me dedicó una sonrisa y yo estregué mis ojos para salir de mi ensoñación y acomodé mi cabello, tampoco quería asustar a las azafatas.

Nos tomamos de la mano para salir del avión y esperamos a que nos entregaran nuestras maletas.

Jungkook pidió un taxi y pude apreciar lo hermoso de París. Sin duda tenía uno de los mejores paisajes y eso que sólo estaba en el centro de la ciudad.

Llegamos al edificio donde nos hospedariamos veinte minutos después, Jungkook pagó al taxi para luego caminar con nuestro equipaje.

Un muchacho nos atendió, nos entregó unas llaves que pertenecían a nuestra habitación y subimos el ascensor mientras nuestras manos no dejaban de sostenerse.

Llegamos por fin cuando las puertas se abrieron y revelaron la linda habitación, yo dejé mi maleta en el sofá y fui directamente a ver la enorme pared de vidrio que revelada el hermoso paisaje y la Torre Eiffel se podía apreciar desde nuestra habitación. Era totalmente divino y yo lo veía expectante hasta que sentí como mi cintura fue apresada por sus brazos y su quijada se pegó a mi hombro cuando recostó su cabeza en ella.

-Es hermoso. - dije mientras mis ojos brillaban.

-Pero no tan hermoso como tú. - dijo con una tono suave. - Llamaré el servicio a la habitación para que traigan el almuerzo, llevo la reunión a las once ¿Por el momento que te parece si tomamos un baño?

Él me dió la vuelta y estampó sus labios contra los míos en un beso dulce y suave.

Yo asentí y en ese instante sentí como mi cuerpo fue jalado por él.

El empezó a desnudarse y yo estaba rojo por la verguenza.

-Vamos cariño, no te avergüences, a mí no hay nada que no me guste de ti.

Empecé a quitar mi ropa, además no es como si él no me hubiera visto antes.

Él se adentró en la Tina ya llena e hizo un ademán sumergiendo el agua para que yo pudiera ingresar.

Me senté entre sus piernas dejando mi espalda a su disposición.

-Espera, se me olvidó algo.

El se levantó y salió del baño mostrándome su hermosa espalda que solo me volvía loco.

El ingresó segundos después con unas latas de soda de color azul que yo juraba nunca  a ver visto en mi vida junto con una bolsa de gomitas.

-¿Eso es soda o alcohol? - pregunté logrando sacarle una sonrisa.

-No, si quieres alcohol podemos ir al bar más tarde, pero después de la reunión. No pienso llegar ebrio para que después me corte los huevos mi padre.

-Vale - dije lanzando una pequeña carcajada

-Ésto es para que juguemos un rato.

-¿Jugar cómo?

-Éste es un refresco energizante.  Yo traigo aquí una aspirina lo que significa que lo hará completamente amargo. Ya que no podemos tomar alcohol aún no nos queda de otra.

Yo chapaleé mi mano en el agua, pero ahora que estábamos frente a frente una gotas impactaron en su rostro, él las limpió, pero prosiguió.

-Estas gomitas son para que las atrapemos con la boca. Yo te lanzaré una y si no la tomas  entonces tendrás que tomar un trago de esta mierda, pero si la atrapas te daré una gomita con mi boca,  e igual conmigo si no la atrapo tendré que dar un sorbo, pero si la atrapo tú me darás una gomita con tú boca. Pero ojo, tienes que tomarla en el aire sin usar las manos.

-Pero no se vale, tú ya tienes experiencia en ésto.

-No hagas berrinche ¿O prefieres a atrapar otra cosa con tu boca? -dijo levantando una ceja.

-Si hacemos eso no saldremos de aquí en todo el día.

-Vale, entonces no seas llorón y juguemos que quiero muchos besitos tuyos.

Él tomó la primera gomita y la lanzó, yo estaba que me moría cuando la estúpida cosa cayó por mis pies obteniéndo un intento fallido.

-Amor, no seas así. - rogué, pero el negó y me hizo tomar una sorbo de esa horrible cosa.

Se sintió como si hubieras comido diez pastillas de paracetamol junto a gaseosa de uva con vómito de jugo de naranja con guineo.

Mejor ni pregunto si ya lo han sentido porque sólo son cosas raras que me pasan a a mí. Sí, soy un poco singular, amigos.

El lanzó una carcajada cuando notó mi expresión debido al trago que pasó por mi garganta.

-Hoy es mi turno. - lancé molesto.

Le arrebaté la bolsa de gomitas y lancé una con la intención de que el fallara y yo sonreí victorioso cuando le hice tomar el trago de esa cosa, e incluso creo que fue más que un trago porque se la empiné un rato más.

-No se vale, estas haciendo trampa.

-¿Me estás diciendo tramposo?- sostuve mi mano en mi pecho mientras me hacía la víctima.

-Claro que sí, tú la lanzaste más abajo e hiciste que bebiera más de la cuenta.

-Eso no es cierto, deja de llorar como una nena y acepta tu derrota.

El tomó todas las gomitas en su mano y las metió a su boca fingiendo estar molesto, yo sonreí por la imagen tierna que me estaba brindando.

Levanté mis dedos índices y apreté sus mejillas abultadas, haciéndolo sacar un gemido y sus ojos se hicieron grandes.

Lanzó escupiéndo algunas a la bañera y se acercó a mí pasando unas con un beso el cual fue corto porque empezamos a masticar. Parecía que tenían mermelada adentro así que no me molesté.

-Tienen mermelada adentro.

El hizo una cara de asombro.

-Eso no era mermelada, era flema que tenía acumulada.

Yo dejé de masticar y fruncí mi ceño molesto en definitiva.

-¡Te odio!

-Solo era una broma, tampoco soy tan asqueroso, bebé. Aquí dice frambuesa. - dijo tomando la bolsa y  pude seguir masticando con tranquilidad cuando vi que si tenía razón - Eres una cosita caprichosa.

-Caprichoso va hacer el puñetazo que te voy a dar por tonto.

Definitivamente puedo decir que nunca había pasado un baño tan genial, desde una vez que Namjoon llevó un flotador y estuvo haciendo frente a mí cosas graciosas en la bañera.

Pero había algo de diferencia entre Namjoon y él, es que Jungkook era la mayor determinación  de romance para mí.


________________________________________

Mi Querido Profesor • [Kookgi]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα