Mi Querido Profesor • [Kookgi]

Enigmare

Creo que si alguna vez me hubieran preguntado un sinónimo de tranquilidad talvez hubiese dicho saber que tenía mis materias pasadas y quizá estar todo el día durmiendo en mi cuarto. Pero ahora definitivamente puedo decir que verlo levantarse con el cabello revuelto y su torso expuesto era la mejor respuesta.

¿Quién diría que los erizos ven todo de color amarillo?
Talvez yo no sea un erizo, pero en ese momento veía todo tan tranquilo. Sin lugar a duda él me daba tanta paz.

-Buenos días, precioso. -  besó mi mejilla y yo sonreí enternecido cuando puso sus manos cruzadas en mi cuello y le devolví el beso rápidamente.

-Dúchate ya o llegarás tarde.

-¿Y tú?, que yo sepa los docentes tienen que llegar más temprano.

El levantó una ceja y me dedicó una sonrisa malvada.

No supe en que momento me tenía entre sus brazos caminando en dirección del baño. Me lanzó a la tina con agua caliente.

-¡Joder, Jeon!- grité mientras limpiaba mis ojos para obtener una mejor visión.

Él empezó a quitarse la ropa y yo me tapé los ojos, estaba tan nervioso, pero no pude evitar ver su asombroso cuerpo expuesto. Sus músculos y pectorales se reflejaban ante mí haciéndome babear y morder mi labio inferior.

De pronto vi como el agua corrió hasta el drenaje debido a que él se metió a la tina junto a mí y me abrazó por la espalda.

-Vamos bebé, déjame bañarte.

-Estas loco. - dije agitando mi mano y levántando una pequeña ola.

-Te estas volviendo salvaje, Yoongi. Sólo déjame consentirte, te prometo que no voy a propasarme contigo.

¿Para qué mentir? Yo quería que se propasara. Pero teníamos clases y él su trabajo así que tendríamos que esperar.

El empezó a quitar mi camisa dejándo expuesta mi piel blanquecina y mis botoncitos rositas.

El dió pequeños besitos desde mi cuello a mi hombro mientras los bellitos de mi piel se erizaban.

Podía sentir su miembro en mi espalda baja, pero no es como si no lo haya sentido antes así que dedicí ignorar esa parte.

¿Han sentido alguna vez como una pluma se frota contra tú piel? ¿No? Se siente tan suave y esplendido que quieres que nunca pare. Así fue como me sentí mientras el pasaba la pequeña esponja en casi toda mi espalda.

-Eres hermoso, Yoongi.

-¿Lo crees?

-No lo creo, es lo que es.

Yo me sonrojé y lancé una risita enternecido por lo bajo.

Sus palabras se filtraban en mi pecho como espadas que se transformaban como pétalos de amor hasta mi garganta y luego bajaban haciéndome digerir mordiscos de cariño.

Me sentía como un capullo entre sus brazos y el me hacía florecer.

Su nariz se arrugó mostrando sus lindos dientecitos y me fue inevitable robarle un beso.

Él se paró y puso una toalla en mis hombros para cubrirme cuando me puse de pié.

-Vístete, iremos a desayunar.

-Vale.

Dejamos el departamento una vez más mientras nos dejábamos llevar por las corrientes de aire a ciento cincuenta kilómetros por hora.

Yo podía sentir claramente la dureza de su abdomen y sus cuadritos junto a su pequeña cintura que amenazaba a la mía por saber cual de las dos era la más hermosa. Él decía que la mía sin duda, pero yo sabía que la suya era más que perfecta.

Al ingresar al restaurante pedimos nuestra orden y minutos después pude sentir el sabor de las donas de chocolate llegando a mi boca.

-Tú cocinas más rico, bebé.

-Ssh te van a oír.

-¿¡Qué?! Es la verdad. - dijo tomando una sorbo a su café, mientras subía sus hombros sin total arrepentimiento.

De pronto vi como una bolsa de plástico con el logo de lo que parecía ser maquillaje pasó volando con una corriente de aire cerca de nosotros hasta llegar a estamparse en su cara.

Yo lancé una carcajada al aire cuando el escupió aire para quitarla ganándome la atención de algunos presentes.

-Estúpida bolsa. - hizo el amago de lanzarla por la ventana del restaurante pero lo detuve.

-No, dámela.

-¿Para qué quieres una estúpida bolsa entrometida?

-Es reutilizable. ¿Sabías que en el mundo cada minuto se consumen un millón de bolsas y de eso solo del 1% al 7% son recicladas?

-¿Quién mierda sabría algo cómo eso?, solo alguien tan lindo como tú.

-Dámela.

Él me la dió poniendo sus ojos en blanco. Pero rapidamente cambió su expresión a una de asombro.

-¡Mierda!, estamos tarde.

Salimos del lugar rápidamente. Yo me senté en el asiento trasero mientras el pagaba la cuenta.

Tenía suerte de tener clases con él a esas horas.

Minutos después ya estábamos en la carretera y para terminar de joder el tráfico era una mierda y ya estamos treinta minutos atrasados.

-Tranquilo, ya llegaremos. - me dijo, pero yo ya sabía que en realidad al que más le afectaba era a él.

Diez minutos después al fin se liberó la vía y pudimos pasar con mayor velocidad.

Yo sentía que por poco y volábamos pero me gustó, porque iba con él.

Cuando llegamos a la Uni esperé a que el estacionara la motocicleta y nos dirigimos al aula, pero jamas imaginé que el director estuviera frente al aula.

Yo nunca había visto a su padre, pero me daba una aspecto de seriedad que atemorizada, así tanto como él en mis primeros días de clases, ¿Algo tenía que heredar, no?

-Buenos días.

-Buenos días. Jungkook te quiero en mi oficina en diez minutos, es urgente y no acepto faltas.

Jungkook asintió y pude ver como se hacía pequeño y me daba una sonrisa fingida.

-Ve al aula, dile a todos que me esperen.

________________________________________