Cuore

6K 724 47
                                    

El tiempo es un parte de tu vida aunque no lo sepas. Un factor tan determinante como detonante en algunos casos hasta puede ser mortal.

Hay un dato que dice que el cerebro ignora totalmente las cosas inútiles. O sea todo lo que no necesitas.

¿Los recuerdos pueden transformarse en sueños frustrados?

¿Y qué pasa si la luna no es más que un pedazo de esponja que absorbe las estrell...

-Joven Min, ¿Podría traerme su análisis, por favor?

-Si.

Mis pies se levantaron en dirección a mi profesor de Sociales. Estaba tan nervioso después de lo que pasó.

Tenía miedo de los que fuera a pasar, pero Jungkook me dijo confiara en él y eso hice.

El lo recibió mientras mostraba una pequeña sonrisa, yo la devolví aunque se notaba a leguas mi tensión y nerviosismo.

-Está muy bien redactado. Puede retirarse, joven Min. - dijo mientras yo hacía una pequeña reverencia para retirarme, tomar mi mochila e irme a casa. Hoy preparía algo rico para Jungkook.

Estaba bajando las escaleras para cruzarme la calle cuando un auto se detuvo frente a mí. Bajaron el vidrio polarizado y entonces pude ver a Tae adentro. No recuerdo que alguna vez el haya tenido auto, pero supuse que todo éste tiempo sin saber de él, de algo tuve que haberme perdido.

-Yoongi, ¿vienes? Necesito pedirte un favor.

Lo pensé un poco y no creo que pase nada malo ¿o si?, sólo sería un aventón.

-Está bien. - subí seguidamante a su auto y minutos después ya estábamos en la carretera.

Él puso una música movida mientras bailaba en el asiento lográndose sacar risas. Se veía tan divertido cuando mostraba su singular sonrisa cuadrada y se dejaba llevar por la música.

-Yoongi ¿Podrías acompañarme a comprar alguna cosa para la fiesta? No te quitaré mucho tiempo.

-Vale.

¿De todas maneras ya estaba en su auto no era así?

Fuimos hablando temas al azar durante todo el camino entre chistes y risas. Tenía tanto tiempo sin recordar que se sentía estar con Tae que sentía que jamás en mi vida me había carcajeado como ese día.

Cuando llegamos al supermercado compramos lo necesario y minutos después ya me estaba despidiendo de él frente al departamento.

Estaba por subir el ascensor cuando me di cuenta de la hora.

-¡Mierda! - lancé al aire tratando de mover las manecillas del reloj al darme cuenta que ya era muy tarde y Jungkook posiblemente ya había llegado.

Solté el aire de mis pulmones cuando me dí cuenta de que gracias al cielo el departamento estaba solo y Jungkook aún no llegaba.

Lancé mi mochila al sofá y fui directo a la cocina a hacer la cena.

Agradecí el hecho de que nadie me haya visto junto a Tae y así no me prestaba a malos entendidos.
O al menos eso fue lo que pensé.

 O al menos eso fue lo que pensé

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Estaba por terminar de sacar el pastel del horno cuando la puerta principal fue cerrada. Jungkook llegó a la cocina segundos después y me tomó de la cintura inhalando el olor de mi cuello logrando estremecerme en su total tacto.

-Bienvenido.

-Gracias.

-Ya está la cena.

-¿Y tú estas en el menú o cómo?

-Vaya, no sabía que se tenía escondidos piropos de albañil, profesor Jeon.

El lanzó una risita por lo bajo mientras me soltaba y se dirigía al lava manos.

-¿Qué quieres comer primero?

-A ti.

Mis mejillas se sonrojaron y me fue inevitable empezar a reír por sus ocurrencias.

-He preparado pollo con verduras.

-Genial, se escucha bien.

Serví dos platos mientras me sentaba y ponía jugo en nuestros vasos.

-Está muy rico, todo lo que tu haces es rico. - habló de forma pícara levantando una ceja.

-Talvez tiene razón, pero el pollo es mi especialidad.

-¿Qué has hecho toda la tarde?, aparte de la cena.

Tragué saliva, yo sabía que salir con Tae no era nada malo porque no hicimos nada comprometedor, pero había algo por dentro que me decía que no sería bueno contarselo.

-Nada, solo dormí un poco.

-Es bueno que descanses.

-¿Y tú?

-Estuve hablando con Jin.

-¡Oh!, el profesor de Sociales.

-Sí, ese. - dió un sorbo a su vaso - Me dijo que no tienes porque temer, él está de nuestro lado. Al parecer está saliendo con tu amigo, ese... el alumno Kim.

-Ya lo sabía. -sonreí- Él pasa hablando de lo hermoso que es él, tiene razón, es muy guapo.

-Cuidado, luego me pongo celoso.

-¿Celoso, usted?

-Claro, ¿Por qué crees que te fui a traer ayer a la cafetería? No soporto verte con esos estudiantes que sólo te ven con malos ojos.

-¿O sea que solo usted puede verme, señor tóxico?

El lanzó una carcajada ala aire.

-Así es, ahora cambiando de tema. Quiero que me expliques por qué estas cayendo en literatura, tu promedio está afectando tu cuadro.

Suspiré en resignación.

-Odio esa estúpida materia. La profesora es una anestesia, no entiendo como tiene trabajo sino se escucha nada. Parece que anda muerta en vida. Solo me provoca sueño.

-Eres un pequeño flojo.

-Tonto.

-Tonto sí, pero enamorado de ti. - dijo arrugando su nariz. - ¿Oye, ya te dije que aquí asustan?

-¡¿Qué?¡

-Sí, asustan. Un día yo estaba en la habitación, la puerta del refrigerador se abrió sola. La televisión se apagó y una taza cayó.  Yo tengo suerte de que viví entre gente muy valiente sino habría salido corriendo.

Mi cuerpo se tensó y dejé de tragar, hace dos días escuché que algo golpeó la ventana, pero supuse que había sido una rata, pero jamás me imaginé eso.

-¡Yoongi mira atrás! - dijo alarmado y yo volví a ver con el corazón en la mano.

El lanzó carcajadas quizá audibles en todo el lugar y yo estaba furioso, tomé un trozo de pan y se lo lancé en la cara.

-Cálmate, bebé. Sólo era una broma, hubieras visto tú cara.

-Lo que voy a ver será tú cara, pero con el puñetazo que te voy a dar por asustarme, cabrón.

-Eres una cosita preciosa.

-Cállate.- estaba molesto sin duda, pero eso no fue impedimento para apreciar lo lindo que se veía sonriéndome mientras yo me sentía indignado y me dejaba apresar por su mirada divertida.

_______________________________________

Mi Querido Profesor • [Kookgi]Where stories live. Discover now