Pianto

5K 610 15
                                    

¿Por qué somos tan importantes los seres vivos para el planeta?

¿Hay alguna razón es específico del por qué siempre queremos complacer a los demás?

La aceptación social es tan importante para algunos que se encierran en un círculo vicioso para poder escalar hacia un cielo oculto y ciego. Pero... ¿Por qué nos importa tanto? Estamos tan entretenidos en hacer o crear lo que está tan malditamente correcto que no nos damos cuenta de que las opiniones alfin serán olvidadas. Esa caja que creímos que era de duro metal es tan solo de cartón, cosa que con simple agua se puede romper en tantos pedazos que no se podrían ni contar con los dedos.

El sonido de la alarma llegó a mis oídos haciéndome levantar de mi tan amado sofá. Sí, le pertenecía a Jungkook pero yo ya lo sentía como mío.

Mis huesos se habían acomodado tanto a él que ya los hacía tronar cada vez que me levantaba con tanta facilidad como untar pasta  de dientes en mi cepillo.

El piso estaba helado, pero aún así caminé hacia  el lavamanos para enjuagarme.

Llené un vaso con agua y entré a la habitación de Jungkook.

Lo vi en su cama siendo casi todo cubierto por la sábana y su brazo derecho estaba casi en el suelo.

Dejé caer un chorro de agua en su cara para despertarlo y efectivamente funcionó cuando lo vi apuñar su rostro con disgusto. Lanzó una risa por lo bajo cuando abrió sus ojos y me miró directamente.

Hice el amago de salir corriendo, pero el se levantó de un tirón y me atrapó entre sus brazos; gruñéndome al oído para sacar cosquillas de mi cuello.

-Ah sí que te estas vengando.

-Algun día el alumno tenía que superar al maestro.

-Eso es por que el maestro se distrae con semejante alumno.

Sus cosquillas en mi cuello aumentaron, pero por más que forcejeaba no me pude soltar.

-Ya basta, estamos tarde.

-¿Ya, ahora eso es lo que te importa?

-Tenemos el vuelo en dos horas y ni siquiera hemos empacado.

El bufó molesto, pero me dió libertad para voltearme y picarle la panza.

Salí corriendo mientras escuché un quejido de dolor viniendo de él, pero al instante sus pisadas resonaron y estaba por alcanzarme cuando logré a puras penas llegar al baño y encerrarme ahí.

-No te escondas, bebé. Esto no se ha terminado.

Dí una carcajada mientras mi respiración se regulaba y después de desnudarme me metí a la ducha.

-Tonto. - solté un grito.

-Yo también te quiero.- le escuché resonar desde el otro lado de la puerta.





- le escuché resonar desde el otro lado de la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



-Ya era hora de que salieras.

-Ah, ya vas de exagerado.

-Ya he alistado el equipaje, date prisa para que desayunemos antes de irnos.

-Vale. - salí del pasillo para dirigirme a la habitación y cambiarme. Posteriormente arreglé mi maleta de mano y todo listo.

El apareció en la habitación y pude ver como su cabello goteaba agua mientras su pecho estaba mojado y resbalaban gotas de agua por igual.

-Se nota que tienes hambre, bebé.

Volteé mi cara avergonzado tomándo mi maleta para salir de la habitación.

-Te espero afuera.- dije antes de desaparecer de su vista.

Me dirigí sacando dos tazones para llenar de cereal con leche mientras lo esperé y me dispuse a comer.

El aparece minutos después con una camiseta colgada beige y unos pans, su cuerpo no se marcaba, pero... mierda como, encantaba.





 mierda como, encantaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Un taxi llegó por nosotros y pude ver como su rostro se frustró por la preocupación de que ya ibamos tarde.

-Si no llegamos en diez minutos perderemos el vuelo.

El tráfico volvía a ser una mierda con nosotros ¿Pero qué ganaba con enojarme? La culpa era nuestra por ser tan retrasados en el tiempo.

El veía a cada minuto el reloj mientras yo me apoyaba en su hombro tratando de decirle que se calmara.

Gracias al cielo llegamos a tiempo cuando Jungkook casi arroja la puerta del taxi con su pie. Yo sonreí al conductor y le pagué mientras Jungkook sacaba el equipaje del baúl.

Sólo eran tres días. No eratcomo si no fuesen solo dos maletas pequeñas y las de mano.

Ingresamos a la taquilla para que nos revisaran y verificarán los boletos. Agradecí grandemente cuando todo pasó y Jungkook me jaló del brazo a subirnos al avión.

Yo le seguí hasta que por fin encontramos nuestros asientos.

Jungkook estaba por reventar cuando en los parlantes dijeron que el vuelo se retrasaría una hora. Yo lancé una carcajada cuando el quería caminar hasta donde el piloto y darle un puñetazo en la cara.

-Tránquilo, son cosas que pasan. - le dije mientras le daba un leve masaje en su cuello.

Él se relajó al instante y me abrazó empezando a besar mis labios con mucha necesidad, como sí de eso se tratase su tranquilidad.

-Sí, tienes razón, lo siento. Parezco un chiquillo inmaduro. Pero es que entiéndeme, tú sabes todo lo que hemos pasado para estar acá a tiempo y los zoquetes se les ocurre retrasarlo.

-Lo sé, pero ya estamos aquí. Duerme un poco, ya regresaremos  y tendremos todo el departamento para nosotros.

Él me sonrió de manera enternecedora.

-Lo tendremos para nosotros porque me encanta tenerte ahí, es mucho mejor tu compañía a estar sólo. No entiendo como antes podía estar sin ti.

Y yo no entiendo como antes podía estar sin él.

_________________________________________

Mi Querido Profesor • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora